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“No hay un músculo de las piernas que no me haya roto”

El argentino recibe el alta tras dos años de lesiones que minaron su autoestima

Rafael Pineda
Diego Perotti en las instalaciones del Sevilla.
Diego Perotti en las instalaciones del Sevilla. paco puentes

Diego Perotti (Moreno, Argentina; 1988) ya tiene el alta médica. Vuelve a sentirse futbolista después de dos años en los que ha sufrido un calvario de lesiones. Tras llegar al límite, como deportista y como persona, está listo para el regreso con el Sevilla.

Pregunta. ¿Rezó mucho?

Respuesta. La verdad es que no. No soy creyente, no estoy seguro de haya algo ahí arriba.

P. Volvió al grupo después de dos años de lesiones y recaídas.

R. No hay un músculo en mis piernas que no se haya fracturado. Cuando empecé a entrenarme sentí la alegría del estreno, como si jugara un derbi en el campo del Betis, como vestir la camiseta de Argentina… Han sido tantas horas de camilla, de recuperación, de trabajo en silencio… Hubo un momento en que no me sentía futbolista. Estaba desesperado.

P. ¿Qué daría por jugar 10 partidos seguidos?

R. Todo lo que tengo, todo lo que soy. No arrojé la toalla porque amo el fútbol, es mi vida... Han sido demasiados momentos feos. Poder pisar el césped me emociona. Me gustaría irme de vacaciones después de jugar algún partido y sabiendo que puedo hacer la pretemporada.

P. Habla con una sonrisa en la cara. ¿Tiene esperanzas de volver a ser el futbolista que despuntó en el Sevilla?

“Llegué a sentir que lo que hacía no servía para nada, pero no pensé en dejarlo”

R. Eso espero. No habrá una mayor alegría para mí. En ello voy a ponerlo todo. En estos dos años me he dado cuenta de que hay cosas muy importantes en la vida, como la familia, tu gente, la salud. Compruebas que hay gente peor que tú y agradeces las cosas buenas. Pero yo quiero volver, el fútbol lo es todo para mí. Quiero hacerlo por mí, por toda la gente que me ha ayudado, por los médicos del club, por los fisios, por los compañeros, por el entrenador, por los dirigentes, por el Sevilla. Aquí me han tratado como a Messi. Debo corresponder a esa gran confianza. He pasado momentos muy complicados, había llegado al límite y aquí me siento muy querido.

P. ¿Cómo le recibió el vestuario?

R. Bárbaro. Tengo la suerte de tener muy buena relación con todos. Jamás tuve una pelea con un compañero y eso me ha quedado demostrado en estos momentos.

P. ¿Llegó a pensar que había concluido su carrera?

R. No. Si en algún momento hubiera tenido esa sensación no habría malgastado un minuto más en el gimnasio. Sí sentía una enorme frustración por no recibir el fruto a tanto sacrificio. Llegué a sentir que lo que hacía no servía para nada, pero no pensé en dejarlo. Amo este deporte y esta profesión.

P. Se ha llegado a comentar que usted llevaba una vida privada poco ordenada y que por ese motivo llegaban tantas lesiones.

R. Si fuese así no hubiera recibido el apoyo que recibí del presidente y de Monchi. Siempre me he cuidado.

P. Usted le dijo al club que renunciaba a su salario mientras estuviera inactivo por las lesiones.

R. Sentía que no me merecía cobrar porque mi trabajo, que era jugar, no lo estaba haciendo. Los jugadores cobramos mucho dinero y no me parecía justo. El club no lo vio así.

P. ¿Han llegado a saber qué le ocurría?

R. Me han hecho de todo. Hasta una biopsia para determinar si tenía algún problema endémico o degenerativo en mi musculatura. Me sacaron un pedazo de carne del brazo \[muestra la cicatriz\] y lo analizaron. Concluyeron que mi musculatura era normal y llegaron a la conclusión de que mis problemas se deben a varios factores. Debo hacer siempre trabajo preventivo, llevar un cuidado extra con la alimentación y descansar bien. Cuando mis músculos entran en fatiga tienden a romperse.

P. ¿Está preparado para una recaída?

“Me hicieron una biopsia. Mis músculos son normales, pero tienden a romperse”

R. La última, en Valencia, en enero, llegó después de ocho o nueve partidos. Había perdido el miedo y me dolió recaer. Nos sorprendió una lesión tan grande sin sentir una molestia previa. Estoy preparado mentalmente para sufrir una recaída. Es algo que vengo trabajando con el psicólogo.

P. ¿Tiene miedo?

R. No. Si lo tuviera, todo el trabajo que hemos hecho hubiera sido en vano. Sí siento que debo ir poco a poco, con mucho respeto hacia mi cuerpo.

P. ¿Entiende usted que una parte de la afición tenga dudas?

R. Es lógico que piensen que estoy acabado, pero tengo contrato hasta 2015 y voy a trabajar para recuperar mi nivel. Confío mucho en mí y volveré a ser titular. Si pensara que estoy acabado no hubiera vuelto de Argentina.

P. ¿El futbolista juega por dinero o por el placer del juego?

R. Yo creo que todavía se juega por la pasión que desprende este deporte. No es lógico que ganemos mucho más que un médico. En mí caso el dinero es lo de menos. Lo que quiero es jugar.

P. Usted es un superviviente del Sevilla que ganaba títulos. ¿Qué le pasa al equipo?

R. Sufrimos bajas muy importantes. Y han existido demasiados entrenadores en muy poco tiempo. Nos falta regularidad y competitividad. Pero estamos cerca de llegar a plazas europeas.

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