La defensa de Isco

Isco Alarcón suponía un desafío para Carlo Ancelotti desde que viajó a Estados Unidos para dirigir la pretemporada del Madrid con un dilema táctico que le preocupaba. ¿A dónde ubicar a Isco? Al técnico no le convencía Isco fuera de la posición del segunda punta, y la segunda punta estaba reservada a Cristiano. Lejos del área le veía asfixiado. Físicamente inmaduro para cerrar la banda. Los dos primeros partidos de Liga confirmaron sus temores. Los jugadores están convencidos de que Ancelotti quitó a Marcelo y a Özil en Los Cármenes porque Isco era incapaz de mantener la posición en el medio centro primero, y de cerrar la banda izquierda después. Ante el Granada, en un esquema de 4-2-3-1, se iba al ataque y se superponía a Özil, y cuando tenía que bajar a ayudar a Modric no lo hacía. Para hacer el trabajo táctico que el malagueño no lograba realizar, en un intento por equilibrar al equipo, el entrenador metió a Casemiro y Nacho en la segunda parte, antes de recuperar el 4-4-2. Todo por mantener a Isco en el campo. Todo por una apuesta que, tras la tercera jornada de Liga, parece fructificar. Sus dos tantos al Athletic han convertido al malagueño en el máximo goleador del Madrid con tres goles en tres partidos. El Bernabéu ya le confiesa su adoración a gritos.

"Isco es un jugador que tiene mucha calidad cuando juega en el eje del campo, pero necesitamos que haga un trabajo defensivo en la banda", recordó ayer Ancelotti. "Cuando tiene el balón es libre para buscar una posición en el centro del campo, entre las dos líneas defensivas del adversario. Lo está haciendo muy bien porque tiene la habilidad de situarse en el lugar exacto".

Junto con Benzema, es el menos disciplinado de los futbolistas que compusieron la alineación ante el Athletic

Junto con Benzema, que le dio los pases de sus dos goles, Isco es el menos disciplinado de los futbolistas que ayer compusieron la alineación del Madrid. Tácticamente se distrae. Sin embargo, ha compensado las dudas del entrenador con su tremenda habilidad para presentarse en el área y mandar el balón a la red. Isco sigue sin comportarse como un volante pero ha elevado su eficacia en aquellas tareas relacionadas con el ataque que constituían su especialidad.

En el club aseguran que si Ancelotti se esfuerza tanto por dar cabida a Isco en su esquema es porque el presidente, Florentino Pérez, le hizo llegar la idea de que se trata de un futbolista estratégico. Se impone una renovación con españoles jóvenes. El 28 de mayo, en su entrevista en la SER, a la pregunta de si ficharía al malagueño, el presidente se mostró vacilante: "A mí Isco me parece un gran jugador pero no sé si ahí [en la línea de tres cuartos] hay mucha gente. Que yo sepa en esos puestos hay varios: Modric, Özil, Kaká… No sé si es donde más refuerzos necesitamos". Dicen en el Madrid que a Pérez lo que dejó de convencerle fue el precio que le puso el Málaga: 30 millones de euros. Dudó hasta junio, cuando vio por televisión todos los partidos de España en el Europeo Sub'21, en donde Isco brilló. Entonces resolvió pagar lo que pedían, y desde entonces, le ha designado como su nuevo protegido.

"Sé que Isco juega bien", dijo Ernesto Valverde, el entrenador del Athletic, "pero no me he centrado en pensar en él. Nuestro problema es que si Isco ha jugado mucho es porque nosotros no lo hemos hecho. Nos ha faltado llegada. Si nosotros hubiéramos atacado más Isco no nos habría hecho tanto daño".

Isco es un atacante temible. Pero Valverde parece coincidir con Ancelotti. La blandura del Athletic no cierra las incógnitas del entrenador del Madrid sobre el rendimiento futuro del media punta cuando, además de ir hacia arriba, deba ayudar a sus compañeros a reforzar el medio campo frente a rivales verdaderamente potentes.