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El dilema Ibaka-Mirotic lía a España

La lista de Orenga depende de que uno u otro acepten jugar el próximo Eurobasket, una decisión condicionada por las reticencias de Oklahoma y por las dudas del montenegrino

Robert Álvarez
Ibaka, el pasado mes en Barcelona
Ibaka, el pasado mes en Barcelonagianluca battista

¿Ibaka o Mirotic? O ninguno de los dos. Esa es la difícil ecuación que baraja la Federación Española de Baloncesto (FEB) durante las últimas semanas, meses incluso, para configurar la lista de jugadores que disputarán el próximo Eurobasket, del 4 al 22 de septiembre en Eslovenia y que debe ser dada a conocer de manera inminente, posiblemente hoy o mañana. El embrollo parte de una premisa reglamentaria, estipulada por la Federación Internacional (FIBA), que permite que cada selección cuente con un único nacionalizado.

Al enredo se añade un informe médico de Oklahoma Thunder que recomienda a Ibaka guardar reposo este verano para solventar los problemas que sufrió en la espalda y en un tobillo al final de su temporada en la NBA. Y mientras, Mirotic duda entre declararse seleccionable por España, por su país de nacimiento, Montenegro, o incluso tomarse un descanso este verano. Las reticencias de Mirotic, que no desea ser alistado en segunda instancia, solo en base a la baja de su compañero, han empujado a Ibaka a intentar una negociación de última hora con su equipo. El pívot congoleño desea obtener el visto bueno de los Thunder para enrolarse en la lista de Juan Antonio Orenga.

La federación ha intentado poder contar a la vez con sus dos perlas nacionalizadas

El presidente de la FEB, José Luis Sáez, intenta, desde hace al menos dos años, que España pueda contar con sus dos perlas nacionalizadas introduciendo algún tipo de consideración en la normativa. Se trataría de que la FIBA reconociera la diferencia entre los jugadores nacionalizados de forma discrecional —por ejemplo Bo McCalebb por Macedonia, Omar Cook por Montenegro, Dontaye Draper por Croacia y Thomas Kelati por Polonia— y aquellos que han pasado por un periodo largo de formación en el país que les ha acogido. Ese sería el caso del montenegrino Mirotic, que empezó a jugar en el equipo júnior del Real Madrid en 2006 cuando tenía 15 años, se nacionalizó por carta de naturaleza en marzo de 2010 y ese mismo año debutó con la selección española sub-20.

Mientras Mirotic proseguía su progresión liderando a la selección española que ganó el Eurobasket sub-20 en Bilbao, se produjo la fulgurante irrupción de Serge Ibaka en la NBA. El jugador congoleño llegó a España en 2006 para jugar en el júnior de L’Hospitalet. Un año después jugó en el primer equipo del club catalán en la LEB Oro, al siguiente formó con el Manresa en la Liga ACB y en 2009 emprendió el desafío de la NBA en las filas de Oklahoma Thunder. Su progresión fue meteórica. En 2011 fue seleccionado para formar parte de la selección española que ganó el Eurobasket en Lituania y un año después fue subcampeón olímpico en Londres. El dilema resultaba cada vez más grande. La progresión de ambos jugadores ha sido espléndida. Ibaka pasó en agosto de 2012 a ser el tercer jugador mejor pagado de Oklahoma Thunder —solo superado por Kevin Durant y Russell Westbrook— tras firmar una extensión de su contrato por la que, a partir de esta temporada y hasta la 2016-2017, percibirá un total de 49 millones de dólares, 38,3 millones de euros.

El embrollo se produce cuando han de cubrirse las bajas interiores de Pau Gasol y Reyes

Ambos jugadores ocupan la posición de cuatro. Mirotic es más propenso a jugar por fuera e Ibaka a hacerlo por dentro, aunque ambos han trabajado para tener un repertorio más extenso. Son, en definitiva, dos jugadores muy interesantes para la selección española y para cualquier equipo. Por ahí se le suscita el dilema a Mirotic. La Federación de Montenegro le está presionando al máximo para convencerle y que juegue para el país que le vio nacer y con el que continúa muy ligado, ya que acaba de casarse con su novia montenegrina y la mayor parte de su familia reside allí. Además, la selección de Montenegro aspira a forma un equipo temible con jugadores como Nikola Pekovic (Minnesota), Nikola Vucevic (Orlando), Cook y Milko Bjelica (Baskonia), Bojan Dubjlevic (Valencia), Sekulic (Canarias) y Todorovic (Barcelona).

El dilema Ibaka-Mirotic se produce en un momento en el que la selección española, a los mandos del nuevo seleccionador Juan Antonio Orenga, debe suplir también las bajas de Pau Gasol, Felipe Reyes y Juan Carlos Navarro. Los jugadores que parecen tener plaza segura en la lista de Orenga son Calderón, Ricky Rubio, Sergio Rodríguez, Llull, Rudy Fernández, San Emeterio, Claver y Marc Gasol. También se baraja la posibilidad de que Mumbrú regrese al equipo y la incorporación de Xavi Rey y Pablo Aguilar.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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