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El rondo mecánico del Dortmund

Jürgen Klopp, el técnico del club alemán rival del Madrid, se ufana de adiestrar a sus jugadores con un robot

Diego Torres
Amini, del filial del Borussia, durante una prueba en la máquina de pases.
Amini, del filial del Borussia, durante una prueba en la máquina de pases.

Los jugadores del Borussia Dortmund ejercitan el control y el pase con un robot. Periódicamente, los hombres que el próximo miércoles se medirán al Madrid en el Westfalenstadion emplean cinco minutos del entrenamiento para meterse en una caja negra. Se paran en el centro y se someten a una sesión de Footbonaut. Desde los cuatro costados, ocho cañones van anunciando con pitidos el lanzamiento de balones a velocidad regulada (entre 60 y 120 km por hora). La tarea consiste en controlarlos y enviarlos, a uno o dos toques, a una de las 74 cuadrículas circundantes: la que cambia de color señalando la diana.

En una práctica programada a velocidad media, un jugador puede tocar 200 balones en menos de 10 minutos. En una situación de juego normal un centrocampista como Xabi Alonso (una acción cada minuto de media en la Liga) necesitaría tres horas para tocar 200 balones.

El Footbonaut fascinó a Jürgen Klopp, el entrenador del Dortmund, cuando lo conoció de primera mano en marzo de 2012, en un taller de Berlín. La máquina, obra del inventor Christian Güttler, le hizo pensar en el mejor método posible para mejorar la técnica: la repetición industrial. “Harían falta 16 entrenadores para igualar lo que hace esta máquina”, dice Klopp.

"¡Somos el único club del mundo que tiene un Footbonaut!. No copiamos" Jürgen Klopp

“Hacemos las cosas a nuestra manera”, observa el técnico, cuando le preguntan qué escuela inspiró su método de trabajo. “Copiar nunca es bueno. Lo mejor es pensar por nosotros mismos y tomar decisiones por nosotros mismos antes que limitarse a mirar lo que han ideado otros para copiarlo. Tenemos nuestras propias ideas que son las que ponemos en práctica. ¡Somos el único club del mundo que tiene un Footbonaut!”.

El dispositivo, una simulación mecánica del tradicional rondo, costó al Dortmund más de un millón de euros. “El club colabora”, prosigue Klopp. “Cuando tenemos una idea, el club nos apoya. Y construimos muchos edificios nuevos, nuevos campos, porque queremos que este club tenga éxito en el futuro con independencia de las personas concretas. Quizá me quede todavía cuatro años más, o quizá sean 10. Pero cuando ya no esté allí, el club debe tener la posibilidad de alcanzar el éxito. Y en eso estamos ahora. Porque en el Dortmund tenemos ya mucha experiencia de lo rápido que puede irse al traste el club por haber gastado demasiado. Por eso tratamos de tener éxito a nuestra manera”.

“A nuestra manera” significa ahorrando en fichajes e invirtiendo el dinero en la formación. Así se ha construido este Dortmund. Adiestrando a jóvenes como Reus, Götze, Schmeltzer, Sahin o Grosskreutz para sumarlos al primer equipo. El Footbonaut es un intento por acelerar la producción.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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