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El acierto de Ricky se dispara

Los técnicos atribuyen la mejora del tiro del base español a la confianza y a una mayor asunción de responsabilidades en el juego

Robert Álvarez
Ricky entra a canasta ante Georgia.
Ricky entra a canasta ante Georgia.AP

Ricky Rubio asombra y admira a todo aquel que le vea jugar, pero en el Europeo de Eslovenia llama poderosamente la atención por su facilidad para anotar, una faceta en la que había flojeado. Son solo cinco partidos por el momento pero, a la espera de que España inicie la segunda fase del campeonato, mañana ante Grecia (17.45, Cuatro), los porcentajes de Ricky resultan espectaculares. Lleva 20 canastas en 38 lanzamientos, con un porcentaje de acierto del 52,6% y una media de 10,8 puntos que le convierten en el segundo mejor anotador de España, solo superado por Rudy Fernández.

El base de El Masnou, de 22 años, se ha aplicado con ahínco, pero no solo durante los últimos meses. Lleva años empeñado en anotar con más eficacia, desde que, siendo todavía un niño, el exjugador internacional del Joventut Josep Maria Margall, luego entrenador especializado en el tiro, le invitó a lanzar con una sola mano en lugar de hacerlo con las dos. Él, ambidiestro, se decantó por la derecha, pese a que escribe y come con la zurda. Hace tres años y medio se entrenó individualmente a las órdenes de un especialista con gran reputación en la NBA, Jarin Akana, que ha colaborado con varios equipos y figuras de la NBA, como Dirk Nowitzki.

“Debo estar cómodo, y eso se consigue con muchas repeticiones”, explica Rubio

Pese al extraordinario impacto que ha causado el juego de Ricky en Minnesota, sus porcentajes de tiro no han sido satisfactorios: un 36% en sus dos temporadas y 98 partidos con los Wolves. Flip Saunders, el nuevo director deportivo del equipo, conversó con Ricky tras finalizar la última campaña sobre el futuro y las necesidades del equipo, y también tocó el asunto. El exentrenador de los Wizards y los Pistons explicó: “Ese es su próximo paso en su evolución como base. Si mete los tiros será una amenaza mayor y eso hará que el juego sea mucho más fácil para él. Para llegar al siguiente nivel en su juego, es lo que tendrá que mejorar. Y va a trabajar en ello”.

Ricky, en efecto, se ha esmerado en su preparación en el último verano, como había hecho durante los anteriores. Ha tratado de ganar fuerza en el tronco inferior para competir con el físico y la rapidez que caracterizan a los bases de la NBA. Y ha seguido incidiendo en la mejora de su tiro. “Se trata de que me encuentre cómodo y eso se consigue a base de muchas repeticiones. Me gustaría mejorar en la selección de tiro y lograr un tiro propio”, explicaba el pasado mes de julio en su campus en Amposta.

Josep Maria Margall le invitó a lanzar con una sola mano en lugar de hacerlo con las dos. Él, ambidiestro, se decantó por la derecha

Jaume Ponsarnau, entrenador ayudante en la selección, analiza otros motivos de la progresión del jugador en ese aspecto. “Mete más tiros porque asume más responsabilidades en todos los aspectos del juego, toma más decisiones y eso le da más confianza. Es un jugador muy completo, pero fuera de todos los arquetipos”. Sin Pau Gasol y Navarro, los dos máximos anotadores del equipo en los últimos campeonatos, el resto de jugadores deben intentar lanzar y anotar más. El tiro de Ricky sale ganando posiblemente también por ello y por el estilo rápido, con una defensa muy activa y con un amplio margen para la creatividad que le gusta al seleccionador Juan Antonio Orenga.

Rudy, que coincidió con Ricky en el Joventut y desde hace ya cinco años lo hace también en la selección, define la situación: “Es vital la confianza y el trabajo y él tiene ambas cosas, además de autoexigencia. Era lo que se le pedía, que tomara más responsabilidad también en ataque, y es evidente que también en Estados Unidos ha perfeccionado el tiro”. La progresión de los promedios y porcentajes anotadores de Ricky en sus competiciones con España ha vivido un gran impulso: 4,8 puntos (28% de acierto) en los Juegos de Pekín, 5,9 (39%) en el Eurobasket de Polonia, 4,4 (27%) en el Mundial de Turquía, 1,5 (23%) en el Europeo de Lituania hace dos años y 10,8 (52,6%) ahora en Eslovenia, donde su acierto se ha disparado.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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