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“Valdés sigue y lo celebramos”

El presidente del Barcelona asegura la continuidad del portero al tiempo que anuncia 30 millones de beneficio y la conclusión del ‘nuevo’ Camp Nou en 2020

Jordi Quixano
Rosell, en la rueda de prensa de ayer.
Rosell, en la rueda de prensa de ayer.FERNANDO ZUERAS (DIARIO AS)

El presidente azulgrana Sandro Rosell llegó puntual a la sala del Auditori 1899 del Barcelona, saludó a los directivos efusivamente y entonó un discurso poco institucional, tan aturullado como elogioso a su propia gestión, aunque más fluido y cómodo con el formato pregunta-respuesta. Anunció Rosell que el club prevé 30 millones de beneficios y, de salir todo redondo, la conclusión del nuevo estadio o la reforma del mismo en 2020. Del mismo modo, desveló que Valdés agotará su contrato con el club —finaliza en junio de 2014— al tiempo que no se retocará el área deportiva, decisión asumida durante la mañana de ayer.

En lo que fue una réplica al Madrid, a las declaraciones del presidente Florentino Pérez y al extécnico Mourinho, se arrancó Rosell con orgullo. “Continúa la hegemonía del Barça, esa a la que todos aspiran. Siempre he dicho que los ciclos duran tres años, pero nosotros llevamos cinco. La piedra angular del Barça es su idea de juego y eso es irrenunciable”, sentenció a la vez que subrayó la salud económica del club como base para “prolongar la fórmula del éxito”: “En tres temporadas hemos aumentado un 70% los ingresos de los patrocinadores. Y prevemos 30 millones de beneficios. Continuamos nuestra cruzada contra la deuda”. También con la de remozar el Camp Nou. Pero para explicarse, dejó un recado a la gestión de Laporta: “No queremos maquetas ni proyectos de diseño (como el de Norman Foster), sino que queremos aprender del pasado. Analizar su viabilidad, el financiamiento económico y llegar a un acuerdo con los vecinos y el Ayuntamiento. Y, si todo va bien, iniciar las obras en dos o tres años y acabarlas en 2020”.

"En tres años hemos aumentado un 70% los ingresos de los patrocinadores y seguiremos nuestra cruzada contra la deuda", aseguró

También reveló dos noticias, puesto que aseguró la continuidad del área deportiva —“los altos cargos (Albert Puig, Guillermo Amor, Albert Valentín y Narcís Julià) siguen en la estructura del club”, dijo—, por más que hasta el miércoles a Amor y Puig no les habían comunicado nada y a Valentín le dijeron que no tenía sitio. Decisión revocada en la mañana de ayer por Rosell, que también afirmó que Valdés seguiría un año más: “No hemos recibido ofertas por él y su agente nos dijo de forma oficial que quiere cumplir el contrato. Seguirá con nosotros y lo celebramos”. Por lo que el Barça parece renunciar a recibir dinero por su venta. Quizá sí que lo reciba por Thiago, que tiene una cláusula de 18 millones. “La cláusula no es de 90 millones como se dijo, sino de 18 porque debía jugar más del 60% de los partidos”. Una aseveración que choca con el día en que el club anunció oficialmente su renovación, cuando la cifraron en 90. “Quien lo dijo pensaba que jugaría el 60% de los encuentros”, resolvió el presidente, que instó al jugador a tener paciencia: “Espero que siga los pasos de Xavi e Iniesta, columna vertebral del club que también tardaron en jugar”.

“El Bayern fue un golpe duro, pero nos servirá de estímulo para seguir haciendo historia”, dijo

En su única autocrítica, Rosell advirtió que la peor decisión de su mandato es “lo mal que hemos llevado lo de la grada de animación”, promesa electoral. “Los Mossos no podían garantizar máxima seguridad y antes está la no violencia”, señaló. Pero para el presidente hablar con Boixos Nois no fue un error: “Hablamos con socios porque los violentos teóricamente estaban expulsados, por lo que no me arrepiento”. Del mismo modo, tampoco mostró incomodidad por no renovar a Abidal. “Nos hemos portado de forma exquisita. Cuando tuvo la enfermedad el club le renovó, pero cuando dejó de estar enfermo, se le trató como jugador de fútbol, tal y como él lo solicitó”.

La salida de Abidal y quizá la de Villa —“es del Barça hasta que se diga lo contrario”, matizó—, harán hueco al nuevo proyecto deportivo: “Habrá una o dos incorporaciones más”. Todo para, según señaló, “volver a ser los mejores”. Y remató: “El Bayern fue un golpe duro, pero nos servirá de estímulo para seguir haciendo historia”.

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