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“Hay que salir de España arreando”

Gonzalo Fernández-Castaño busca en el circuito estadounidense “un futuro mejor”

J. MORENILLA
Gonzalo Fernández Castaño, en el Arnold Palmer
Gonzalo Fernández Castaño, en el Arnold PalmerJohn Raoux (AP)

Que Gonzalo Fernández-Castaño no es un golfista convencional lo acredita su formación universitaria, su licenciatura en Administración y Dirección de Empresas, y su tardía entrada al profesionalismo, ya con 24 años. También su falta de pelos en la lengua para decir lo que piensa, y no únicamente sobre golf. Aquella frase a la cámara mientras jugaba con Miguel Ángel Jiménez —“Un mensaje para Zapatero, nos vas a dejar en pelotas a todos”— retrató las ideas del jugador (en la esquina contraria al Pisha), convicciones que expresa sin tapujos. Un cambio de gobierno después, Gonzalo sigue con la misma sinceridad, aunque la situación del país le ha desencantado hasta tal punto de que sueña con hacer las maletas con su mujer y sus tres hijos pequeños. “Hay que salir de España arreando”, asegura. Y en ello está, tratando de conseguir la tarjeta del circuito estadounidense, desde Texas al Masters de Augusta, donde este jueves comparte cartel español con Sergio García y Chema Olazábal.

“Me da rabia decirlo, pero es así. Como están las cosas en España, creo que mi familia va a tener un futuro mejor en cualquier otro lado. El panorama no pinta nada bien. Pienso que mis hijos van a estar mejor fuera. Y ya me jode decirlo, porque me encanta mi país, y soy de los pocos deportistas que ha pagado honrosamente siempre todos sus impuestos en España. Pero ha llegado el momento de decir basta cuando nos están tomando el pelo de la manera que lo están haciendo todos. Sin diferenciar colores ni partidos”, explica el madrileño, de 32 años. “Estoy como todos, desencantado. Primero llegan unos [PSOE], ahora están otros [PP], y ya no es solo el tema de impuestos y recortes. Yo estoy desilusionado por muchos otros temas que no han abordado. Con la excusa de la crisis no están haciendo absolutamente nada. Ya llevo tiempo pensando en irme de aquí. Otros jugadores también lo tienen claro, pero son políticamente correctos y no se mojan. Yo no tengo inconveniente. La gente sabe de qué pie cojeo, pero no se me caen los anillos por decir lo que pienso de los que están ahora en el Gobierno. Puedo hablar con libertad, no me tengo que tragar mis palabras. Que no sean solo Willy Toledo y Bardem los que se quejen”.

“Hay que decir basta, nos están tomando el pelo. Sin diferenciar colores ni partidos”

Gonzalo habla como jugador y como fundador de GFC Golf & Business, empresa dedicada a la organización de acontecimientos deportivos e impulsora del Masters de Madrid, uno de los muchos torneos que han desaparecido en el panorama español por falta de inversiones públicas y privadas. El negocio está ahora “muy parado”, aunque espera retomar el campeonato cuando la crisis escampe. Mientras, piensa en la costa este de Estados Unidos, quizás en Miami, junto a su entrenador, Mariano Bartolomé, donde el buen tiempo permite jugar todo el año, para asentarse. Antes debe asegurarse la tarjeta estadounidense, un camino que ha comenzado con buen pie: octavos del Match Play y tercer puesto en el Arnold Palmer. “Este es el mejor circuito del mundo, sin duda. Hay mucho dinero, planes de pensiones fantásticos para los jugadores, mejor aspecto impositivo. Y todo es más fácil. En Europa has de viajar por Asia, Sudáfrica, estás más lejos de la familia. Intentaría compatibilizar ambos circuitos. Es un sueño y ahora es el momento”, comenta.

Gonzalo mira al presente y al futuro, y anima a que “todo el mundo estudie algo, que aprendan inglés, informática, que tengan una bala en la recámara porque la vida del deportista no está clara en los tiempos que corren”. A él le insistieron en eso sus padres, él empresario y aficionado al golf, ella artista en un taller de decoración. Primero el estudio, luego el deporte. “Aunque hasta los 14 años me tiraba más el tenis que el golf. Luego me enganchó de una manera especial”.

“Hablo con libertad. Que no sean solo Willy Toledo y Bardem los que se quejen”

Fue entonces, tras licenciarse, cuando se hace profesional con el hándicap más bajo de la historia en el golf amateur español (4.3, una media inferior a los 68 golpes por vuelta). En su primer curso, 2005, fue el mejor debutante en el circuito europeo, heredero de Olazábal (1980) y Sergio García (1997). Suma ahora seis títulos (cuatro de ellos tras un desempate), recuperado al fin de una lesión de espalda que le hizo dudar sobre si volvería a jugar.

En Augusta, Gonzalo contará su 12ª participación en un grande, su segunda en el Masters (61º en 2012). “El tercer puesto de Bay Hill me ha dado mucha confianza. Nunca había conseguido jugar bien en Estados Unidos. Mi caddie dice que es porque lo intento con demasiadas ganas, en vez de dejar que las cosas ocurran. Ponía demasiado interés y me frustraba muy rápido. También influye que en América los greens son mucho más rápidos, cuesta acostumbrarse, y que el nivel de juego es mejor. Un bogey te cuesta más caro. Mi caddie tenía parte de razón. Hay que intentar disfrutar del campo y que las cosas pasen”.

Gonzalo abrió su cuenta de Twitter el 1 de enero. Desde entonces está “muy enganchado” y responde a los seguidores. Si se cumplen sus planes, pronto lo hará como ciudadano estadounidense.

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Sobre la firma

J. MORENILLA
Es redactor en la sección de Deportes. Estudió Comunicación Audiovisual. Trabajó en la delegación de EL PAÍS en Valencia entre 2000 y 2007. Desde entonces, en Madrid. Además de Deportes, también ha trabajado en la edición de América de EL PAÍS.

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