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Los capitanes tiran del Madrid

El presidente, Florentino Pérez, promueve la autogestión para que la plantilla afronte la final de Copa sin dejarse influir por las últimas provocaciones de Mourinho

Casillas, Pepe, Coentrão, Cristiano, Higuaín, Ramos, Chendo (delegado) y Pedro Chueca (fisioterapeuta), durante la comida.Foto: atlas | Vídeo: @sergioramos
Diego Torres

La final de Copa del próximo viernes descubre al Madrid en plena crisis de liderazgo. La última junta directiva, celebrada el miércoles pasado, escenificó el desconcierto que ha provocado el cambio de orden. Durante el acto, Florentino Pérez sobrentendió el fin de ciclo de José Mourinho, en quien, hasta hace dos semanas había delegado el caudillaje del equipo y la institución. Según un directivo, el presidente reconoció que el mánager se muestra despectivo incluso en privado con los jugadores, como si la Copa no le importara y le urgiera firmar el finiquito de inmediato. Pérez también dijo que contactó con varios miembros del primer equipo para pedirles su opinión sobre la situación y rogarles que ganaran al Atlético, ignorando, si es preciso, los desatinos del mánager. En la junta creen que el hombre en quien se apoya el presidente es Sergio Ramos. El sevillano ha encabezado los esfuerzos de la plantilla por mantener unido al vestuario y sortear la emergencia de la mejor manera posible.

La vuelta de la semifinal de Champions con el Dortmund resumió la relevancia que ha cobrado Ramos en los últimos tiempos. Nadie en las condiciones actuales del equipo es capaz de convocar a la plantilla y al madridismo como este jugador. A los 27 años, después de ocho temporadas en el Madrid, se encuentra en una posición única. Próximo al apogeo de sus condiciones físicas, considerado de forma casi general como uno de los mejores centrales del mundo, en un punto equidistante entre los diferentes grupos del vestuario, y con un carácter contagioso que remite a capitanes de la época mítica.

El máximo dirigente se ha encomendado principalmente a Sergio Ramos

Ramos, que arrastra problemas musculares desde el partido de Champions, es más necesario que nunca, por motivos anímicos y futbolísticos. El conflicto entre el mánager y Pepe, y la posterior lesión de Varane, ha expuesto a la intemperie a la que parecía la mejor colección de defensas del mundo. La presencia de Ramos será un alivio tanto por su conocimiento para mover la línea como por su temple en el inicio del juego. Pero en lo que de verdad resultará clave el sevillano es en la capacidad de influir en sus compañeros.

Apartado Casillas a la suplencia, lesionado Marcelo, y relegado Pepe, al equipo no le quedan más veteranos de larga trayectoria en el club que Ramos e Higuaín. Su experiencia y representatividad serán más necesarias que nunca para afrontar un partido de máxima exigencia en situación de inestabilidad, tras la campaña de provocaciones que dirigió Mourinho contra la institución, los aficionados, y sus propios jugadores.

Florentino Pérez se muestra preocupado por el efecto que pueda tener la final de Copa en la percepción que los socios tengan de su mandato ante las elecciones presidenciales de julio. El presidente sabe que su suerte ya no depende de la gestión de Mourinho. Su apuesta final es por los jugadores. Los directivos aseguran que Pérez ha impulsado la “autogestión” y que lo escenificó durante el evento de la Fundación del Real Madrid que presidió la semana pasada. Allí omitió mencionar a Mourinho en un discurso por primera vez desde 2010.

“Al Real Madrid”, dijo el presidente, “lo mueven la fuerza, la energía y la pasión de los aficionados. A ellos nos debemos siempre. Pronto tendremos dos nuevos retos, la Final Four de baloncesto y la final de Copa del Rey. Tenemos que estar unidos por nuestra gente y seguidores. Y nuestros jugadores lo harán”.

La belicosidad indiscriminada de Mourinho en las últimas semanas ha empujado a jugadores que se relacionaban poco, divididos como estaban en bandos por el entrenador, a establecer nuevos lazos de complicidad. La comida que organizaron ayer los capitanes en un restaurante del norte de Madrid escenificó el buen ambiente que reina entre los futbolistas. La sensación de cierre de etapa ha unido al grupo con una fuerza insólita. Fue significativa la foto que colgó en Twitter el propio Ramos de lo que parecía la mesa presidencial del almuerzo de confraternización: estaban Pedro Chueca, el fisioterapeuta; Chendo, el delegado del equipo, Cristiano, Higuaín, Casillas, Pepe, Coentrão y Ramos.

Ningún miembro del cuerpo técnico asistió al cónclave.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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