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Con las botas puestas

El Caja Laboral cede ante el CSKA y se queda fuera de la ‘final four’

Lampe trata de atrapar el balón ante Khryapa
Lampe trata de atrapar el balón ante KhryapaL. RICO

Un misterio a investigar es lo que ocurre en los descansos, que quizás explicaría la importancia del tercer cuarto, en contra de lo que la mayoría silenciosa piensa de que el baloncesto se decide en las últimas canastas. En el tercer cuarto, el CSKA mató al Baskonia con un recital de poderío bajo la canasta, con esa suma de kilos que propone el equipo ruso con Khryapa, Krstic, Kaun, que dejan solo momentos estelares, muy centelleantes, para los artistas (Ween, Teodosic, Jackson). Los grandes jugaban todo el rato, los pequeños cuando hacía falta. Entre medio actuaban los árbitros, puntillosos con el Baskonia, condescendientes con el CSKA, como midiendo la jerarquía de los contendientes.

El Caja Laboral mantuvo el tipo de principio a fin, con el único agujero del tercer cuarto, cuando perdió los nervios y el pulso o cuando sucumbió al armario y a los armarios del equipo ruso. Lo que único que se sabe que no hizo Khryapa es leer novelas. Tampoco consta que mandase tuits durante el partido. Lo demás lo hizo todo: jugar dentro, fuera, con calma, con prisa, con garra, con calma, casi, casi en todas las posiciones.

Fue un ejercicio de equilibrio y de orgullo baskonista ante un CSKA metódico, que jugó con el placer de su estilo (surtido, mestizo) y la aquiescencia arbitral que fue regalándoles técnicas y antideportivas cada vez que las necesitaba. A veces la provocó el corazón alterado del Baskonia, a veces la generosidad arbitral que suele tender al poderoso. No hay color global, entre ambos equipos: uno (el CSKA), curtido y bien provisto de todo lo que necesita un equipo de baloncesto. El otro (el Caja Laboral), lleno de juventud y con más futuro que presente en lides tan exigentes como la Euroliga. Morir con las botas puestas suele dar verosimilitud al honor. Si así fuera, el Baskonia no se fue descalzo al vestuario en su último partido europeo.

CAJA LABORAL, 85 - CSKA, 94

Caja Laboral: Cook (3), Causeur (19), Nocioni (3), M.Bjelica (6) y Lampe (7) —cinco inicial— Heurtel (17), San Emeterio (15), N.Bjelica (7) y Pleiss (8).

CSKA Moscú: Teodosic (13), Weems (19), Khryapa (19), Kaun (5) y Erceg (0) —cinco inicial— Jackson (3), Micov (12), Papaloukas (4), Sokolov (0) y Krstic (19).

Parciales: 20-22 14-14 20-31 31-27

Árbitros: Christodoulou (GRE), Ankarali (TUR) y Vojinovic (SER). Eliminados Nocioni, Pleiss y Lampe, por el Caja Laboral.

12.114 espectadores en el Buesa Arena. El CSKA logra el tercer punto de la eliminatoria (3-1) y pasa a la final four.

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