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Ricky orquesta un festival ante Georgia

España brinda una ráfaga de juego espectacular y cierra la primera fase con otro triunfo concluyente

Robert Álvarez
Celje (Eslovenia) -
Ricky Rubio entra a canasta durante el duelo ante Georgia.
Ricky Rubio entra a canasta durante el duelo ante Georgia.ATTILA KISBENEDEK (AFP)

Frente a un rival inédito y en un partido de postre, sin efectos clasificatorios, la selección española se soltó el pelo con una actuación por momentos espléndida. Ricky Rubio dirigió el festival. La fase de show time, ocho minutos de ataques demoledores, dejó a la animosa selección de Georgia sin otra opción que evitar un castigo excesivo en el último cuarto. Ricky Rubio, con una ráfaga de tiro impecable -siete de siete, incluido un triple-, y Marc Gasol, con un acelerón puntual, lideraron la galopada española, entre el final del segundo cuarto y el inicio del tercero.

Georgia ha tirado durante el campeonato de un estilo dinámico, veloz, con nervio, aventado por una serie de jugadores con buena mano. Tras sus apellidos, de difícil pronunciación en español, se esconden varios tipos con calidad, como Sanikidze, Tsintsadze o el base nacionalizado Hickman, del Maccabi. Un equipo de segundo rango pero competitivo, a pesar de las sensibles bajas de dos jugadores de la NBA, Pachulia y Shengelia.

GEORGIA, 59 - ESPAÑA, 83

Georgia (17+12+10+20): Tsintsadze (6), Shermadini (10), Hickman (7), Patsatsia (3) y Sanikidze (8) -equipo inicial-, Metreveli (4), Pkhakadze, Sanadze (7), Burjanadze (2), Lezhava (7) y Tskitishvili (5).

España (17+24+21+21): Ricky (16), Calderón (3), Rudy (11), Aguilar (2) y Gasol (4) -equipo inicial-, Rodríguez (15), Rey (6), Claver (4), Llull (11), San Emeterio (3), Gabriel (5) y Mumbrú (3).

Árbitros: Borys Ryzhyk (UKR), Aleksandar Milojevic (MKD) y Omer Esteron (ISR). Sin eliminados.

2.800 espectadores en el Arena Celje.

Orenga trató de dosificar a su equipo sin perder la competitividad necesaria para ganar el partido. La garra y el entusiasmo de los georgianos, con un buen balance en el rebote de ataque y mucha movilidad, les permitió sacar cabeza en el vaivén del marcador durante los primeros 15 minutos (27-26). En ese momento, Marc Gasol apretó el acelerador, se echó al suelo para robar un balón en ataque, y corrió como un gamo en un par de transiciones, como Ricky y Rudy. Mumbrú remató el despegue con un triple.

La defensa española, con otra de las muchas fases de efectividad apabullante que ha desplegado a lo largo de la primera fase de campeonato que ahora concluye, determinó un parcial de 2-15. España llegó al descanso con una apreciable renta, 29-41, y la sensación de ser capaz de tenerle cogido el tranquillo al asunto.

Ricky Rubio brindó un curso de su extraordinaria mejora en la efectividad de su tiro. Su racha en el inicio de la segunda mitad acabó de fulminar al equipo que dirige el serbio Igor Kokoskov, entrenador ayudante en los Cleveland Cavaliers. Fue la mejor racha ofensiva que se la ha visto al equipo español a lo largo del campeonato. Rudy y Sergio Rodríguez imitaron al base del Masnou. El partido quedó resuelto, ante un rival con un estilo que le va como anillo al dedo a los lebreles españoles, que consiguieron 33 puntos al contrataque, y otro dato interesante en vistas a los próximos encuentros, 47 puntos de sus jugadores de banquillo. Entre ellos destacó Xavi Rey, con seis puntos y ocho rebotes.

España ya prepara las maletas camino de Liubliana, donde el jueves empezará la segunda fase, en la que deberá enfrentarse a Finlandia, Grecia e Italia.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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