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Martino y la vieja guardia del Barça

Martino asume con admiración el legado del Barça, descarta fichar a un central y no asegura la titularidad de Neymar ante el Levante

Ramon Besa
Puyol y Martino, durante un entrenamiento
Puyol y Martino, durante un entrenamientoManu Fernández (AP)

Tata Martino admira al Barça. Antepone la grandeza de la institución al currículo de cualquier entrenador, naturalmente también al suyo, por más laudos que reciba desde Paraguay y Argentina. El respeto al equipo y a la entidad, y por extensión a sus jerarquías, se constata en cada una de sus comparecencias y en el estreno liguero del domingo (19.00, C+ Liga y GolT) contra el Levante. Ninguna de las cosas que ha visto desde su llegada a Barcelona ha cambiado de momento la excelente opinión que tenía sobre el Barça. “Por el plantel de que dispone”, proclamó ayer, “es mucho más lógico que el entrenador se haga responsable de los fracasos que participe de los éxitos. Hay que jugar bien y ganar”.

Todo le está bien, como corresponde a un técnico de club por excelencia, así que no quiere saber nada de aquellos que dudan del equipo o piden cambios estructurales. A veces ocurre que desde dentro solo se ven los defectos y desde el exterior se cantan únicamente las virtudes. La limpia mirada de Martino divierte grandeza en el Barcelona: “Todavía ahora, cuando ya llevo unos días aquí, voy conociendo a gente”, precisó. “El mundo del Barcelona es muy amplio, Nada que no imaginara. Lo que pasa es que se magnifica todavía más al plantel cuando se ve la calidad de los entrenamientos. No dimensiono nada nuevo de lo que me he encontrado sino que dimensiono más lo que ya pensaba”.

Tan conforme está Gerardo Martino con el equipo heredado de Tito Vilanova que actúa como si no hubiera pasado nada malo el año pasado. Ha descartado para empezar el fichaje de un central, porque confía plenamente en la recuperación de Puyol, el capitán que podría reincorporarse en septiembre, y hasta puede que Neymar sea suplente esta tarde en el Camp Nou: “Estoy esperando la llegada de Puyol, y me consta que se está recuperando bien”, reiteró el técnico. “Después están Piqué y Mascherano, y Bartra, Adriano y Busquets. Y si pasa algo, nos quedará el mercado de invierno. Por mi parte, doy el tema del central por cerrado”. Que nadie se extrañe tampoco por una posible suplencia de Neymar. “Lo único que necesitamos es ser bastante lógicos a la hora de insertarlo en el equipo porque ha sido el que menos tiempo ha tenido para hacerlo. Llegó de manera poco normal y ha completado pocos entrenamientos”, aseveró Martino. “Vamos a ir tranquilos con Neymar. La idea es que tenga paciencia y se ponga en forma de manera paulatina. No voy a poner a un futbolista que no esté en plenas condiciones. Estoy seguro de que en poco tiempo veremos su mejor versión y no solo pasajes como hasta ahora. Nos dará mucho porque es un grandísimo jugador”.

El nuevo entrenador quiere ganarse a los futbolistas ante la dirección deportiva y la directiva. Mejor no discutir más sobre si conviene David Luiz o Agger. Y para no debatir de nuevo sobre quién debe ser el tercer delantero, se impone rebajar las exigencias sobre Neymar —y evitar comparaciones con los estrenos de Ronaldinho, Romario o Rivaldo—y destacar las prestaciones de Alexis: “El que yo imagino es el de la selección chilena de Bielsa”.

Las cosas pasan tan poco a poco con Martino que parece que no pase nada. Mandan los galones y a los canteranos les toca esperar, incluso a Sergi Roberto. El volante, excelente en la pretemporada, ni siquiera ha sido convocado. Tampoco están en la lista Dos Santos ni Montoya. “No hay que mirar a corto plazo sino pensar en los muchos partidos que habrá”, afirmó el técnico mientras anunciaba que habría rotaciones. “Queremos que todos los jugadores se sientan importantes”. “Mi mayor preocupación es que juguemos bien y ganemos desde el inicio para enviar un mensaje a los rivales”, acabó Martino. “Aunque hay que controlar la ansiedad, llegamos bien, no hay excusas”.

La respuesta del Levante es una incógnita porque el equipo que hoy dirige Joaquín Caparrós poco tiene que ver con el que tenía Juan Ignacio Martínez. Las denuncias sobre un posible amaño en el partido que disputó la temporada pasada contra el Deportivo le han dejado mal parado. Históricos de la talla de Ballesteros y jugadores importantes como Munúa, Juanlu o Bakero, han partido y a cambio llegaron Xumetra, David Barral, Nong, Ivanschit o Pinto. La última baja ha sido la de Iborra, traspasado por cinco millones al Sevilla, y a cambio ha incorporado al delantero Babá. Queda Juanfran, santo y seña de un equipo que cumple su cuarto año en la elite, siempre difícil de batir. La estadística certifica también que jamás puntuó en 50 años en el Camp Nou. Las cámaras en cualquier caso enfocarán de salida a Tata Martino.

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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