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Valerón deja Riazor, pero quiere seguir jugando

El mediapunta, de 38 años, insinúa que seguirá un año más en otro equipo

Juan Carlos Valerón, llorando tras el partido.
Juan Carlos Valerón, llorando tras el partido.Cabalar (EFE)

Deja el Deportivo, pero no ha decidido si también dejará el fútbol. Juan Carlos Valerón (Arguineguín, Gran Canaria, 1975) ha llegado según sus palabras “al límite”. Durante los dos últimos años ha operado como algo más que un futbolista, fue el enlace con el presidente, Augusto César Lendoiro, validó fichajes de técnicos y cargó sobre sus espaldas la losa de un ascenso y una permanencia fallida.

Ayer derramó lágrimas sobre el césped, destrozado por su tercer descenso. No, Juan Carlos Valerón no se merece esas muescas en su impoluto currículum futbolero, el de un pelotero excepcional, un adelantado finisecular que pregonó por dónde iba a ir el fútbol español con diez años de adelanto. Riazor le despidió con una cerrada ovación, pero en la sala de prensa, casi dos horas después del partido volvió a quebrarse y a hacer quebrar a varios de sus compañeros, que le acompañaron en el trance de anunciar su adiós al Deportivo.

“Es el momento de terminar, un momento muy duro. Es complicado expresar lo que siento”, apuntó Valerón, que acertó a dar las gracias a la gente, a sus compañeros, al club, pero en especial a Manuel Pablo, sentado a su vera, “mi amigo, mi capitán, mi hermano…”. “Se me va la mitad de mi vida”, zanjó el lateral, uña y carne desde el juvenil del Las Palmas.

Valerón tenía un compromiso firmado con el Deportivo para seguir en el club coruñés cuando decidiera dejar de vestir de corto. Era un contrato que se podía romper si él lo deseaba. Y así ha sido. “Tenemos que aceptar la decisión”, justifica Lendoiro. Pero le han dado una pesada carga que soportar. Esta campaña se ha esforzado en ser uno de los mejores futbolistas del equipo y en mantener la calma en una caseta golpeada por los impagos. En ambas facetas estuvo sobresaliente. “Son muchos años, estos últimos con un desgaste importante a nivel personal. La responsabilidad que conlleva estar aquí. Esperaré las próximas semanas, el futuro que hay, si puedo seguir un año más en algo diferente”, matiza el futbolista, que no descarta regresar a A Coruña para ocupar un puesto en el organigrama del club. “Pero no me retiro del fútbol, dejo una puerta abierta”.

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