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Lorenzo puede más que Honda

El de Yamaha borda una carrera perfecta gracias a su capacidad mental, mientras Pedrosa no puede alcanzarle y termina segundo con Marc Márquez pisándole de nuevo los talones.

Nadia Tronchoni
Lorenzo, Pedrosa y Marc Marquez durante la carrera.
Lorenzo, Pedrosa y Marc Marquez durante la carrera.QUIQUE GARCIA (AFP)

Hay pocas motos en la parrilla de MotoGP mejores que la Honda: un motor envidiado, por potencia y aceleración, un cambio de marchas supersónico, la electrónica más avanzada, un chasis perfeccionado a golpe de crítica... Pero las máquinas no corren solas. Hay pilotos que pueden más, que compensan el derroche económico, las décimas de segundo perdidas cuando las revoluciones no acompañan. Pilotos que no pierden la calma aunque se caigan, aunque destrocen inexplicablemente el embrague, aunque hayan descorchado ya cuatro de los cinco motores con los que se puede correr una temporada sin ser penalizado. Pilotos como Jorge Lorenzo, tozudo, de los que mira siempre al frente, confiado, positivo si lo que está en juego es la victoria, ese bien tan preciado.

Solo así se explica que sea capaz de hacer lo que hace. Pocos lo saben tan bien como Valentino Rossi, que pilota esa misma Yamaha con la que su compañero de equipo pule a sus rivales mientras él debe conformarse con ser el más rápido del viernes. Esa M1 es una moto casi tan brillante como la Honda. Pero solo casi. Y hacer que ese casi no se note está en manos de los privilegiados, los que suelen preferir un triunfo a un segundo puesto aunque el campeonato esté en juego. No especula Lorenzo. Ya no se desquicia cuando pierde. Ya no tira los guantes por el suelo cuando algo sale mal. Pero si se sabe con ritmo, si se cree mejor que el resto, no sale del box hasta que empieza a caer la noche del sábado para dejar su moto niquelada, y al día siguiente exprime su máquina, mima esos neumáticos tan delicados y se juega el pellejo en la primera curva. Todo por ganar.

CLASIFICACIÓN DE LA CARRERA

1. Jorge Lorenzo (Esp) Yamaha 43:06.479
2. Dani Pedrosa (Esp) Honda 43:08.242
3. Marc Marquez (Esp) Honda 43:08.305
4. Valentino Rossi (Ita) Yamaha 43:12.353
5. Stefan Bradl (Ale) Honda 43:33.235
6. Bradley Smith (Gbr) Yamaha 43:38.707
7. Andrea Dovizioso (Ita) Ducati 43:39.171
8. Aleix Espargaro (Esp) Aprilia 44:05.094
9. Colin Edwards (USA) FTR 44:09.621
10. Michele Pirro (Ita) Ducati 44:16.253
11. Danilo Petrucci (Ita) Ioda 44:30.856
12. Claudio Corti (Ita) FTR 44:40.158
13. Yonny Hernandez (Col) Aprilia 44:51.834
14. Bryan Staring (Aus) Honda 44:57.224
15. Javier Del Amor (Esp) FTR

Lo hizo en Montmeló. Y lleva tres victorias en Cataluña en los últimos cuatro años. En un circuito de curvas rápidas que se le da a las mil maravillas. Pero, también, en un fin de semana en el que el tremendo calor amenazaba con dejar inutilizables sus gomas, un escenario que debe, en teoría, dar cierta ventaja a las Honda. En un gran premio en el que las malas noticias se multiplicaban en su taller: una caída —la primera del año—, un embrague roto, un motor menos para completar el curso y solo uno sin un solo kilómetro en el contador. “Era una carrera muy mental, no he perdido la concentración, no me he venido abajo a pesar de todo lo que nos ha pasado”, concedería después.

Pedrosa, el líder del Mundial, ese que suma dos triunfos y lleva cinco carreras sin bajar del podio, se había llevado la pole con un tiempo estratosférico, de récord. Y se postulaba como el favorito. Él, sin embargo, dijo basta cuando observó que los neumáticos flaqueaban —el calor hizo que todos sufrieran mucho, hubo ocho abandonos, muchos por culpa de las gomas—, cuando a falta de siete vueltas y después de perseguir con la lengua fuera al mallorquín vio que este en lugar de medio segundo empezaba a abrir hueco rápidamente a falta de seis giros. “Al final esto son, también, carreras de pilotos; le he buscado algún punto débil a Jorge, pero parecía tener controlada la situación”, dijo el de Honda en referencia al trabajo de su rival. Él se contentó con el segundo puesto: “No he podido apretar más”. Y pensó en el Mundial, que lidera y quiere ganar con la cabeza.

Lorenzo rueda por delante de Pedrosa y Márquez durante la carrera.
Lorenzo rueda por delante de Pedrosa y Márquez durante la carrera.Manu Fernandez (AP)

Además, claro, ocurría que en aquellos últimos minutos se quería colar un invitado más en la fiesta. Mientras Lorenzo ampliaba su ventaja sobre Pedrosa, un sorprendente Márquez recortaba distancias con su compañero de equipo. Si la salida de Lorenzo fue magnífica, además de arriesgada, la de Márquez es digna de mención: en apenas dos curvas el chico de Cervera, que salía sexto, ya rodaba tercero, a rueda de su compañero de equipo.

Desde entonces, no perdió detalle. Y no solo aguantó a la estela de Pedrosa, sino que a falta de cinco giros empezó a amagar con un ataque, pegado como una lapa a su colega, insistente como un niño que pide una recompensa al acabar sus tareas. El último intento fue, cómo no, en la última vuelta. Y forzó tanto su máquina que esta le dio un aviso. Pero, pese al susto, volvió a acercarse. Y lo probó otra vez. Aunque no llegó: cruzó la meta a solo 63 milésimas.

Márquez suma otro podio, el quinto en seis pruebas. Un podio, de nuevo, íntegramente español —y van tres este año— en un escenario que vio desplegar una pancarta independentista con el lema, en inglés, Catalonia is not Spain, en el que se silbó el himno nacional cuando sonó en honor de los campeones y en el que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, que dio el premio a Lorenzo, fue abucheado por unos cuantos. Para desengrasar estaba ahí arriba, en el escalón más alto, Anna Vives, con esa sonrisa imborrable, junto al ganador, a quien le ha diseñado un casco especial que subastará la Fundación Itinerarium.

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Sobre la firma

Nadia Tronchoni
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.

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