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“¿Héroe? ¡Qué va! A veces tengo la suerte de hacer feliz a la gente”

Iniesta, tras la entrevista.
Iniesta, tras la entrevista. VICENS GIMÉNEZ

Andrés Iniesta es icono de la selección, referente de la manera de entender, imagen de un equipo campeón. El volante del Barça ha completado un curso sensacional y como nunca está llamado a abanderar el juego de España en la Confederaciones 2013, un torneo que nunca ha disputado, porque hace cuatro años, en Sudáfrica, una lesión le privó de participar. Es el único título que le falta a un palmarés extraordinario y no parece dispuesto a volver de Maracaná sin conseguirlo. Desde la terraza del hotel Mandarín, Iniesta bromea con el tamaño de un espectacular yate azul.

Pregunta. ¿Qué supone estar en Brasil 2013?

Respuesta. Para mí siempre es muy importante estar en la selección. Significa tener la oportunidad de jugar un torneo en el que nunca he participado y en un país en el que nunca he jugado, y que, además, no es un país cualquiera para la historia del fútbol. En el 2009 estaba lesionado, hoy estoy en perfectas condiciones.

P. ¿Ha enterrado aquello de que era un jugador frágil?

R. Nunca he sido un futbolista frágil, al contrario. He tenido problemas como cualquiera, no más.

P. ¿No le da pereza acudir a un campeonato menor como este tras una temporada tan larga?

Mourinho le ha hecho daño al fútbol español. No me apetece hablar de ese personaje

R. ¿Está loco? ¿Pereza ir a jugar con la selección a Brasil? ¡Para nada! Me hace una ilusión enorme. Miras los participantes y de menor, nada. Creo que a todos nos motiva intentar ganar un título que no tenemos y en un país tan futbolero. Yo me acuerdo de niño, en Fuentealbilla, viendo el Mundial 94 por la tele y ni soñaba que un día España ganaría un Mundial y menos, conmigo en el equipo. Y saber que vamos a Brasil, que pisaré Maracaná… Además, somos los campeones del mundo, tenemos una responsabilidad muy grande y debemos asumirla con orgullo y como una exigencia añadida. Bueno, y luego está el tema de los bailes… tendré ocasión de aprender nuevos pasos de samba…

P. Bailar no sé, pero ¿necesita la selección aprender a jugar de otra manera?

R. Hombre, no nos ha ido nada mal jugando así, ¿no? Lo que nos ha hecho grandes es la idea y el estilo. Cuando encuentras el camino, mejor no salirte.

P. Pero, vistas las semifinales de la Champions, parece que la idea no funciona, que Alemania ha encontrado la manera de apartarles del camino.

No volveré a meter un gol en la final de un Mundial, pero espero tener más hijos”

R. Eso es hablar por hablar. Alemania tendrá que ganárselo si nos quiere quitar el trono. Alemania, Brasil, Argentina o quien sea… Y con lo que nos ha costado no se lo vamos a poner fácil. Nos ha ido muy bien, el modelo sigue siendo válido, estamos convencidos. Seguimos siendo competitivos y cuando ganas y haces las cosas bien… Seguimos siendo un referente mundial, pero es evidente que estamos exigidos a mejorar, a crecer, porque los rivales también mejoran.

P. ¿Debería ser España más vertical, recuperar la figura del 9?

R. Con un 9 falso ganamos la Eurocopa. Estamos obligados a hacer cosas diferentes para sorprender al rival. Se trata de incorporar matices. Ese debate choca cuando es el modelo que le ha dado los éxitos a la selección, antes con el “vamos, vamos”… no íbamos. Hemos ganado jugando así, con toque y paciencia. Lo que no conseguíamos de otra manera. Pero cuando has ganado tanto, tienes más posibilidades de perder. La afición lo que quiere es ver jugar bien y ver ganar a España, con 9 o sin él. Eso le hace daño a los rivales, porque no es fácil adaptarse a un equipo que no sabes qué te va a hacer. España tiene un gran abanico de juego y la intención de ser mejor cada día. No miramos atrás, sino lo que podemos conseguir.

P. ¿Estamos ante el mejor momento de su carrera?

R. Espero que no. Mi sensación es que he vuelto a mejorar otro año más. Y no hablo de si meto dos o seis goles. Hay otras cosas en el juego que me indican si estoy bien. Me he sentido fuerte, he hecho más cosas, he sido mas regular durante la temporada, he sido más útil y beneficioso para el equipo o así lo he sentido.

