El Liverpool aparta a Suárez

Rotas las hostilidades, el Liverpool toma posiciones. Luis Suárez se ha entrenado en solitario el día después de haber asegurado disponer de un acuerdo en el que el club se comprometía a dejarle ir si no lograba clasificarse para la Champions. Mientras el delantero uruguayo pide la carta de libertad, su entrenador Brendan Rodgers, lo desmiente. “No hay ninguna promesa, categóricamente ninguna, y ninguna promesa rota”, asegura el norirlandés.

“Ha habido una falta de respeto total por un club que le ha dado todo. Obviamente, los comentarios que he leído son amargamente decepcionantes, pero mi trabajo llega más allá de eso", subraya Rodgers, que encara su segunda campaña al mando del club después de terminar séptimo el pasado curso a 12 puntos de la cuarta plaza, la última que da billete para Champions.

Suárez, de 26 años, ha amenazado con llevar el asunto a la Premier League para forzar su traspaso antes del cierre del mercado de fichajes, el 2 de septiembre, reclamando una cláusula en su contrato que obliga al Liverpool a venderle si recibe una oferta de más de 40 millones de libras —46,2 millones de euros—, cifra que el Arsenal superó por una sola libra. El Liverpool, que entiende que la cláusula solo le obliga a negociar, ha recibido el apoyo de los jugadores. "Si hay una oferta mínima con esa cantidad, las partes discutirán pero no dice que el equipo tenga que vender”, asegura Gordon Taylor, director ejecutivo de la Asociación de Futbolistas Profesionales, con cuyo contaba Suárez.

El delantero, que marcó 29 goles el curso pasado —23 en Premier—, no ha solicitado el transfer request, la petición formal de traspaso. “Mi idea es alcanzar un acuerdo amistoso y que cumplan lo que acordamos hace un año. Por el momento, no lo están haciendo”, reclama Suárez.