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Mismo diseño, mismo reparto

Frente a la acusación de no dosificar bien a sus jugadores, Vilanova defiende que la distribución de minutos es similar a la de años anteriores, y la estadística lo demuestra

Tito Vilanova en la Ciudad Depotiva del Barcelona.
Tito Vilanova en la Ciudad Depotiva del Barcelona.Andreu Dalmau (EFE)

“Creo que esta temporada hemos repartido más minutos que nunca”, mantiene Tito Vilanova cada vez que se señala la mala gestión de los minutos entre los jugadores del Barcelona para justificar el supuesto mal estado físico de la plantilla. “Lo mismo que el año pasado”, insisten en el equipo de trabajo del entrenador, después de la eliminación ante el Bayern en las semifinales de la Liga de Campeones (0-7 en el global). La aplastante superioridad física demostrada por el conjunto alemán encendió las alarmas y acentuó las incógnitas alrededor de la puesta a punto de los jugadores azulgrana en la etapa decisiva del curso. “Hemos llegado muy justos”, reconoció Xavi, tras el partido contra el conjunto bávaro. “La diferencia es esa; ellos han llegado en su mejor momento, pletóricos. Y nosotros, sin estar mal, lo hemos hecho con lesionados y tocados que no podían entrenarse. A este nivel tan importante es conceder demasiada ventaja a los rivales”, insistió Vilanova, que reiteró: “Hemos repartido los minutos más o menos como siempre, o puede que incluso más”.

El once titular (Valdés; Alves, Piqué, Mascherano, Alba; Xavi, Busquets, Iniesta; Pedro, Messi y Cesc) ha disputado a lo largo de la Liga el 69% del total de minutos. En las temporadas precedentes, con Pep Guardiola al mando del equipo, los números de los 11 futbolistas más utilizados en la Liga oscilaban entre el 72% (2008-2009), 73% (2009-2010 y en 2010-2011) y 68% (2011-2012). Alexis Sánchez, el jugador número 12 esta temporada, el primer cambio, con 1.433 minutos, está por encima de la media, que es de 1.303 minutos.

Esta misma formación inicial en la primera mitad de la temporada cargó sus piernas con el 76% de los minutos. Sergio Busquets, por ejemplo, fue el tercer jugador más utilizado en las 19 jornadas iniciales (1.503 minutos), mientras que en la segunda vuelta solo disputó 556 minutos. El mediocentro de Badia se perdió los últimos cinco partidos en la Liga (Celta, Mallorca, Zaragoza, Levante y Athletic), a consecuencia de una pubalgia.

“No es un problema de estar mal físicamente. Los que han podido entrenarse y no han sufrido lesiones han llegado frescos”, justificó Vilanova. “No existen los picos. Antes había menos partidos y se podía ajustar el calendario; ahora ya no”, explican los preparadores físicos, que razonan: “La exigencia es estar al mismo nivel, lo más alto posible, durante 10 meses. La idea es mantener el tono entre el 75% y el 90% y, en momentos puntuales, de descanso, conseguir picos de rendimiento”, insisten los preparadores físicos.

“Llegar a este tramo con lesionados y tocados es dar demasiada ventaja” Tito Vilanova

Al Barça le lastraron las lesiones a lo largo de la temporada, principalmente las que se cebaron en su línea defensiva: Puyol, que decidió tirar por la tangente y entrar en el quirófano el 15 de marzo, después del partido de vuelta contra el Milan en los octavos de final de la Liga de Campeones. Abidal, que ha vuelto a jugar dos partidos (al tercero se lesionó) tras un trasplante de hígado en abril de 2012, y Adriano, repetidamente lesionado, se perdieron gran parte del curso. El brasileño se ausentó en siete partidos de Liga y el capitán, en 15. Abidal reapareció en la jornada 30 de la Liga, en la que el Barcelona goleó al Mallorca en el Camp Nou (5-0). Durante las últimas semanas, también cayeron Mascherano, Sergio Busquets y Messi. El juego fue menguando a medida que la exigencia de la temporada crecía y el equipo empezó a dejarse puntos, dos en la primera vuelta y 12 en lo que llevamos de la segunda. Controlada la alimentación, medido cada minuto de gimnasio, cada repetición en un entrenamiento de manera casi idéntica a como se hizo en las exitosas temporadas anteriores, es normal que las estadísticas de reparto de minutos sean semejantes. No lo es el juego ni la frescura mental del equipo llegado el último tramo del curso.

“Es complicado buscar una razón, inciden muchísimas causas”, se advierte en la ciudad deportiva. Ese segundo de más que tardan algunos en llegar al jugador rival para presionarle, es el mismo que impide tirar el pase a la vez que el compañero busca el desmarque.

“Mi juego es este. Quiero que me ayudéis”, les pidió en su día Guardiola a los preparadores físicos Paco Seirul.lo, Lorenzo Buenaventura y Aureli Altimira, que obraron en consecuencia. Nada ha cambiado este año, salvo la marcha de Lorenzo, sustituido por Edu Pons. La adaptación de la metodología de entrenamiento al juego no ha variado porque sigue en las mismas manos, así que lo normal es que se repartan los minutos de la misma manera. Algunos demuestran que tan contraproducente puede ser el exceso de minutos como la poca participación. En ese caso está Bartra: jugó solo 345 minutos en la Liga y ha llegado fresco al tramo final, pero sin minutos de competición.

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