Feliz puesta a punto

Una fiesta antes de hacer las maletas. La puesta a punto de España depara sensaciones optimistas como para afrontar con garantías el viaje del Eurobasket de Eslovenia. Una segunda y contundente victoria ante Gran Bretaña puso fin al rodaje del grupo de Orenga, que debutará en el torneo el miércoles 4 ante Croacia en Celje con el histórico reto del tricampeonato en el horizonte.

Si en Murcia los británicos lucieron condición atlética, manos rápidas y arrojo hasta el incordio, en Zaragoza quedaron reducidos a mero sparring de España que puso a 100 el tocadiscos y secó a rival apretando como nunca las tuercas en defensa. Un parcial de salida de 19-8 con ocho puntos de Marc Gasol en ocho minutos finiquitó la contienda y abrió el banco de pruebas. Otra exhibición de fuerza del pívot de los Grizzlies, mates y triples incluidos. A los 16 minutos el marcador reflejaba un 42-22 en una diferencia que no dejó de crecer hasta el zarandeo final. Otra fiesta de un grupo carismático que engancha por encima de las ausencias. Disfrutó la parroquia del Príncipe Felipe, con exceso de decibelios y homenaje improvisado a Pablo Aguilar (ex del CAI fichado por el Valencia), con el partido más excelso de la selección en anotación –en tres partidos alcanzó el tope de 85- y florituras. Todo cimentado en un alarde de intensidad defensiva. La guinda a una preparación de notable. Una España invicta, condición que solo iguala Lituania.

Agujetas y desajustes en el estreno ante Polonia (70-66); paliza a Alemania para marcar distancias (85-54); intensas probaturas en el doble duelo ante Macedonia (77-55 / 85-76); reválida con nota ante Francia, donde los de Orenga fueron toro en su rodeo de Madrid (85-76) y torazo en el rodeo ajeno de Montpellier (84-85); y dosificación, arrebato y recreo, también a doble encuentro, frente a Gran Bretaña (80-67 / 100-46). Ocho partidos y otras tantas victorias que han dado lustre a las certezas del equipo y han disipado muchas dudas.

Ocho partidos con un denominador común: el tótem español sigue apellidándose Gasol. Sin Pau, todas las flechas de la pizarra de Orenga apuntan a Marc. “Es el catalizador. Como ocurre con los bases tiene la virtud de hacer mejor a sus compañeros de pista. Será el alma sobre el que gire todo”, apuntó el seleccionador el primer día de concentración adjudicándole los galones de forma oficial. El pívot de los Grizzlies ha aportado puntos, defensa, intimidación y rebotes a granel con sucesivas exhibiciones que han certificado su dimensión y jerarquía y han desatado la incertidumbre de la dependencia. Todo un riesgo a prueba de contingencias (ayer, en un encuentro sin tensión competitiva, tuvo que marcharse al banquillo con cuatro faltas a falta de 15 minutos). En los dos encuentros más exigentes de la gira, ante la selección francesa, la torre española estuvo en pista una media de 33 minutos. Demasiada tralla para la perspectiva de 11 partidos que marca el calendario del torneo hasta la final por el oro. 15 puntos y 28 minutos de media por encuentro acreditan al barcelonés, el mejor defensor del año en la NBA, como la piedra filosofal. La única figura inamovible de un quinteto mutante, versátil por fuera incierto por dentro. Xavi Rey cumple para dar respiro a Marc y en las oposiciones para encontrarle acompañante, Pablo Aguilar toma ventaja a fuerza de descaro y puntos, mientras Claver no termina de escapar del diván y Germán Gabriel acumula timidez y pierde minutos.

Y en el perímetro, agitación, vértigo e inventiva por cuadruplicado. Rudy, San Emeterio y Mumbrú (que volvió a descansar por precaución) lucen consistencia como treses y Ricky, Sergio Rodríguez, Calderón y Llull alternan o comparten los puestos de uno y de dos en un baile indescifrable para los rivales. El Chacho y Ricky ejerciendo más de bases que de escoltas; Calderón más de dos que de uno y Llull como el más escolta de los bases (segundo máximo anotador español de la gira). En ocasiones, hasta tres de ellos han coincidido en pista, desde el primer día y mezclando con facilidad. Velocidad asimétrica. Repertorio inagotable. Baloncesto incontenible. Intensidad en la primera línea defensiva. España hace las maletas rumbo a Eslovenia con buenas sensaciones.