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Un juez revoca la suspensión de Maracaná

La Fiscalía de Río había pedido que no se jugara el domingo el amistoso Brasil-Inglaterra argumentando “fallos de seguridad”

Vista de las obras en Maracaná, ayer.
Vista de las obras en Maracaná, ayer.AFP

El partido entre Brasil e Inglaterra se celebrará finalmente este domingo, tal como estaba previsto, en el estadio Maracaná en Río de Janeiro, según anunciaron autoridades brasileñas en las primeras horas de este viernes. El Gobierno había apelado la decisión de la juez Adriana Costa dos Santos, que había ordenado el jueves la suspensión del amistoso alegando que el recinto aún está en obras y que la seguridad del público no estaría garantizada.  

El Gobierno del Estado de Río, sobre el que recae buena parte de la responsabilidad de la obra de Maracaná, reaccionó inmediatamente afirmando que “todos los requisitos de seguridad han sido cumplidos y, por un problema burocrático, el informe pericial de la fiscalía que prueba el cumplimiento de las reglas de seguridad en el Maracaná no ha sido entregado. Este informe y el recurso del Estado serán enviados al juzgado de guardia”, concluía la nota oficial. Horas después, la sentencia de la juez Costa dos Santos fue revocada por un tribunal superior.

La petición de suspender el partido había partido de la Fiscalía de Río, que considera que “pese a las innumerables solicitudes (de la fiscalía), los informes periciales no han sido entregados en su totalidad y, por tanto, no se ha podido comprobar que el estadio presente los requisitos mínimos necesarios para la celebración de partidos o eventos”. Según la fiscalía, el único informe presentado por la Policía Militar el pasado 29 de mayo “demuestra que el estadio aún está en fase de construcción”. El primer partido de la Copa Confederaciones en Maracaná, en el que se enfrentarán Italia y México, está previsto para el 16 de junio. España jugará contra Tahití en el mismo estadio el día 20.

El Gobierno del Estado de Río, sobre el que recae buena parte de la responsabilidad de la obra de Maracaná, reaccionó inmediatamente

La noticia de la posible suspensión cayó como un torpedo en plena la línea de flotación del Comité Organizador de la Copa del Mundo 2014 y de la propia credibilidad de Brasil, el país anfitrión que viene garantizando la conclusión a tiempo de las instalaciones pese a que las obras de varios estadios presentan serios problemas para llegar a la cita. 

El Estado de Río tiene poco margen para impugnar la decisión de la juez Costa dos Santos. Mientras tanto, la realidad en el entorno del Maracaná es que los operarios trabajan desde hace semanas de sol a sol para acabar de pavimentar las aceras y los accesos principales al Estadio. Según la fiscalía, Maracaná presenta áreas con materiales peligrosos a la vista, como piedras, baldosines y restos de la obra que pueden ser empleados como objetos arrojadizos en eventuales disturbios.

Maracaná, inaugurado en 1950 con motivo de la Copa del Mundo, lleva tres años en el ojo del huracán. La reforma a la que está siendo sometido desde 2010 fue inicialmente cuantificada en unos 220 millones de euros, pero la última actualización del presupuesto elevó esta cifra a casi el doble, 410 millones de euros. El Estado de Río alegó recientemente que el gasto en la recuperación de la estructura original, las demoliciones y los refuerzos estructurales, acabó siendo muy superior a lo calculado en el proyecto inicial. La fecha para la conclusión de las obras también fue fijada inicialmente en diciembre de 2012, pero los atrasos sucesivos no han permitido cumplir el plan original. La licitación para privatizar el entorno, el polémico plan urbanístico que incluye áreas comerciales, el desalojo de una favela vecina y de un predio histórico ocupado en los últimos años por un nutrido grupo de indios han generado no pocas protestas de organizaciones ciudadanas y ONG en contra del nuevo estadio.

El estadio ha modificado radicalmente su apariencia interna ya que ahora está cubierto por una especie de membrana blanca que protege al público de la lluvia. La fachada externa, declarada Patrimonio Histórico y Artístico Nacional, ha quedado intacta salvo en el color, que ha pasado del celeste al gris hormigón.

Maracaná fue sometido a un primer partido de “prueba parcial” el pasado 27 de abril. El encuentro amigos de Ronaldo contra amigos de Bebeto se desarrolló en un ambiente festivo, aunque con tan solo el 30% de los asientos ocupados. Ya en aquel momento los asistentes pudieron comprobar que quedaba mucho trabajo por delante para que el estadio llegase a tiempo a la cita de junio.

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