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“¡Lo he visto tantas veces en vídeos!”

Márquez se defiende por una maniobra que considera legal y tan similar a los polémicos adelantamientos de Rossi a Sete Gibernau y de Doohan a Crivillé en el mismo escenario

N. TRONCHONI
Lorenzo observa a Márquez en el podio.
Lorenzo observa a Márquez en el podio.Marcelo del Pozo (REUTERS)

Nunca se escondió Marc Márquez. Jamás ocultó su devoción por Valentino Rossi. Y defendió que su estilo, tan cuestionado los últimos años, entraba dentro de los términos que se consideran legales: “Sé que recibo críticas porque soy demasiado agresivo, pero a mí me gusta mirar muchos vídeos y Valentino Rossi, que es el más grande, hacía unos adelantamientos que daban espectáculo y hacían afición”, decía en una entrevista a EL PAÍS el octubre pasado, unos días antes de ganar el título de Moto2. Ayer, en Jerez, lo demostró con hechos: quiso adelantar a Lorenzo por una pequeña rendija, casi imposible, y, como casi cada vez que se empeña en hacer algo, lo logró. A cambio, claro, de chocar con el mallorquín y sacarlo de la pista. El enfado del campeón fue morrocotudo, pese a no querer decir ni pío, al menos hasta que su ánimo se calme y su humor vuelva a tener buen color.

La explicación del debutante no hizo más que avivar la sensación de que hace lo que quiere adornado con una sonrisa de no haber roto jamás un plato: “Intenté estar cerca de Jorge y nunca dar mi brazo a torcer, sabía que sería difícil adelantarle, porque él es muy fuerte en frenada. Pero, ¡lo había visto tantas veces en vídeos! He visto a Valentino, a Doohan, y hasta una acción entre Pedrosa y Lorenzo bastante similar. Ya sabéis que me gusta mirar carreras de otros años. Y vi que Jorge abría un poco la puerta y dije: Lo intento”. Y lo intentó. “Lo siento por él pero esto son carreras y todo el mundo intenta hacerlo lo mejor posible”, decía después de comprobar cómo su rival le negaba el saludo. “Si yo fuera Lorenzo también estaría enfadado, pero no por la acción en sí, sino por el hecho de haber perdido la segunda plaza”, añadió, sentado a solo unos metros de él.

Los antecedentes

Jerez 1996. Cuarta carrera del año. Àlex Crivillé cruza la meta a falta de una vuelta con medio segundo de ventaja sobre Mick Doohan. El locutor pensó que la carrera había terminado y hubo una invasión de pista: Crivillé frenó y perdió su ventaja. En la última curva, Doohan se le echó encima, chocaron y el español terminó en el suelo.

Jerez 2005. Primera carrera de la temporada. Última curva. Valentino Rossi adelanta a Sete Gibernau por el interior. El catalán se pierde por la escapatoria y pierde ocho segundos.

“Pensaba que Marc estaba mucho más atrás, no esperaba que lo intentara ahí”, contó Lorenzo, a quien desde el muro llevaban vueltas avisándole de que Márquez le pisaba los talones. “Me he llegado a ver en el suelo, pero por suerte no ha sido así, tengo 16 puntos más y estoy muy cerca del liderato del Mundial”, declaró sin entrar a valorar la acción. “Ya sabemos todos que esto no es tenis, esto son carreras, y si dirección de carrera decide que no tiene nada más que decir no nos quedará otra que tragar”, explicó Wilco Zeelenberg, director deportivo de Yamaha.

Minutos después se presentó Lorenzo en una oficina para pedir explicaciones a dirección de carrera, órgano que supervisa la seguridad y la corrección en la pista, sobre la maniobra. No hubo una reclamación formal. Ni tampoco había estimado dirección de carrera tras más de media hora de debate sancionar a Márquez o advertirle sobre su acción. No es más que un incidente, opinaron. Lo mismo piensan, por ejemplo, Pedrosa o Rossi, espejo en el que se mira el protagonista de la jornada. “Es la última curva de la última vuelta y es una pelea por el segundo puesto, esta curva tiene estas cosas: decide carreras. Lo bueno es que nadie cayó y seguro que el choque no fue a propósito”, dijo el de Honda, que alabó el trabajo de su compañero: “Marc es una sorpresa en cada carrera, habrá que tener un ojo en él porque siempre lo hace mejor el domingo de lo que uno puede esperar”.

Y recordó que el adelantamiento que Rossi le hizo a Gibernau en aquel mismo sitio hace unos años, tan idéntico al de este domingo, rozó el límite: “Rossi hizo peralte con Sete, pero si no llega a haber un piloto ahí fuera, el que va por dentro no termina el giro; no es ilegal, pero está en los límites de lo que se puede hacer”. Así que tomó la palabra el italiano: “Ya sabemos que Márquez es un piloto duro, que nunca rehuye el cuerpo a cuerpo. Jorge dejó un hueco y Marc intentó entrar. Es normal que Jorge esté molesto, pero esto son carreras”.

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Sobre la firma

N. TRONCHONI
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.

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