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Anotaciones de los años sesenta

El conjunto de Orenga se recrea (53-89) ante Polonia, a la que deja en 13 puntos al descanso, en un torneo con algunos marcadores muy bajos

Robert Álvarez
Xavi Rey pugna con Koszarek por un rebote
Xavi Rey pugna con Koszarek por un reboteATTILA KISBENEDEK (AFP)

La defensa española se está convirtiendo en una pesadilla para aquellos equipos a los que se enfrenta en un Eurobasket en el que abundan por el momento los récords de esterilidad ofensiva. Tras dejar el sábado en 39 puntos a la República Checa, un tanteo tan bajo que el precedente data de un URSS-Hungría (93-31) disputado en 1961, el equipo español le sacó los colores a Polonia con otra paliza: 53-89. El marcador era todavía más llamativo en el descanso, al que los polacos, pese a contar con jugadores de un buen nivel como Gortat, Lampe o Kelati, llegaron con 13 míseros puntos, solo cinco al final del primer cuarto.

Juan Antonio Orenga atribuye el mérito a la defensa española. “Ha sido magnífica. Seguro que hemos llevado a cabo un gran trabajo. No es lo mismo que los tres puntos del último cuarto ante los checos, que se quedaron sin gasolina. Esto ha sido al principio del partido, cuando Polonia, que le había plantado cara a Croacia, estaba con las fuerzas intactas”. La autocrítica de Kelati, el escolta estadounidense nacionalizado polaco, fue implacable: “Lo que ha hecho este equipo ante España, ha sido una vergüenza y deberíamos pedir disculpas al país”. Es lo que hizo el seleccionador alemán de Polonia, Dirk Bauermann: “En la primera parte no hemos competido y no hay excusa. Ha sido frustrante y decepcionante”.

Polonia, 53 - España, 89

Polonia: Kelati (7), Lampe (10), Szubarga (2), Gortat (2) y Koszarek (6) -equipo inicial-; Karnowski (3), Zamojski (11), Chylinski, Ponitka (7), Ignerski (4), Waczynski e Hrycaniuk (1).

España: Ricky (15), Calderón (2), Rudy (13), Aguilar (2) y Marc (15) equipo inicial-; Rodríguez (11), Rey (12), Claver, Llull (3), San Emeterio (4), Gabriel (5) y Mumbrú.

Parciales: 5-25, 8-24, 17-27 y 23-13.

Árbitros: Olegs Latisevs (LET), Petar Obradovic (BIH) y Chris Dodds (GBR). Sin eliminados.

Cuarta jornada del grupo C. Unos 2.200 espectadores en el Celje Arena.

Los polacos lanzaron 26 veces y solo anotaron cuatro durante el primer tiempo, con un pobre 15% de acierto. La tunda no fue mayor porque Orenga dosificó a sus mejores hombres y repartió los minutos. España perdió el parcial del último cuarto por 23-13, tras haber obtenido una ventaja máxima de 30-78 a poco más de ocho minutos para el final. El equipo español, en el que destacaron Marc Gasol, Ricky Rubio, Rudy Fernández, Sergio Rodríguez, Xavi Rey y Calderón, no dejaba a un rival en 13 puntos o menos desde un partido ante Suiza jugado en 1966 (39-11).

El rendimiento defensivo de España es extraordinario. Ha recibido 210 puntos, una media de 52,5, en sus cuatro primeros partidos, la cifra más baja en un Eurobasket desde 1961, cuando empezaban a despuntar jóvenes promesas que luego fueron legendarias como Emiliano, Buscató y Sevillano. Los tanteos bajos se suceden a lo largo del torneo que se disputa en Eslovenia. Las bajas de muchas figuras, la concurrencia de 24 equipos, varios de ellos de un nivel competitivo que deja bastante que desear, y las tácticas tendentes a alargar al máximo las posesiones y a dar prioridad a la defensa son algunas de las causas de la abundancia de marcadores paupérrimos.

Finlandia solo pudo anotar 44 puntos en el partido ante Italia. La selección transalpina está rindiendo por encima de lo que se vaticinaba y se mantiene invicta tras su cuarto triunfo, ante Grecia (81-72). Los guarismos bajos se han repetido en partidos como el Bosnia-Macedonia (62-54) o el Bélgica-Ucrania (57-58).

La sequía atacante ha sido una de las causas directas de las prematuras y sorprendentes eliminaciones de dos selecciones que partían incluso entre las favoritas como Rusia, bronce en los Juegos de Londres, y Turquía, subcampeona mundial en la cita que acogió en 2010, cuando cayó en la final ante Estados Unidos.

Los rusos, privados del concurso de Kirilenko, Mozgov, Kaun y Khryapa, culminaron su desastre al caer en la prórroga ante Finlandia por 86-83. Turquía pagó su flojo rendimiento atacante ante Grecia (86-61) y ante Finlandia (61-55), clasificada sorprendentemente para la segunda fase. Mientras, la mayoría de los entrenadores no se cansan de repetir lo que parece una consigna: el baloncesto se construye desde la defensa. Y así se ven estas anotaciones.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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