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Bielsa: “No supe gestionar el éxito”

El técnico argentino, en un largo repaso de sus dos temporadas en el Athletic, asegura que tramitó mejor la adversidad

Marcelo Bielsa, durante su rueda de prensa.
Marcelo Bielsa, durante su rueda de prensa. JUAN FLOR (DIARIO AS)

Le faltó una hora y pico a Marcelo Bielsa para batir el récord en una rueda de prensa, establecido en su despedida de la selección chilena, cuando dedicó a los medios de comunicación dos horas y media de preguntas y respuestas. Ayer en Lezama fueron una hora y 12 minutos en los que apenas se entremezclaron media docena de preguntas para hilvanar un discurso elaborado sobre sus dos temporadas en el Athletic y sobre todo una teoría sobre cómo se evalúa la actuación de un equipo al término de cada campaña. “Del futuro solo hablaré cuando pertenezca a él, cuando esté obligado a ello”, aseguró. Respecto al pasado, la larga disertación de Bielsa pudo resumirse en una de sus frases: “No supe gestionar el éxito, pero sí la adversidad”.

En opinión del técnico argentino, “el plantel de esta temporada era igual o mejor que el de la pasada”: “Suplimos al mejor jugador de aquella campaña, Javi Martínez, por el mejor jugador de la presente, Gurpegui, y además esta temporada contamos con Aduriz y Llorente, cuando la pasada solo teníamos a Llorente”, explicó. “En mi debe hay que anotar que no supe mantener en un porcentaje alto y durante mucho tiempo a futbolistas como Muniain o Iturraspe, aunque hay más ejemplos, pero a cambio formé un plantel con 13 o 15 futbolistas menos que en el año anterior reduciendo en unos 20 millones anuales el coste de la plantilla”.

Mi mujer me dijo: ‘Me gustaría ser vasca. No hablan mucho, dicen lo necesario' Marcelo Bielsa

Opina Bielsa que el Athletic, de salida, tiene que estar entre el 5º y el 9º puesto, “porque hay cuatro equipos que son mejores y 10 equipos que son peores”. Pero considera el técnico de Rosario que “cualquier evaluación debe tener en cuenta los merecimientos sobre lo obtenido”. “Y en la segunda rueda merecimos ganar 14 puntos que no conseguimos y descontar siete de los que sí obtuvimos. En la primera rueda, merecimos ganar 10 que no ganamos y perder seis que sí conseguimos. Si no se evalúan los merecimientos no hay nada de qué hablar. Ya sé que estos mensajes pueden ser ridiculizados, pero tengo muy claro, porque lo he estudiado minuto a minuto, que los merecimientos fueron superiores a los logros”. Para ello usó una imagen expresiva: “Yo vivía en un barrio donde una de las señas del éxito eran los autos. Y veíamos que había padres e hijos que trabajaban muy duro y se compraban un Seat; y a otros les tocaba la lotería y se compraban un Mercedes Benza. Siempre nos pareció que tenían más mérito los del Seat”.

Bielsa también afirmó que ha estudiado todos los partidos de los futbolistas que suenan como futuribles para el Athletic y aseguró que ninguno de los que tienen una cláusula por debajo de los 20 millones mejora lo que actualmente tiene en la plantilla, y asumió su error por el conflicto de principio de la temporada respecto a las obras de Lezama, cuando se encaró con uno de los empleados de la empresa que las realizaba: “Fue algo inmerecido porque además lo repercutí sobre el más débil, pero luego pedí perdón por lo ocurrido y se lo recriminé al verdadero responsable de la empresa, porque todo lo que dije era cierto. Aprendí que con ese acto de sinceridad no había mejorado las necesidades de todos”.

Lo que sí tiene claro el técnico de Rosario es que se siente “más cercano al equipo que este año recorrió la adversidad que al que recorrió el éxito la pasada campaña”. La prensa no fue ajena a su discurso (incluido un incidente con un periodista de ETB, con el que ha mantenido algunas polémicas, y que ayer abandonó la sala de prensa). “Yo tengo mucho rechazo por el oficio que ustedes representan, casi tanto como por el que represento yo. Quizás, como entendemos la intencionalidad de sus preguntas, les tenemos miedo y reaccionamos de forma exagerada. Y lo dice alguien que ha protagonizado el mayor fracaso de la historia de la selección argentina. Pero eso me permitió distinguir la opinión de las actitudes revanchistas”.

Ya más relajado recordó que su mujer le dijo una vez: “Me gustaría ser vasca. Porque no se van de boca, no hablan mucho, dicen lo necesario”.

Y una hora y 12 minutos después, se levantó y se fue.

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