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Objetivo: 40 millones para Río 2016

La firma del contrato con Coca-Cola da inicio a un Plan ADO para tiempos difíciles

Carlos Arribas
Cardenal, presidente del CSD, Blanco del COI, González-Echenique, de RTVE y De Quinto, de Coca-Cola Iberia, en la firma del acuerdo.
Cardenal, presidente del CSD, Blanco del COI, González-Echenique, de RTVE y De Quinto, de Coca-Cola Iberia, en la firma del acuerdo.

“Tiempos extraordinariamente difíciles, estos”. Así los calificó, y no fue el único, Leopoldo González-Echenique, presidente de RTVE, quien no habló de dinero, sino de “imaginación y creatividad”, a la hora de precisar el apoyo de su corporación al Plan ADO para los Juegos de Río 16 durante la firma del acuerdo con Coca-Cola, uno de los socios históricos del plan de ayuda a los atletas olímpicos y el primero que ha dado su apoyo al de 2016.

El objetivo del consorcio guiado por el Consejo Superior de Deportes (CSD), el Comité Olímpico Español (COE) y RTVE es alcanzar los cerca de 40 millones de euros que se repartieron en forma de becas a los deportistas olímpicos en el plan ADO de Londres 2012. Y, en unos tiempos en los que los diferentes patrocinadores de eventos y equipos deportivos han reducido espectacularmente sus aportaciones, no parece, para sus promotores un objetivo tímido.

La imaginación a la que se refería Echenique como sustituto del dinero de RTVE, y de los spots publicitarios prohibidos en la televisión pública, se concretará en un plan de comunicación “excepcional” en forma de espacios en La Primera patrocinados por las empresas que contribuyen.

Leche Pascual reduce su aportación al plan para patrocinar la candidatura Madrid 2020

Junto a ellos, las empresas participantes —la cuota: 3,5 millones de euros en cuatro años para los socios; un millón para los meros patrocinadores— gozarán de beneficios fiscales que alcanzarán al 90% de lo que inviertan en publicidad ligada al Plan ADO y siempre que tengan beneficios y bajo la estricta vigilancia de Hacienda, que intentará evitar los abusos empresariales por los que levantó acta en pasadas ediciones del ADO.

Hasta aquí las buenas noticias de la mañana para los atletas olímpicos españoles. Las malas las había anticipado el diario La Razón, que informaba ayer de que otros dos históricos del plan olímpico creado en 1988, Bankia y Campofrío, uno por razones obvias de crisis, habían decidido no contribuir al plan de Río.

Además, aunque la cervecera Damm, agradecida por el cambio en la ley que le permite hacer publicidad directa en los estadios, ascendía al nivel de los socios, Leche Pascual descendía al de simple patrocinador, reduciendo su aportación a la cuarta parte. Curiosamente, la empresa láctea ha entrado a contribuir a la candidatura olímpica de Madrid 2020, que en cierta forma canibaliza patrocinadores de otro proyecto olímpico: contribuyendo con la misma cantidad al deporte, rebaja sin embargo su ayuda directa a los deportistas.

Las noticias esperanzadoras llegaron también de parte de los directivos que buscan activamente nuevas empresas que se sumen al esfuerzo junto a las de toda la vida. Las prospecciones en empresas tecnológicas, grandes multinacionales como Google o Samsung, parecen prometedoras, según los exploradores, así como con algunas firmas automovilísticas como Renault, cuyo modelo Zoé, 100% eléctrico, será el vehículo oficial de Río.

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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