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Messi elige qué ‘partido’ jugar

La querella de la fiscalía por supuesto fraude plantea varios escenarios para el argentino

Jesús García Bueno
Messi saluda a los aficionados en Guatemala.
Messi saluda a los aficionados en Guatemala.SAÚL MARTÍNEZ (EFE)

¿Qué le ocurrirá a Messi? La querella de la fiscalía contra el astro del Barça por defraudar 4,1 millones al fisco plantea escenarios diversos. Pero hay uno que, según las fuentes consultadas, puede descartarse: aunque se prueben las acusaciones, el jugador argentino no ingresará en prisión. Una opción posible, inciden las mismas fuentes, es que devuelva el dinero (más los intereses) y pague la multa correspondiente, que puede llegar a multiplicar por seis la cantidad defraudada. Eso no eliminaría su responsabilidad penal, pero la atenuaría de modo considerable. También puede optar por plantar batalla y defender su inocencia. E incluso es probable que su padre asuma los hechos y trate de exonerarle.

Fuente: querella del Ministerio Fiscal.
Fuente: querella del Ministerio Fiscal.HEBER LONGAS / EL PAÍS

La fiscalía de delitos económicos de Barcelona atribuye al jugador y a su padre, Jorge Horacio Messi, tres delitos contra la Hacienda Pública. Entre 2007 y 2009, Messi no declaró, presuntamente, los ingentes ingresos que obtuvo por la explotación comercial y publicitaria de sus derechos de imagen. El jugador obtuvo 10,1 millones de una veintena de empresas y organizaciones, de los que debió haber abonado 4,1 en concepto de IRPF.

Las reacciones

-José Ignacio Wert, ministro de Educación, Cultura y Deporte: “La ley es igual para todos, pero hay que partir de la presunción de inocencia”.

-José Manuel Soria, ministro de Industria, Energía y Turismo: “Si el juez dice que tiene que pagar, pagará”.

-Gaspar Llamazares (IU): “No hay dioses ni tribunos”.

-Joan Tardà (ERC): “Con la permisividad de la administración, muchos tributan en paraísos fiscales”.

-Celia Villalobos (PP): “Para la Hacienda pública todos somos iguales”.

-Adidas, patrocinador de Messi desde 2006 y que aparece en la denuncia de la fiscalía, aseguró que no se plantean alterar su relación profesional con el jugador.

La clave de la presunta trama —cuya creación se atribuye al padre— es el contrato “simulado” por el que los derechos de Messi se cedían a empresas radicadas en paraísos fiscales (Belice, Uruguay) a cambio de una cantidad irrisoria, muy por debajo de los beneficios que previsiblemente, iba a obtener. Un ejemplo: en enero de 2006, Messi cedió sus derechos por 38.040 euros a Sports Consultants; cuatro días después, esa empresa instrumental firmó con Adidas un acuerdo de nueve millones por seis años. Esos ingresos, según la fiscalía, circularon por el extranjero sin que las autoridades españolas los detectaran y acabaron en el bolsillo de la familia Messi.

La reforma del Código Penal de 2012 impuso mayor severidad a los delitos fiscales: prevé de dos a seis años de cárcel para quienes defrauden más de 600.000 euros por año, usen empresas instrumentales o paraísos fiscales, como es el caso de Messi. Sin embargo, como los delitos se cometieron antes de esa fecha, al jugador se le debe aplicar el código vigente entonces, que preveía penas de uno a 4 años de prisión.

La querella aún no ha sido admitida a trámite por el juzgado de Gavà, domicilio fiscal de Messi. El juez, con toda probabilidad, le citará a declarar como imputado. Desde entonces, como recoge la última reforma penal —que se aplica de forma retroactiva cuando beneficia al acusado— el jugador dispone de dos meses para pagar la deuda, abonar la multa y reconocer los hechos. Si lo hace, el juez puede rebajar la pena en uno o dos grados; en el mejor escenario para el jugador podría ser condenado a nueve meses de cárcel (tres por cada delito). Como no tiene antecedentes y la pena es inferior a dos años, eludiría la cárcel.

Si Messi —defendido por el fiscalista Ángel Juárez y el penalista Cristóbal Martell— no aprovecha esos dos meses, se iniciaría la investigación judicial. El juez puede no apreciar indicios de delito y archivar el caso. O verlos y abrir juicio oral. En este último caso, cabe la posibilidad, antes de llegar a juicio, de alcanzar un pacto con la fiscalía para rebajar las penas. Existe otra opción, detallan las mismas fuentes: dado que el padre es, presuntamente, el creador de la estrategia evasora, puede dar “un paso adelante”, asumir la culpa y eximir al jugador. Si tal argumento convence al juez y a la fiscalía, Messi podría quedar exonerado por no ser consciente de que estaba participando en un delito.

Desde el Barça, el apoyo es total. “Aunque lo saben, decir que estamos con él y su familia en todo, y que tiene nuestro respaldo porque no tenemos duda alguna de su inocencia”, dijo el presidente azulgrana, Sandro Rosell; “sabemos que, como nosotros, su entorno está muy tranquilo”.

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Sobre la firma

Jesús García Bueno
Periodista especializado en información judicial. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona, donde ha cubierto escándalos de corrupción y el procés. Licenciado por la UAB, ha sido profesor universitario. Ha colaborado en el programa 'Salvados' y como investigador en el documental '800 metros' de Netflix, sobre los atentados del 17-A.

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