P. ¿Qué nota se pone?

R. Estoy orgulloso de la temporada porque, además, las complicaciones durante el año han hecho que sea muy especial. No es fácil prescindir del líder durante meses. El día a día se hace muy complicado. Pero hemos intentado sobrellevarlo lo mejor posible. La figura del entrenador es imprescindible. Sea como sea, hable como hable, transmita como transmita, el entrenador es el líder, el punto sobre el que debe girar todo. La opinión el entrenador es fundamental al marcar el camino. Tenemos cosas que mejorar y va a ser más difícil, cada año es más difícil.

Nunca he sido un futbolista frágil, al contrario. He tenido problemas como otros”

P. ¿Han jugado peor?

R. No. Es imposible ganar la Liga con tantos puntos y tanta distancia si no haces las cosas bien. Si te descuidas, te pillan. Sería injusto decir que hemos jugado mal sumando 100 puntos.

P. ¿La eliminatoria contra el Bayern marca un fin de ciclo?

R. No. Sé que hay mucha gente deseando que nuestro ciclo termine, pero seguimos vivos. Los ciclos son años consiguiendo cosas y este ciclo está durando mucho. Pero no es una palabra, es un hecho, es un ciclo con todas las de la ley. Intentaremos alargarlo, porque sabemos que cuando acaban se pasa mal y cuesta volver a empezar. No se puede tirar lo conseguido a la basura por una eliminatoria a la que no llegamos en las mejores condiciones. Ellos llegaron en plenitud y nos pasaron por encima. Cuando lo hemos hecho nosotros y han dicho 'que buenos son estos', nos gustó oírlo, así que es justo reconocerlo, fueron mejores, hasta el año que viene. Punto.

P. ¿Le extraña que en el fútbol mundial se siga respetando tanto al fútbol español y aquí se dude?

R. No jugamos para ser ejemplo de nada, pero que la gente valore la manera no solo de jugar, sino la deportividad con la que juegas, generar ese respeto, es bonito. El juego del Barça y de España sigue siendo un referente mundial.

P. ¿Del Bosque es el líder de la selección?

R. El entrenador es siempre el que marca el camino. Es injusto, porque luego llega un jugador, mete el gol y parece que no haya hecho nada. Y sí, los que jugamos y hacemos buenas o malas las ideas somos los futbolistas. Pero es injusto negarle ese mérito a los entrenadores. Su trabajo es complicado, están solos y a menudo no se les valora.

Lo que nos ha hecho grandes es la idea. Si encuentras el camino, mejor no salirte"

P. ¿Y en el campo?

R. Si algo tiene este equipo es que todos tenemos muy asumido que somos un equipo. Evidentemente, están Iker y Xavi, los capitanes, que por edad y veteranía tiene un peso dentro y fuera, y a partir de ahí todos sumamos en la medida que nos dan los años, la experiencia, la responsabilidad. Somos un grupo joven, competitivo, que nos gusta juntarnos y jugar al fútbol, y ganar…

P. Pero usted es casi un héroe para el fútbol español. ¿Lo siente así?, ¿eso qué le exige?

R. ¿Héroe? ¡Pero qué va! Me siento muy querido, es evidente. La afición me demuestra su cariño a cada paso. Pero un héroe es otra cosa. Héroes son los que luchan contra una enfermedad, o el que tiene que emigrar para dar de comer a sus hijos… Yo soy un privilegiado que juega al fútbol y que a veces tiene la suerte de hacer feliz a mucha gente metiendo un gol o dando un pase, ayudando a ganar un partido. Y eso es lo bueno de esta selección, que hemos dado un día de alegría a esos héroes anónimos sin muchas ocasiones para sonreír. No sé, eso creo. Además, yo nunca he ganado solo nada, lo hemos conseguido entre todos. Esa es nuestra fuerza, ser conscientes de que somos un equipo y que nadie es mejor que nadie.

P. ¿Hubo un momento en que temió por el grupo, por la viabilidad de esta selección?

R. Sí, para qué negarlo, hubo un momento crítico, sí. Pero supimos reconducirlo.

R. ¿Mou le ha hecho mucho daño al fútbol español?

R. A los hechos me remito. Sí, al fútbol español le ha hecho daño, en general más mal que bien. Pero no me apetece nada hablar de ese personaje. Así que si no le importa, aquí lo dejamos.

P. ¿Es más difícil ser padre o marcar el gol de un Mundial?

R. De momento, ser padre es un regalo. Ya le contaré cuando la niña tenga 16 años… Un gol en la final de un Mundial no lo volveré a meter, pero espero tener más hijos.

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