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Carroll, por la vía rápida

La puntería del escolta estadounidense, con 25 puntos, desborda al Obradoiro (58-74) y lanza al Madrid a las semifinales

Faustino Sáez
Carroll defendido por Dewar y Hummel
Carroll defendido por Dewar y HummelOscar Corral (EFE)

Obradoiro recurrió al impulso emotivo, el Madrid a la frialdad de su artillería. Grácil, imperturbable y afinado como en sus mejores días, Jaycee Carroll descosió con 25 puntos (5 de seis en triples) la resistencia del Blusens y lanzó al Madrid hasta las semifinales de la Liga por la vía rápida (2-0). Será la quinta presencia consecutiva para el Madrid, en la que supone la segunda racha de semifinales seguidas más amplia de la historia blanca, tras las siete que encadenaron entre 1983 y 1990. En otro ejercicio de precisión, brillante a ráfagas, solvente siempre, los de Laso impusieron sus recursos ante un rival incapaz de acometer semejante ascensión a pesar de su apuesta entusiasta.

La agitación de Andrés Fernández y los centímetros de Mejri acapararon el plan de ataque del Blusens. El culebreo del base puertoriqueño destartaló con reiteradas penetraciones por la línea de fondo la defensa madridista y la torre tunecina se encaramó al aro rival. Seis puntos, con tres mates contundentes, y dos rebotes del pívot de 2,17m fueron el principal sustento inicial del conjunto de Moncho Fernández. Sin embargo, con menos esfuerzo y la misma solvencia, la batería de ataque de Laso se repartía la producción anotadora del líder, que se impuso en el primer acto por 10-16. Anunciando la resolución de la serie por la vía rápida.

Blusens, 58 - Real Madrid, 74

Blusens Monbus: Rodríguez (5), Pumprla (4), Dewar (3), Kendall (9) y Mejri (8) --cinco inicial; Corbacho (11), Luz (2), Hummel (10), Stobart (-) y Junyent (6).

Real Madrid: Llull (16), Rudy Fernández (7), Suárez (2), Mirotic (4) y Begic (8) -cinco inicial--; Rodríguez (4), Draper (-), Carroll (25), Darden (-), Slaughter (-), Reyes (8) y Hettsheimeir (-).

Parciales: 10-16, 23-18, 12-22, 13-18.

Árbitros: García G., Jiménez y Castillo. Sin eliminados.

Multiusos Fontes do Sar: 6.000 espectadores.

Pero Fontes Do Sar (galardonado con el premio a la mejor afición de la Liga antes del partido) no entiende de rendiciones prematuras y con un parcial de 6-0 el Blusens volvió a agarrarse con fuerza al partido. Aparecieron Corbacho y Kendall y subieron las pulsaciones de Obradoiro. Un 2+1 del ala-pívot canadiense y un par de triples del escolta mallorquín pusieron en órbita a los locales (29-28, m. 18). Los puntos en la pintura (24-10 en los dos primeros cuartos) martilleaban al Madrid, que tiró de artillería exterior para equilibrar la balanza. Jaycee Carroll salió a la palestra antes de lo previsto por las dos faltas tempraneras de Rudy y, tras unos instantes de calentamiento, la escopeta comenzó a hacer diana. 15 puntos (con 3 de 3 en tiros de dos y 3 de 4 en triples) y dos rebotes fueron su hoja de servicios al descanso, al que se llegó con un equilibrado 33-34.

Los baremos anotadores favorecían los intereses del Blusens, que además aprovechaba las reiteradas pérdidas del Madrid para castigarle al contragolpe. A ello se unía la baja en combate de Slaughter (con una rodilla dañada tras una mala caída en un rebote), pero el fondo de armario de Laso es infinito y los recursos de su equipo casi ilimitados. Si en el primer partido de la serie rompieron el partido en el segundo acto con un 28-11 de parcial, en esta ocasión la tormenta arrancó a la vuelta de los vestuarios. 12-22 concluyó el parcial del tercer periodo en el que, con Llull como estilete (11 puntos en ese tramo), el Madrid disparó su renta hasta los 13 puntos (40-53, m. 29).

Sergio Rodríguez no encontraba la chistera ni Felipe la veta buena, pero los grilletes silenciosos de Draper y los rebotes y tapones de Begic bastaban para cubrir la intendencia y dar sustento episódico a los pistoleros. Volvió Carroll tras un respiro para completar su faena de puerta grande y salir ovacionado (25 puntos con 10 de 13 en tiros de campo) y el Madrid voló hasta semifinales (51-68, m. 37) donde ya espera al vencedor de la eliminatoria entre Valencia y CAI. Con la batalla perdida y antes de que la carroza se convirtiera en calabaza, Moncho Fernández gestionó las sustituciones para que los aficionados homenajearan a sus héroes. El Miudiño fue la emocionante banda sonora que despidió la meritoria temporada del Obradoiro.

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Sobre la firma

Faustino Sáez
Es redactor de deportes del diario EL PAÍS, especializado en baloncesto. Además del seguimiento de ACB y Euroliga, ha cubierto in situ Copas, Final Four, Europeos y Mundiales con las selecciones masculina y femenina. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS.

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