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La rampa Adriano

El lateral azulgrana desmonta al rival con su llegada y gol, al tiempo que revive las repetidas lesiones musculares del pasado curso

Jordi Quixano
Adriano, en el momento del gol.
Adriano, en el momento del gol.MARIANO POZO (DIARIO AS)

Antes de que concluyera el curso anterior, dado que crecía el exigente runrún de una grada que entendía que el jugador estaba embalado con precinto frágil porque se lesionaba cada dos por tres, el área deportiva del Barça evaluó la situación Adriano. El debate duró poco; ninguno en el área deportiva se planteó si quiera venderlo. “Tenemos claro que aporta cualidades complicadas de encontrar en el mercado”, explican desde la secretaría técnica; “y un jugador como él nos costaría muchos millones”. En mayo, Adriano firmó hasta 2017. Y, como hiciera en el ejercicio anterior —en septiembre abrió el marcador ante el Valencia y el Getafe, también contra el Celta—, el lateral desmontó el 4-5-1 del Málaga, el abotargado planteamiento defensivo rival. Pero, igual también que en el ejercicio pasado, notó “molestias en el bíceps femoral de la pierna derecha”, según los servicios médicos. Nada nuevo.

“Con Adriano ya son siete los goleadores, es bastante positivo”, dice satisfecho el Tata

Explicó Adriano en una entrevista a As y desde Bangkok que tenía un nervio que le impedía sentir la pierna y que, por tanto, no se enteraba del dolor hasta que llegaba la lesión muscular. “Pero todo estaba en el coco”, agregó, al tiempo que certificaba su recuperación. Aunque en La Rosaleda, volvió a torcer el gesto, a pedir el cambio tras el primer acto. Por entonces, ya había definido el duelo. Eso es lo que exigía el técnico Martino en su primer discurso, cuando advirtió que el equipo debía ser más competitivo, encontrar rampas hacia el marco rival cuando este se abrigaba de forma superlativa. Estructuró la reclamación en tres puntos: la presión alta; mezclar el juego corto con el directo; y la profundidad de ataque de los laterales. Funcionó la tercera. “Hemos ido de más a menos. Tuvimos circulación, profundizamos… pero nos faltó efectividad y disponer de más ocasiones”, señaló Martino.

Sin Messi en el césped, los atacantes cobraron más protagonismo porque solo el 10 se basta para descuartizar a las defensas con su giro de cadera, velocidad y ejecución. “Hemos tenido tres unos contra uno y hemos hecho una buena primera parte”, indicó Cesc. “Sí”, tomó la palabra Mascherano; “hemos controlado el esférico, pero no hemos podido concretar las situaciones de gol”. Faltaba el arreón de los laterales. “Con Adriano, son siete los goleadores. Vamos dosificándolos y los laterales han hecho goles. Es bastante positivo”, reflexionó satisfecho Martino.

Alba y Adriano pisaron campo contrario al unísono en no pocas ocasiones. Por la izquierda llegó Alba y puso un centro que por los pelos no resolvió Alexis. Y por la derecha, toda vez que el chileno pisaba la línea de cal, Adriano percutió por dentro. Se la cedió El Niño Maravilla y el 21 engatilló con la zurda. Cruzado y a la red. Fue su último servicio de la noche. El bíceps de Adriano dijo que, una vez más, sanseacabó.

Sergi Roberto. “Los mejores jugadores del mundo en mi posición están en este equipo”

Alves recogió el relevo para plantarse en el vértice del área y soltar un centro-chut que a punto estuvo de despistar a Caballero. La persistencia de los laterales ante la sequía de ingenio, la falta de una pared determinante o la genialidad de La Pulga. “Nos hemos repartido responsabilidades porque hay muchos cracks”, defendió Cesc. “Pero cómo no vamos a tener dependencia del mejor jugador del mundo”, subrayó Alves el viernes.

“Pero tenemos que tomar ritmo. En esta primera semana ya hemos jugado tres partidos”, recordó Martino; “y los resultados positivos, el rendimiento excelente en un encuentro, además de buenos momentos alternados con sufrimiento en otros dos duelos nos hacen fuertes”. Zubi remató: “Hay que saber compaginar los títulos que ya estamos jugando con competir en la Liga”. Un torneo del que disfrutó anoche Sergi Roberto. “Sé que hice una buena pretemporada, pero estoy en el mejor equipo de mundo y, además, los mejores jugadores del mundo en mi posición están en el equipo”, aceptó el centrocampista. Pero anoche, aunque lesionado, el partido no lo resolvieron ellos, sino Adriano.

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