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La metamorfosis de los Lakers

D’Antoni da con un esquema estable, Kobe se adapta al equipo, Howard se pone las pilas y Nash ya se parece a su mejor versión

Robert Álvarez
Kobe Bryant y Howard se felicitan tras una jugada.
Kobe Bryant y Howard se felicitan tras una jugada.LUCY NICHOLSON (REUTERS)

Los números delatan la transformación de los Lakers, por primera vez esta temporada en los puestos que clasifican para los ‘playoffs’, con 31 derrotas y 33 victorias tras la última obtenida ante los Bulls (90-81), aunque solo fuera fugazmente ya que el triunfo de Utah ante Detroit devolvió al equipo de Los Ángeles a la novena plaza. Se han producido dos puntos de inflexión en su turbulenta temporada: ocho victorias en sus últimos 10 partidos; 16 en los últimos 22.

El equipo más lujoso de la NBA, con 77 millones de euros en sueldos esta temporada –diez millones más que Brooklyn, el segundo de la lista-, tocó fondo el 23 de enero. Ese día perdió en Memphis (106-93) y acumuló 25 derrotas por solo 17 victorias. Circunspecto y flemático, D’Antoni reveló su desazón con una reflexión deliberadamente primaria: “Bueno, ellos han sido demasiados rápidos para nosotros y nos han batido con el balón, con las segundas oportunidades. Eso es lo que ha pasado. Simplemente, no jugamos bien”.

Desde entonces han cambiado muchas cosas. D’Antoni ha encontrado por fin un equipo estable, un quinteto inicial fijo, con Nash, Kobe, World Peace, Clark y Howard. Es el mismo que alineó aquel día en que Pau Gasol estuvo en el banquillo, aunque jugó 30 minutos ya que Howard se resintió de su lesión en un hombro. Clark, un jugador de tercera fila durante los tres años que llevaba en la NBA y que hasta el 6 de enero solo sumó 37 minutos de juego en los 10 partidos en que abandonó fugazmente el banquillo de los Lakers, se consolidó como titular discutiendo incluso ese papel a Gasol.

El equipo más lujoso tocó fondo en enero. Ese día perdió en Memphis y acumuló 25 derrotas por solo 17 victorias

La lesión del pívot español, el 5 de febrero contra Brooklyn, consolidó a Clark. D’Antoni no solo tiene claro el quinteto titular sino que las rotaciones, tras las lesiones de Hill y Gasol, se reducen básicamente a tres: Blake, Meeks y Jamison. Morris y Duhon apenas cuentan si no es en situaciones de emergencia o simplemente en las que se pueda dosificar a alguno de los ocho habituales, y Sacre, todavía menos.

La mejora del rendimiento de Dwight Howard es uno de los factores fundamentales en la progresión del juego de los Lakers. Kobe no se abstuvo de demandarle mayor sacrificio al coloso llegado en el verano desde Orlando. Sus diferencias con Kobe provocaron incluso noticias sobre algún enfrentamiento directo en el vestuario y el aparente pasotismo de ‘Superman’, capaz de cachondearse en la cancha mientras el equipo daba una penosa imagen, provocó que fuera llamado a capítulo.

Nash, ante Robinson, de los Bulls.
Nash, ante Robinson, de los Bulls.Reed Saxon (AP)

Tampoco se entendían en la cancha. Nada que ver con lo acontecido en los últimos partidos. Tras el que disputaron ante los Bulls, D’Antoni elogió a Howard: “Se encuentra mejor, puedes verlo en todas partes. Su hombro está mejor, ha adquirido ritmo y, en cualquier caso, es un monstruo defensivamente. Él y Kobe han desarrollado un poco más de química”. En los últimos tres partidos, Howard ha sumado 45 lanzamientos, algo que no había sucedido en toda la temporada.

Kobe Bryant, a sus 34 años, está demostrando una plenitud física y estratégica asombrosa. Ha sido tan capaz de resucitar a su equipo a base de triples imposibles y 41 puntos, como sucedió ante Toronto, como de dedicarse a asistir a sus compañeros cuando así lo han requerido las circunstancias. El cambio en ese aspecto ha sido radical y coincide precisamente con la derrota frente a Memphis, el 23 de enero. Hasta aquel día, Kobe solo había sumado más de nueve asistencias en un partido. En la mitad de los 22 encuentros disputados desde entonces ha sumado al menos 9 asistencias en 11 ocasiones.

Howard ha adquirido ritmo y es un monstruo defensivamente. Él y Kobe han desarrollado  más química"

El rendimiento de Nash ha ido paralelo del equipo. El base canadiense considera que el equipo tiene mucho margen de mejora. “Tenemos que seguir escalando peldaños. Este equipo dista mucho de ser un producto acabado, debemos mejorar cada noche. Ser más estrictos en ambos lados de la cancha. Debemos mejorar mientras luchamos por asegurarnos un puesto para los playoffs y para ser más fuertes cuando lleguen”, afirma Nash.

Los Lakers (33-31), ahora novenos, no parece que puedan mirar, en el mejor de los casos, más allá del sexto puesto de Golden State (35-29), el séptimo de Houston (34-30) y el octavo de Utah (33-31), mientras que por detrás tienen todavía con aspiraciones, a Dallas y Portland (ambos con 29-33). El calendario de los Lakers señala tres desplazamientos consecutivos en los que se enfrentará a Orlando, Atlanta e Indiana.

A todo esto, Pau Gasol continúa el proceso para restablecerse por completo del desgarro de la fascia del pie derecho que sufrió el 5 de febrero en el partido contra Brooklyn. En principio su evolución es la prevista por los médicos, que le diagnosticaron un periodo de entre seis y ocho semanas.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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