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El Manchester se empeña en Cesc

El United ultima la tercera oferta por el centrocampista, de 42 millones, al tiempo que el Barça decide no escucharla

Jordi Quixano
Cesc celebra un gol con el Barcelona.
Cesc celebra un gol con el Barcelona.GETTY

El Manchester United ya no tiene problemas económicos como hace tres años, cuando el magnate estadounidense y nuevo presidente del club, Malcolm Glazer, refinanció la deuda a través de una emisión de bonos. Ahora, tras múltiples patrocinios, el club lidera, según la revista Forbes, el valor financiero de las entidades deportivas, seguido por el Madrid y el Bayern Munich. Le sobra el dinero. Por eso en Old Trafford no preocupó en exceso que el Barça rechazara la oferta inicial de 30 millones de euros por Cesc Fàbregas. Sí que se inquietaron un poco cuando, en la segunda, ascendieron a 35 y recibieron idéntica negativa. Por lo que ahora, esperan un cambio de tercio en la tercera y probablemente última oferta, que asciende a 42 millones. “La vamos a hacer seguro y será próximamente”, cuentan desde Carrington, la ciudad deportiva del Manchester. “Y la respuesta será la misma”, zanjan desde el Barça, convencidos de que Cesc es una parte importante en el equipo y de que el jugador tampoco quiere irse y así lo aseguran tanto él como su representante.

Se queda un año más en el Barcelona y, si no, tenemos una cláusula de tanteo en el caso de que se vaya” Arsène Wenger

Hace unas semanas, Ed Woodward, vicepresidente ejecutivo del MUFC, ya le dijo al técnico David Moyes que alcanzarían la cifra de los 42 millones si se torcía el asunto. Por lo que el entrenador, convencido de la acometida, aireó las intenciones. Es la nueva forma de expresarse del Manchester United, que desde que se fuera Sir Alex Ferguson —antes nadie sabía nada hasta hechos consumados, como, por ejemplo, las contrataciones de Chicharito, Nani o Anderson— anuncia a los cuatro vientos sus movimientos, como intentar fichar a Thiago, como publicitar la oferta del Chelsea por Rooney y como pretender fichar a Cesc. “No sé exactamente la situación. Estoy en contacto con Woodward, que está negociando este asunto. Sabré algo más en los próximos días”, señaló el técnico David Moyes desde Sidney, donde el Manchester realizó la primera parte de su pretemporada. “No sé si haremos una tercera oferta; vamos a considerar los pasos a tomar en los próximos días”, intervino días después, ya en Hong Kong. Ahora, la plantilla disfruta en Manchester de dos días de fiesta. El tiempo que requiere Moyes para saber la respuesta del Barça y ver qué alternativas hay para Cesc, su objetivo primordial.

No sé si haremos una tercera oferta; vamos a considerar los pasos a tomar en los próximos días” David Moyes

Las palabras de Moyes pierden firmeza porque Cesc quiere estar tanto en el Barça como el MUFC tenerlo en Carrington. Y eso que ya ha hablado con representantes del club inglés y sabe que le extenderían un contrato generoso, a la altura de lo que cobran Rooney y Van Persie, la mejor escala salarial. Se estipula que serían unos 35.000 euros semanales, unos nueve millones anuales. “Cesc ha dicho que no se quiere ir, Tito dijo que no se iba y el Barça dice lo mismo”, señalan desde el club, que recuerda que no hace tanto, el Arsenal le despachó de las peores maneras por persistir en sus ofertas por el jugador. “Estoy hasta las narices del Barcelona y toda esa tontería”, dijo el presidente Peter Hill-Wood.

Cesc quería hablar con Tito para saber si contaba con él como parte importante del club, por lo que no se descarta que haga lo propio con el Tata Martino. Su voluntad es la de quedarse, siempre y cuando el Barcelona no le diga lo contrario. “Pierden el tiempo”, intervino Arsène Wenger, entrenador del Arsenal; “se queda un año más en el Barcelona y, si no, tenemos una cláusula de tanteo en el caso de que se vaya”. Lo que no tienen es ni el dinero ni el atractivo del Manchester United, ni tampoco su insistencia.

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