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BANDERA A CUADROS
Columna
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No entierren a Raikkonen

Raikkonen, durante la carrera en Spa.
Raikkonen, durante la carrera en Spa.NICOLAS BOUVY (EFE)

Lo que le ocurrió a Kimi Raikkonen en Spa fue un incidente inverosímil, que no empaña la buena campaña que está haciendo este año la escudería Lotus. El finlandés tuvo que retirarse tras 25 vueltas por un problema en el disco de frenos delantero izquierdo, que comenzó a deteriorársele ya desde las primeras vueltas. No es un problema habitual, al contrario. Y puede ser debido a un fallo de fabricación —lo he sufrido varias veces a lo largo de mi carrera— o simplemente a que algún elemento —un papel bastaría— bloquee una de las tomas de aire del freno y eso produzca un sobrecalentamiento del disco. Desde el principio pudo observarse que el disco estaba incandescente.

Raikkonen intentó paliar el problema, dando más protagonismo a los frenos traseros generando más problema en la conducción del coche. Pero aguantó hasta donde pudo, antes de retirarse. Era consciente de lo mucho que se estaba en liza, porque se estaba jugando mantenerse en la segunda posición de la clasificación o caer hasta la cuarta, tal como sucedió. Sin embargo, no hay que enterrar todavía a Raikkonen, porque su equipo está trabajando muy bien y el coche sigue siendo tremendamente competitivo. Es más, para el Gran Premio de Italia en Monza, la escudería tiene previsto presentar una importante evolución que debe proporcionarles una mejora importante en los circuitos que quedan hasta el final del curso.

La propuesta de los ingenieros de Lotus es colocar más distancia entre las ruedas delanteras y las traseras, es decir, lo que técnicamente se denomina “paso más largo”. Eso se logra cambiando el chasis o modificando la estructura de los brazos de la suspensión. Las dos opciones resultan muy caras. Pero el resultado de esta evolución es que el coche se convierte en más estable y veloz en las curvas rápidas. Por otra parte, el equipo sigue trabajando en mejorar el doble DRS, algo que Sauber ya ha resuelto.

Kimi llevaba 27 carreras consecutivas puntuando y 38 sin abandonar

Todas estas evoluciones contradicen los rumores de que el equipo ha entrado en una etapa de problemas financieros. Raikkonen se rebeló el pasado jueves y no acudió al circuito de Spa como protesta porque el equipo no le ha pagado todavía una parte del contrato que le adeuda. Sin embargo, parece más una cuestión de liquidez momentánea que un verdadero problema económico. En cualquier caso, el equipo sigue trabajando sin restricciones y va evolucionando un coche que ya nació siendo muy competitivo.

La prueba más evidente, es que hasta ayer Lotus había permitido a Raikkonen establecer un récord difícilmente superable: llevaba 27 carreras consecutivas puntuando y 38 sin abandonar. La última vez que no acabó una carrera fue en el GP de Alemania en 2009, cuando competía todavía para Ferrari. El finlandés rompió ya en Silverstone el récord de 24 carreras seguidas puntuando que Michael Schumacher había establecido entre 2001 y 2003. Ahora, sin embargo, Raikkonen está a 63 puntos de Vettel, una distancia que parece insalvable a falta de ocho carreras para la conclusión del campeonato. Y más teniendo en cuenta que Red Bull sigue siendo el mejor coche. Pero en la F-1 ocurren muchas cosas impredecibles. Y lo que es seguro es que Lotus no abandonará a Raikkonen a su suerte.

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