_
_
_
_
_

El Deportivo salva el descenso, Lendoiro enfila la salida

Los acreedores del club asumen parte de la deuda y piden la marcha del presidente

Lendoiro, en la presentación de Aguilar la semana pasada.
Lendoiro, en la presentación de Aguilar la semana pasada.SANCHOFOTO (AS)

Tantas veces acostumbrado a apurar hasta el último minuto de plazo en sus negociaciones sobre adquisiciones o traspasos de futbolistas, tan acostumbrado con Augusto César Lendoiro al frente a esperar a la baza del rival para descubrir la propia, el Deportivo, realizó anoche la pirueta más dificil, la que llevó a flirtear hasta el límite de la hora con su centenaria pervivencia como club. Fue sobre la bocina, a falta de 15 minutos, cuando una transferencia bancaria permitió la retirada de las denuncias de los futbolistas por impago para permitirle seguir compitiendo en la Liga de Fútbol Profesional.

Cedió la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) en una situación que se había enrrocado porque entre los acuerdos adoptados entre el sindicato y la Liga para superar la huelga de jugadores de hace dos años figuraba la obligatoriedad de que los clubes abonaran el 100% de las deudas denunciadas por los futbolistas, una novedad que por primera vez ha trocado del papel a la realidad y que se ha percibido imposible: la Ley Concursal impide pagar cantidades anteriores a la fecha de acogerse a ella hasta que no se firme el convenio de acreedores, donde se recoge la quita de esa deuda y los plazos para pagarla.

En esa tesitura, el Juzgado de lo Mercantil número 2 de A Coruña preparaba un auto que impidiera el descenso ante esa imposibilidad de pagar la deuda generada antes del 10 de enero (poco más de 4 millones de euros), fecha de entrada del Deportivo en concursal. Y AFE, representada en A Coruña por su presidente Luis Rubiales, cedió para que se le abonase la que se acumuló desde entonces (más de 6 millones). Pero Lendoiro no disponía de todo el dinero y tuvo que recurrir a los bancos acreedores. A ellos les convenía, obviamente, que el club no se liquidase para tratar de cobrar lo que les deben. AFE buscó una explicación complementaria: “La sensibilidad de la gente del mundo del fútbol hizo posible alcanzar esta solución”, concluyó en un comunicado.

Tras 25 años en el club, Lendoiro sale muy debilitado de esta operación. Una de las vías de negociación sobre las que se trabajó ayer tiene que ver con una propuesta de convenio que tiene sobre la mesa y que plantea una quita del 33% a cambio de eludir la inhabilitación. El ofrecimiento apunta también una ampliación de capital de 26 millones de euros y se cierra con una exigencia: “El Consejo de Administración dará paso a un nuevo equipo que se encargará de la aplicación del convenio”.

La exigencia es inmediata (se han habilitado los nueve primeros días de agosto) porque por más que el juez haya levantado el embargo sobre alguna cantidad, los embargos siguen laminando la economía del club y los acreedores, que son los que han salvado al club a 31 de julio, han tomado el mando y le han dicho a Lendoiro que no confían en él para liderar la reconstrucción y enjugar la deuda de 156 millones de euros. Le han mostrado la puerta de salida. Anoche, después de que la AFE levantara la guillotina, trataron de pactar un plazo para que dejara la entidad. Luego al salir a la calle fue duramente abucheado por los aficionados. “No vamos a ser una rémora, pero hay que mirar las cosas con calma. No vamos a firmar nuestra sentencia de muerte, en algún momento pareció algo como un golpe de Estado”, se defendió Lendoiro.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_