“Cuando uno trabaja con vuestro espíritu, no existe el fracaso”

Mati Ortiz (Veracruz, México, 1990), es jugadora de waterpolo y estudiante de periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona. Como tal, entrevista a su entrenador Miki Oca (Madrid, 1970), que dirigió al equipo español en los Juegos Olímpicos de Londres donde lograron la medalla de plata. Hoy debutan en los Mundiales ante Holanda (21.30, Teledeporte).

Pregunta. ¿Qué se le pasó por la cabeza cuando le ofrecieron ser seleccionador español de waterpolo femenino?

Respuesta. Pensé “tira”. Me apetecía volver a vivir el ambiente de un Mundial, de un Europeo, etc. La competición internacional tiene un plus que no tiene lo demás. La motivación de competir al más alto nivel posible fue el principal motivo cuando empecé. A día de hoy, hay muchas cosas que no esperaba y que realmente me motivan más. Una de ellas es el grupo con el que trabajo. Lo más gratificante de entrenar a un equipo femenino, en base a mi experiencia, es la manera de vivir y de trabajar el día a día.

P. ¿Cambiaría algo del grupo que tiene ahora?

R. De este equipo no cambiaría nada. Y si tuviera que coger a otro grupo, mi primer requisito sería trabajar como lo hace este. Si la atmósfera no fuese buena o no estuviese a gusto, posiblemente lo dejaría y no continuaría.

P. Lleva tres años al frente de este equipo, ¿qué evolución observa?

R. Habéis hecho un cambio alucinante en muchas cosas. Recuerdo la primera fase de liga mundial en Atenas, éramos “palomitas”. Estábamos llenas de agujeros, el equipo no tenía la consistencia que tiene ahora, ni una serie de sistemas ni pequeños detalles que ya controlamos bien. En cuanto al ambiente, sois buenas chicas. Aunque recuerdo que en ese primer viaje a Grecia fuimos a comer a un bar y las veteranas estabais sentadas, mientras las pequeñas llevaban la comida a las mesas. Vosotras habéis hecho que esto a día de hoy sea impensable.

P. Pero en su época también se harían este tipo de novatadas, incluso peores…

R. Sí, seguramente sí. Pero eso está muy lejos de mi idea de la palabra equipo. Todos somos iguales e importantes.

P. ¿En qué medida ha influido su mentalidad en el carácter del equipo?

R. Tanto vosotras como yo hemos cambiado desde el primer día. No sé si tengo nada que ver con eso, pero todo este carácter que sacáis ahora es algo que siempre habéis llevado dentro; habéis conseguido sacar lo mejor de vosotras mismas.

P. Hablando de cambios: usted introdujo un relevo generacional en la selección…

Sería capaz de matar por vosotras, da gusto ver un grupo con tanta complicidad”

R. Llegué y escogí a las jugadoras con las que creía que podría trabajar. Para mí cuenta mucho la parte personal porque alguna puede ser muy buena jugadora , pero también debe aportar a nivel personal. El waterpolo es un deporte de equipo y en una preparación larga o en un torneo importante la parte personal es fundamental.

P. Hace dos años estábamos en el Mundial de Shanghái. Acabamos en el puesto once y el equipo no pasaba por su mejor momento. ¿Qué falló entonces?

R. El equipo llegó desarmado por varios motivos y faltaban Jenny y Ru (Roser Tarragó), tampoco estaba Laura López. Y las tensiones que había con alguna otra jugadora hacían que el ambiente no fuera el ideal. No llegamos con una buena cohesión como grupo y lo pagamos caro. Pero fue un palo duro que nos unió más porque un grupo también se crea cuando pasa por momentos difíciles. Y fue muy importante cómo salimos, con la misma ilusión, las mismas ganas…

P. Siguió bastante fiel a su método. ¿Qué le permitió seguir adelante de la misma manera, sin dudar?

R. Lo que veía todos los días, un grupo de chicas con muchas ganas de hacer las cosas bien, disciplinadas, buenas personas y que se ayudaban mucho. Yo creía mucho en vosotras. Y por otro lado, sois guerreras y un guerrero es capaz de levantarse siempre con más fuerza.

P. Vale, supimos levantarnos. Llegamos a los Juegos Olímpicos el año pasado y conseguimos una plata. ¿Cuál fue el secreto de Londres?

R. Me remito a lo mismo, podemos hablar de muchas cosas que son puntuales, pero lo fundamental es el espíritu del grupo.

P. ¿Qué pensó cuando nos vio subir al podio?

R. Me emocioné muchísimo; es una pasada lo que habéis hecho. Habéis sido capaces de establecer un sistema de juego y demostrar que tenemos nivel para competir. Lo que habéis conseguido no ha sido casualidad, ha sido el fruto de mucho esfuerzo.

P. ¿En qué medida nos podría condicionar ese éxito en estos Mundiales?

R. Creo que el papel vendrá condicionado por lo que el equipo demuestre en el agua. Si somos capaces de competir y estar, es decir, de demostrar nuestra personalidad de juego, no podremos hablar de fracaso. Hay que echar la vista atrás y ver dónde estábamos antes y dónde estamos ahora.

P. ¿Se ha planteado que el buen rollo del que habla se debe en parte a lo que usted genera?

R. En eso también éramos grupos diferentes. En nuestra época estaba el entrenador y por otro lado estaba el equipo. Y fue la figura de ese entrenador tan estricto lo que hizo que nos uniéramos como una piña.

P. Nosotras nos hemos unido mucho, incluso parece complicado tener tanta complicidad como la que tenemos...

¿Medalla? El objetivo es que en el último segundo del último partido os vea reír”

R. Eso es una cosa que depende únicamente de vosotras. Es lógico que en un grupo tan grande haya diferencias; pero el grupo se puede crear. Y eso es lo que habéis hecho vosotras: unir vuestras virtudes y vuestras diferencias para respetaros mutuamente.

P. Para alguien que no haya visto waterpolo, ¿qué cree puede transmitir nuestro equipo?

R. Al público no sé. Yo sería capaz de matar por vosotras; me transmitís apoyo. Da gusto ver a un grupo de chicas con esta complicidad, sin malos rollos, sin protestas, con ganas de aprender, de no rendirse…Transmitís muchos valores que son los que le llegan a la gente; compañerismo, humildad, entrega, amistad… Es una pasada. Eso es lo máximo que puede tener una persona y vosotras lo entregáis al público. Habéis demostrado que sabéis superar todos los obstáculos. Cómo afrontáis un partido, la capacidad para no rendiros nunca...

P. ¿Cómo ve al equipo de cara al estreno?

R. Preparado. Estamos preparados. Empezamos con Holanda que es un rival duro que viene de ganar un torneo contra Estados Unidos, Canadá y Grecia, y se quedó fuera de los Juegos Olímpicos. Además, será nuestro primer partido y siempre hay nervios. Tenemos que salir al 100 % y a partir de ahí ir paso a paso.

P. ¿El objetivo es la medalla?

R. Venimos a competir, pero ¿Mi objetivo de verdad? Que el día que el árbitro pite el último segundo del último partido os vea reír, que estéis felices. Eso significaría que la cosa está bien. Y si no reís ya lo resolveremos porque cuando uno trabaja con vuestro espíritu, no hay fracaso.