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Mujeres de oro

El waterpolo femenino español logra su primer Mundial en una final perfecta ante Australia y en una Picornell enfebrecida Pareja, mejor jugadora del torneo y Ester, mejor portera

Las jugadoras españolas celebran el triunfo.
Las jugadoras españolas celebran el triunfo.FABRICE COFFRINI (AFP)

La selección española de waterpolo femenino, el equipo de Miki Oca, supo y pudo. Las guerreras son de oro. España, en un partido perfecto, le pudo al músculo australiano y ganó ayer la medalla de oro del Mundial en una piscina Picornell, llena a rebosar, porque jugó mejor, porque fue mejor. Las chicas de la plata en los Juegos de Londres, hace justo un año, sabían que debían sufrir y lo hicieron. El diseño de la final y la ejecución convierten a un deporte que apenas cuenta con 500 licencias en el mejor equipo del mundo.

La final fue trabada. Ganó Pareja el sprint y el equipo se atascó, con los ataques muy alejados de las porterías. España bordó el trabajo defensivo, otra lección de Oca en la estrategia, y de pundonor y convencimiento de las chicas. El equipo sacó un parcial de dos a uno para empezar. 4.000 personas remataron la primera superioridad española del brazo de Maica García Godoy. Rugía la pileta, mordían las chicas en una simbiosis mágica e histórica. A Australia había que crujirla, parecían decir, porque si estaba delante era, sencillamente, porque se lo había ganado. De hecho, llegó invicta en el torneo. Hasta ayer, claro. “¡Sí, se pudo!”, bramó la afición. Se pudo porque se lo curraron, porque por cada brazo australiano surgían tres de las guerreras. Solo China le había marcado cinco goles en el primer cuarto a Australia y terminó goleada (14-5).

AUSTRALIA, 6 - ESPAÑA, 8

Australia: Wakefield; Buckling (-), Lincoln-Smith (1), Webster (1), McGhie (1), Southern (1), Zagame (-) -equipo inicial-, Knox (-), Arancini (1), Appel (-) y Bishop (1)

España: Laura Ester (Patricia Herrera); Espar (-), Ortiz (-), Pareja (2, 1p), Peña (-), Maica García (2), Laura López (2) -equipo inicial- Andrea Blas (1), Tarragó (1), Bach (-), Meseguer (-) y Miranda (-).

Parciales: 1-2; 2-3; 1-1 y 2-2.

Árbitros:Korzyna (POL) y Bender (ALE). Exclusiones: Zagame (2), Knox (2), Buckling (2), Appel, Espar (2), Bach (2), Miranda (2), Maica García (2), Pareja (2) y Laura López. Eliminadas: Webster, Ortiz y Southern. Tarjetas amarillas para el técnico australiano Greg McFadden y para Miki Oca. Lleno total (4.000) en las Picornell.

Jenny gano el segundo sprint. Y marcó su primer gol en la final para abrir el marcador en el segundo periodo, sacando petróleo por tercera vez de la tercera superioridad, bien estudiada. McGhie dio replica, pero Espar encontró a Blas y mantuvo a España dos arriba. Los dos metros eran un combate contra Southern, pura fuerza. No fue porque las aussies no buscaron recursos, jugando por dentro, rápido, parando el ataque… Pero defendió España el derecho a ser de oro.

La segunda expulsión de Espar, antes del descanso, facilitó el remate a Webster. Un espectacular remate de Ru Tarragó, desde Mataró, le dio vida al juego. A una niña que ha coronado castells de siete pisos, las australianas no podían asustarla.

Jenny ganó el tercer sprint y justo entonces, emergió López. El nivel de la madrileña en este Mundial la encumbra como jugadora de referencia en la medalla. Extraordinaria, le dio a España el primer gol en el tercer tiempo. El sexto del partido en un tramo en el que emergieron Bach y Miranda, en otra demostración coral de las españolas, todas presentes, todas igual de valientes al encarar a las muchachotas del bañador verde, tan grandotas, tan fuertes. Se hizo largo el tercer tiempo, pero España lo masticó.

Si los partidos se ganan en los últimos ocho minutos, Tarragó ganó la última bola y García Godoy marcó el séptimo, Blas se ganó un penalti y Pareja, empujada por las palmas de la Picornell clavó abajo, seco y duro, el octavo de la noche. Fin. Luego sería elegida mejor jugadora del torneo. Ester, la mejor portera, rubricó su excepcional campeonato deteniendo un penalti y todo lo que le tiraron para cerrar un partido inolvidable. España supo jugar y supo ganar. Las guerreras son de oro.

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