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Lluvia de errores de Ferrari

Un error de estrategia y un trompo de Alonso condenan al asturiano a la novena posición ● Hamilton logra su cuarta ‘pole’ consecutiva y saldrá por delante de Vettel y Webber

Oriol Puigdemont
Hamilton celebra la 'pole' conseguida en Spa.
Hamilton celebra la 'pole' conseguida en Spa.Yves Logghe (AP)

A medida que uno se va acercando a Spa Francorchamps, el color verde va ganando terreno en un paisaje de cuento que esconde uno de los templos del automovilismo. Si los árboles necesitan agua para crecer, el circuito belga ha albergado algunas de las carreras más trepidantes de la historia gracias a la lluvia, un elemento tan habitual aquí como alborotador. Los nubarrones se fueron abriendo paso entre los bosques de las Ardenas y finalmente comenzaron a descargar ayer 20 minutos antes del arranque de la cronometrada. Después de dos primeras cribas más o menos previsibles, la definitiva se convirtió en un frenético correcalles que cayó del lado de Mercedes y Lewis Hamilton, flamante incorporación del constructor alemán. Con esta pole, el británico acumula cuatro de carrerilla y suma cinco en lo que va de temporada. Por detrás de Hamilton arrancarán los dos Red Bull, Sebastian Vettel y Mark Webber, por este orden, mientras que Fernando Alonso lo hará el noveno. Con la pista secándose a toda velocidad y en una situación de lo más delicada, Ferrari y su punta de lanza midieron mal el tiro y se quedaron con cara de bobos. Si los técnicos de Maranello ayudaron más bien poco a su buque insignia, él hizo un trompo que le dejó embutido a mitad de parrilla.

Alonso las está pasando canutas para tratar de evitar la escapada de Vettel al frente de la tabla de puntos, por más que los únicos responsables de estos apuros sean él mismo y su escudería. Entre los errores estratégicos y los que el español está cometiendo al volante, el alemán campa a sus anchas con 38 puntos de margen sobre Kimi Raikkonen, que le birló la segunda posición en Hungría. El año pasado, el ovetense realizó una temporada casi perfecta en la que solo se le recuerda un error, una excursión a la hierba en la primera cronometrada del curso, en Australia. Ahora que según sus propias palabras conduce un coche mucho más competitivo que aquel F2012, las meteduras de pata se van acumulando en el garaje de los bólidos rojos.

He fallado, eso me ha impedido dar otra vuelta y seguramente la 'pole" Fernando Alonso

El F138 saltó al ruedo en Melbourne como uno de los monoplazas más equilibrados de la parrilla, aunque él no pudo sacarle todo el partido que le hubiera gustado. En Malasia, su concurso terminó en la arena después de rozarse con Vettel en la salida y seguir en pista con el morro de su prototipo colgando. En Bahréin, un problema con el alerón trasero móvil (DRS) le hizo ir perdiendo posiciones irremediablemente hasta terminar el octavo. Alonso y Ferrari volvieron a fallar esta vez en Spa, esa pifia le condenó a la novena plaza de la parrilla y le obligará a remontar, un planteamiento que viene siendo demasiado habitual, sobre todo por el riesgo que conlleva.

El momento clave se produjo cuando el rebaño regresó a los garajes una vez comprobado que el asfalto aún no estaba listo para las gomas lisas. En su primera vuelta rápida, Alonso dio un trompo y perdió alrededor de ocho segundos. Los cálculos reflejan que seguramente tampoco habría tenido tiempo de realizar otra intentona, aunque lo que es evidente es que no fue el mejor momento para salirse a la hierba.

Llegada la hora de repartir responsabilidades, las explicaciones del bicampeón del mundo de 2005 y 2006 comenzaron siendo algo ambiguas, recurriendo al habitual “cúmulo de circunstancias”, aunque a medida que las preguntas se acumulaban fue cada vez más preciso. “Es evidente que el timing no fue bueno porque hubo coches que pudieron dar una vuelta más, cuando el asfalto estaba en las mejores condiciones. Por otro lado, los demás hicieron el trabajo perfecto y los pilotos no cometieron errores mientras que nosotros sí lo hicimos”, abundó el asturiano. En el momento en que se le preguntó directamente por la relación que había tenido la salida de pista en el resultado final, el primer piloto de Ferrari fue rotundo, aunque después, mediante las redes sociales, quiso remarcar que su respuesta era en tono irónico: “He cometido un error, eso me ha hecho perder la posibilidad de dar una vuelta extra y seguramente la pole”.

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