Le Clos fastidia a Lochte

Chad Le Clos subió de nuevo a lo más alto del podio de Barcelona donde hizo doblete, 100 y 200 metros, y se consagró como el gran dominador de la mariposa.

Ryan Lochte es más completo y está en mejores condiciones de continuar en la senda de Michael Phelps, pero una de las grandes diferencias es que en este exigente estilo mariposístico no está a la altura. El sudafricano Le Clos, de 21 años, se ha especializado y ha patentado una forma de hacer que intimida a sus rivales y que le convierte en el rey de la mariposa. Esa manera suya de emerger del agua, buscar el aire y el impulso con ambos brazos, al tiempo que es capaz de mirar a derecha e izquierda, resulta sorprendente y demoledor. En Barcelona ganó los 200, la prueba en la que hace un año sorprendió al mundo entero derrotando en Londres al mismísimo Phelps, y repitió en los 100.

A Ryan Lochte posiblemente le pasó factura el esfuerzo del día anterior: nadó  cuatro veces y ganó dos  oros

La carrera ya se auguraba tensa e igualada, pero no se contaba con el naufragio de Ryan Lochte, que no pudo presentar batalla, desfigurado desde el inicio e incapaz de reaccionar. Concluyó en la sexta plaza, a casi seis décimas de Le Clos. Posiblemente le pasó factura el esfuerzo del día anterior, en que tuvo que nadar cuatro veces y ganó dos medallas de oro. Le Clos se vio sorprendido en el primer largo por la rapidez de varios contrincantes. Viró en la quinta plaza. Pero en su segundo tramo fue meteórico, el único que bajó de los 27 segundos, para concluir con 51,05s, lejos eso sí, del récord mundial de Phelps (49,82s). Lochte no pudo hacerse el regalo que más deseaba para festejar su 29 cumpleaños y su reinado en el Mundial quedará diluido, si no en entredicho.

Los nadadores españoles, en contraste con lo que ha sucedido en categoría femenina, han pasado de puntillas, inadvertidos, sin apenas resultados mínimamente reseñables en el Mundial. En la penúltima jornada, Aschwin Wildeboer consiguió destacar y se clasificó para la final de los 50 espalda con el sexto mejor tiempo. “Era lo que buscaba en este campeonato, la final. No he nadado tan bien como en las series y quizás me he pasado un pelín con la frecuencia, pero eso es algo que puedo corregir en la final. Será una carrera abierta y si nadas perfecto, cualquier cosa puede ocurrir”, concluyó el nadador del CN Sabadell, medalla de bronce en los 100 espalda en el Mundial de 2009.