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España se descubre veloz

El relevo 4 x 100 bate el récord nacional que databa de hace 16 años bajando de 38,50s, pero se queda fuera de la final por cinco centésimas (38,46s)

Carlos Arribas
El atleta español Eduard Viles, antes de la prueba del 4x100m.
El atleta español Eduard Viles, antes de la prueba del 4x100m.SERGEI ILNITSKY (EFE)

En la tierra del fondo, en la llamada África europea, resulta que también hay velocistas, y tirando a buenos. Se ha descubierto en Moscú, donde batido en retirada el fondo, la habitual cantera de satisfacciones, la velocidad española ha tomado el relevo, justamente, con juventud y fuerza. “Me pone el relevo”, decía Ramón Cid, el director técnico, antes de la prueba de 4 x 100 m masculina. “Creo que estos chicos van a hacer algo bueno”. Y para que no quedara ningún cabo suelto, minutos antes envió a tres ayudantes armados con un iPad a las tres zonas de cambio de testigo para filmar los relevos, para apoyar documentalmente cualquier reclamación que debiera hacerse. No fue necesaria ninguna reclamación porque los cuatro relevistas (Eduard Viles, Sergio Ruiz, Bruno Hortelano y Ángel David Rodríguez) intercambiaron como la seda, corrieron con agresividad, control y ganas y terminaron batiendo el récord de España con unos magníficos 38,46s, que borran los 38,60s que en Atenas 97, hace 16 años, lograron Frutos Feo, José Venancio, Jordi Mayoral y Carlos Berlanga, y que aún figuraba como récord de España. En la prueba, España quedó cuarta, detrás, pero no muy lejos, a tres décimas, de Reino Unido y la favorita Jamaica, y a solo seis centésimas de los caribeños de Trinidad y Tobago.

Las grabaciones en iPad de los intercambios se guardarán, pero como testimonio de un momento para recordar que no se convirtió en histórico por solo cinco centésimas de segundo, aquellas por las que la Holanda de sus colonias caribeñas (Mariano, Martina, Bonevada y Paulina), tercera en la última serie, arrebató a España el segundo puesto para pasar a la final por tiempos. La final, sin España, será a las 16.40, con Reino Unido, Jamaica, Estados Unidos, Japón, Alemania, Canadá, Trinidad y Tobago y Holanda.

Entre Cid y Antonio Sánchez, responsable de velocidad, decidieron que los velocistas se instalarán antes en Moscú y que se entrenaran juntos para perfeccionar los intercambios y forjar grupo. Luego distribuyeron los puestos. Para la salida, una bomba, Eduard Viles, bajito y de rapidísima puesta en acción; para la primera recta y la segunda curva, Sergio Ruiz y Bruno Hortelano, los dos atletas que se están intercambiando el récord nacional en las últimas semanas, pues, decía Cid, en carreras de salida lanzada los de 200m tienen más recorrido y manejan mejor la curva; y para el final, la experiencia del Pájaro, quien aguantó perfectamente la posición con la que partió e incluso achuchó al final a Trinidad y Tobago.

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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