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Enemigos íntimos

Guardiola y Mourinho, técnicos protagonistas de una enconada rivalidad, se reencuentran hoy en Praga en la Supercopa. El Chelsea ficha a Eto'o antes de enfrentarse al Bayern

Foto: atlas | Vídeo: AFP; VIDEO; ATLAS
Ramon Besa

Si el fútbol se alimenta de la rivalidad, los aficionados tienen hoy una cita ineludible en Praga: Guardiola-Mourinho. El enconado duelo que mantienen ambos técnicos, representantes de estilos de juego opuestos, trasciende a los equipos que dirigen, que hoy son además dos instituciones mundialmente famosas: Bayern Múnich y Chelsea, campeones de la Champions y de la Liga Europa respectivamente, protagonistas esta noche de la final de la Supercopa (20.45 horas, Canal+ y La 1). Jamás han sintonizado: ni en los duelos Inter-Barça y mucho menos en los clásicos de la Liga española. Hubo un día en que Guardiola confesó: “Mourinho saca lo peor de mí”. Después calificó al técnico portugués, en vísperas de un clásico de la Champions, de ser el “puto jefe, el puto amo” de la sala de prensa. Y se sabe también que Mourinho se dirigía a sus futbolistas del Madrid en las charlas en términos muy irónicos hacia el entrenador del Barça. Le llamaba “el gran Pep, el del juego bonito”.

La última vez que se enfrentaron fue el 21 de abril de 2012 en el Camp Nou y el Madrid sentenció la Liga: 1-2. Los números aseguran que Guardiola ha ganado siete de los 15 enfrentamientos por tres de Mourinho y cinco empates. Unas cifras que ayer discutió el ahora técnico del Chelsea cuando fue requerido por el periodista catalán de TV-3 Bernat Soler. “Tus estadísticas están muy equivocadas. Mira lo que pasó con el Inter en las semifinales de la Champions, en las semifinales de la Copa con el Madrid, en la Liga récord de los 100 puntos y en la Supercopa de España” —jugaba contra el equipo de Tito Vilanova—. Acto seguido, sin embargo, terció: “No he venido a hablar del Barça ni del Madrid. El uniforme que llevo es blanco, pero del Chelsea”.

“Podemos competir mirando a los ojos de nuestros rivales”, afirma el portugués

Tampoco Guardiola quiso discutir ayer con Mourinho: “El Chelsea tiene a un grandísimo entrenador y el Bayern también. Tengo un gran respeto por su trayectoria, pero hay que poner la atención en los jugadores”.

La proximidad del partido rebajó el tono de las manifestaciones que habían llegado desde Londres. “El Bayern de Heynckes era el mejor equipo; ahora tiene a un nuevo entrenador, a nuevos jugadores y no estoy seguro de que sigan siendo tan buenos”. Mourinho se siente “muy feliz” en el Chelsea — “el club que quiero”— , en Londres —“viendo cómo mi hija acaba la carrera universitaria y mi hijo la empieza”— y en la Premier. No solo manda y disfruta sino que controla el mercado. “Me recuerda a mí cuando tenía su edad”, afirmó en referencia a Paul Lambert cuando el técnico del Aston Villa se quejó del arbitraje sufrido en Stamford Bridge. Más tarde fichó al brasileño Willian por 37 millones cuando ya había pasado la revisión médica en el Tottenham. Y ahora ha contratado a Eto'o tras haber tenido en vilo al United con Rooney.

Guardiola, en la rueda de prensa.
Guardiola, en la rueda de prensa.HANDOUT (AFP)

“No ha sido una decisión difícil. He visto la calidad que tiene el Chelsea”, afirmó el camerunés, de 32 años, exjugador del Madrid, del Barça, del Inter y también del Anzhi, club que le pagaba 20 millones, la cifra más alta en el mercado europeo. Eto'o se reencontrará con Mourinho y competirá con delanteros de la talla de Fernando Torres, Ba y Lukaku, siempre que el técnico no decida jugar sin un falso 9 como ocurrió la semana pasada en Old Trafford.

“Podemos competir mirando a los ojos de nuestros rivales”, terció Mourinho. “Quiero ver cómo responden mis jóvenes chicos ante un producto fantástico, perfecto, como es el del Bayern, repleto de jugadores en el mejor momento de su carrera”, añadió después de reiterar que Mata es intransferible: “Si no ha jugado más es porque tuvo una pretemporada corta y estuvo lesionado”.

El Chelsea es un equipo en ascenso con Mourinho. A Guardiola por el contrario se le exige que mantenga la competitividad que tuvo el Bayern con Heynckes, ganador de la Champions, la Liga y la Copa. La pérdida de la Supercopa alemana contra el Borussia Dortmund y el empate de la pasada semana en Friburgo aumentan la presión sobre Guardiola, que no puede descontar más títulos al tiempo que aspira a darle un estilo más atractivo al equipo.

“Tenemos un técnico muy meticuloso y táctico”, asegura Lahm del catalán

La buena forma de jugadores como Robben —autor de cuatro goles— y Ribèry —elegido ayer mejor jugador de Europa— contrasta con la lesión de Thiago, “un jugador especial, diferente e importante”, afirmó Guardiola. Tampoco se sabe muy bien si el técnico podrá contar con Javi Martínez —“puede que juegue unos minutos”— y Schweinsteiger. “Va a ser un desafío, pero necesito tiempo”, pidió Guardiola. “Jugamos muy bien el último partido, aunque hacerlo como en el Barça es imposible porque la calidad de los jugadores es totalmente diferente. Me tengo que adaptar a los futbolistas”. “Tenemos un técnico muy meticuloso y táctico”, respondió el capitán Lahm. “Hará falta algo de tiempo para llevar al equipo a la perfección, pero tenemos un entrenador excelente. Nos dimos cuenta nada más verle”.

Querrá la pelota el Bayern y presumirá de contra el Chelsea. Uno y otro fieles al estilo de sus técnicos. Fútbol de autor en la que se presenta como la revancha de la final de la Champions 2012 ganada por el Chelsea en Múnich.

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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