Los Heat, estrellas y un buen equipo
Basándose en las reacciones de los aficionados a la NBA, de los escritores y de los adivinos, la suma total de lo que se ha dicho sobre los Heat de Miami 2012-2013, que han encadenado ahora la segunda racha de victorias más larga en temporada regular de la historia de la NBA, es lo siguiente: los Heat de Miami son un equipo de baloncesto muy bueno.
A primera vista, este escueto análisis baloncestístico podría tener sentido. Después de todo, no hay mucho más que decir sobre los Heat; se les pueden poner muy pocas pegas. Menos cuando uno recuerda que los Heat de Miami son tan buenos que estas rachas deberían ser la norma. La verdadera historia que rodea a los Heat de Miami no es que el equipo haya encadenado una racha impresionante. La historia es que no estén haciéndolo todo el tiempo.
Piensen en esta serie de estadísticas:
Aunque sea impresionante, una racha como la de Miami es algo normal que debería suceder todo el tiempo
LeBron James: 29,7 puntos; 7,3 rebotes; 8,6 asistencias. Dwyane Wade: 26,6 puntos; 6,4 rebotes; 4,6 asistencias. Chris Bosh: 24,0 puntos; 10,4 rebotes; 2,4 asistencias. ¿Son estas las estadísticas registradas por el Big Three [los Tres Grandes] de los Heat de Miami durante la racha casi sin precedentes de este año? No. Son las estadísticas registradas por el Big Three de los Heat de Miami durante la temporada de la NBA 2009-10, antes de que fueran el Big Three de los Heat de Miami.
Ese año, con LeBron James en Cleveland, Dwyane Wade en Miami y Chris Bosh en Toronto, James ocupó la primera posición en la votación del Jugador Más Valorado, Wade la quinta y Bosh la decimosegunda. Poner a estos tres en el mismo equipo fue una combinación imparable.
Nosotros (los seres humanos) sabíamos eso por aquel entonces; nos parecía injusto. Pero luego los Heat tropezaron al principio de la temporada 2010-11 con un balance de 9-8, y acabaron perdiendo la final de la NBA frente a los Mavericks de Dallas, y de alguna manera, milagrosamente, nos olvidamos de que supuestamente los Heat de miami tenían que ganar todos los partidos. Si los Heat (o la NBA) han maquinado de alguna manera esta estratagema a propósito, resultaría ser una de las mejores maniobras de mercadotecnia de la historia del deporte. Es, por supuesto, improbable que los Heat (o la NBA) hiciesen esto, pero el efecto ha sido el mismo: en vez de que nos molestase el hecho de que Miami construyese un equipo fichando a tres de los 12 mejores jugadores de la NBA, el primer reajuste de los Heat nos convenció de que semejante mezcla es, en el peor de los casos, “interesante”, y que en el mejor “merece la pena aplaudirla”.
Es posible que se suponga que los Heat de Miami sean el mejor equipo de baloncesto de la historia
Los Heat de Miami de este año son, sin duda, un muy buen equipo de baloncesto. Se ha necesitado algo de visión y de talento para hacer que estos jugadores superestrellas encajaran, primero entre ellos, y luego con los Mike Millers, Shane Battiers y Udonis Haslems del mundo del baloncesto. No es cierto que tres grandes jugadores garanticen el éxito; las estadísticas que presenté más arriba, aunque son llamativas, no se suman necesariamente cuando se combinan en un equipo de baloncesto.
Sin embargo, se supone que Miami es un muy buen equipo de baloncesto. Y no solo eso: es posible que se suponga que los Heat de Miami sean el mejor equipo de baloncesto de la historia. Y lo que eso significa es que una racha de victorias importante, aunque sea impresionante, en el caso de los Heat de Miami solo es digno de mención porque es algo que debería suceder todo el tiempo.
