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“Jugamos con el corazón”

Los madridistas se felicitan por devolver al equipo “al lugar que se merece” “Este grupo quiere hacer cosas grandes”, resume Llull

Faustino Sáez
Navarro lanza ante la defensa madridista.
Navarro lanza ante la defensa madridista. SUZANNE PLUNKETT (REUTERS)

Cuando el Real Madrid levantó por última vez la Euroliga, con Sabonis al mando, el 13 de abril de 1995, Felipe Reyes tenía 15 años. Con sonrisa de niño y satisfacción contenida, el capitán madridista era anoche la viva imagen de la ilusión en el vestuario blanco del O2 Arena mientras recuperaba el resuello tras vencer al Barcelona. “Es un orgullo devolver al Madrid al lugar que se merece. Ahora toca pelear por el título”, contaba entre palmadas de felicitación de sus compañeros. “Hemos sabido sufrir y no venirnos abajo a pesar de la diferencia que ha cogido el Barça. Lo hemos hecho jugando bien, defendiendo y controlando el rebote y ese trabajo nos ha llevado a la remontada. Sabíamos que iba a ser durísimo, pero hemos sabido mantenernos siempre en el partido”. Sus números: 17 puntos, cinco rebotes y seis faltas recibidas para un 23 de valoración fueron, junto a los de Sergio Rodríguez, los que más brillaron del Madrid. “Gracias al esfuerzo que hemos hecho durante los cuarenta minutos hemos conseguido ganar a un gran equipo. Nos vamos con la moral alta para afrontar la final”, aseguró satisfecho el pívot español.

“Felipe es el mejor ejemplo de mi concepto de la palabra equipo. Ha sabido aceptar su rol y seguir aportando como siempre. Le llamamos el relojito porque siempre está”, le elogió Pablo Laso. “Junto al Chacho ha hecho un partidazo, pero más que sus números lo que mejor habla de él es su trabajo diario. Le tengo mucho respeto y me alegro de que siga siendo el jugador al que todos quieren retirar”, añadió el técnico madridista dedicándole un aparte a Reyes en su análisis del partido.

Nos espera el campeón, Olympiacos, no hay mayor crédito que ese” Pablo Laso

“Tenía clarísimo que el Barcelona era un grandísimo rival y que sería un partido duro y táctico. Hemos sabido estar concentrados los 40 minutos, con momentos buenos y malos, pero siempre sólidos, siempre como un equipo. Nuestra apuesta era mantener un ritmo alto cambiando mucho de defensores sobre sus jugadores clave”. Entre el elogio al grupo y la búsqueda de claves, el entrenador blanco se guardó una respuesta con matices reivindicativos. “Tanto que se hablaba de la importancia de la táctica, nosotros hemos tenido un cambio defensivo en el último cuarto que ha resultado decisivo y que nos ha permitido remontar. No les hemos permitido encontrar a sus principales amenazas en ataque y eso nos ha dado el triunfo”.

“Sueñas con llegar hasta aquí”, resumió Laso a modo de eslógan pensando en la final. “Soy consciente de lo que supone y valoro mucho lo que nos ha costado llegar hasta aquí y la gran competición que hemos hecho. Ahora nos espera el campeón, no hay mayor crédito que ese para respetar al Olympiacos”, cerró.

No estuvimos concentrados en los momentos clave” Navarro

“La clave ha sido la defensa en último cuarto. Juan Carlos Navarro no se ha sentido cómodo y el Barcelona se ha desubicado en ataque. Somos un equipo joven, con ilusión y trabajo y llegamos con ambición a la final”, apuntó Rudy. “Este grupo quiere hacer cosas grandes, por eso jugamos con el corazón”, refrendó Llull. “El último cuarto fue clave, metimos algunas canastas importantes, mejoramos en defensa y también controlamos los rebotes. Queremos ganar el domingo, pero tenemos que mejorar porque sabemos Olympiacos tiene muy buenos y experimentados jugadores”, señaló el menorquín.

En el lado azulgrana Xavi Pascual resumió la derrota con mesura. “Siete minutos malos nos envían para casa. Hemos perdido de una manera digna, pero la derrota duele mucho porque se nos escapan muchos meses de trabajo”. “El problema fue permitir que sus jugadores exteriores rompieran nuestra defensa. Felipe y sus rebotes ofensivos resultaron clave para que ellos fueran cogiendo el control y nosotros lo fueramos perdiendo. Buscamos a Navarro y tuvimos alguna situación al final, pero no fue suficiente”, explicó en su análisis. “Jugamos un mal segundo cuarto, pero nos las arreglamos para ponernos por delante al comienzo. A partir de ahí bajamos el nivel en defensa y el Madrid aprovechó su ventaja. El detalle que decidió el partido fue que no estuvimos concentrados en los momentos decisivos. Cuando estábamos nueve arriba el Madrid fue a por nosotros y supo resolver”, completó Juan Carlos Navarro.

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Sobre la firma

Faustino Sáez
Es redactor de deportes del diario EL PAÍS, especializado en baloncesto. Además del seguimiento de ACB y Euroliga, ha cubierto in situ Copas, Final Four, Europeos y Mundiales con las selecciones masculina y femenina. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS.

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