_
_
_
_
_
'PREMIER AL AJILLO'
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Moyes y el primer Ferguson

El actual técnico del United lo está haciendo tan mal como lo hizo su antecesor en sus primeros tiempos en Old Trafford

Moyes, el pasado sábado en Old Trafford.
Moyes, el pasado sábado en Old Trafford. Jon Super (ap)

Si es verdad que la Historia se repite, David Moyes debería estar muy tranquilo. El equipo al que entrena desde esta temporada, el Manchester United, derrotado en casa por el West Bromwich (1-2) por primera vez en 35 años, está hoy en la zona baja de la tabla, con tan solo siete puntos después de seis partidos y con tres de ventaja respecto de la zona de descenso. No es exactamente lo que se espera del actual campeón y es, de hecho, el peor arranque liguero del United desde 1989-90.

Y, sin embargo, esa es, precisamente, la buena noticia: Moyes lo está haciendo tan mal como lo hizo su antecesor, Alex Ferguson, en sus primeros tiempos en Old Trafford. Y, como se sabe, Fergie es ahora sir Alex y acabó ganando 13 de las 20 últimas Ligas inglesas.

Hay incluso más coincidencias: el United también fue humillado en aquel arranque liguero por sus rivales locales, el City, que les arrolló 5-1 en el viejo estadio de Main Road. Ahí, sin embargo, se acaban los paralelos. El United era un equipo deprimido y derrotado en aquellos años. Había ganado la Liga por última vez en 1967 y estaba en zona de descenso cuando Ferguson sustituyó a Ron Atkinson en el banquillo en la temporada 86-87. Hasta 1990, sir Alex no ganó su primer trofeo, la Copa, y hasta 1993 no ganaría su primera Liga. La primera de muchas.

Ahora el United está acostumbrado a la victoria y la hinchada puede no tener la paciencia que tenía en los años 80

La situación de Moyes es muy diferente, porque ahora el United está acostumbrado a la victoria y la hinchada puede no tener la misma paciencia que tenía en los años 80. El club es rico y, aunque no tira el dinero como hacen otros, puede comprar casi todo lo que necesite.

David Moyes es un tipo respetado en el fútbol inglés. Durante años hizo un trabajo encomiable con muy pocos recursos en el Everton y nunca ha hecho payasadas en la banda o en la sala de prensa. Tiene a favor que el United nunca ha sido un club que despida entrenadores con frivolidad. Pero tiene en su contra la sombra de Ferguson, que le ha dejado un equipo campeón, pero una plantilla en transición.

El núcleo duro de la defensa, formado por Ferdinand, Vidic y Evra, está en declive. La calidad no es exactamente lo que más sobra en el centro del campo. Delante tiene dos perlas como Van Persie y Rooney. Pero el holandés parece volver a la misteriosa fragilidad que marró sus últimos tiempos en el Arsenal y que suele coincidir con las malas rachas de sus equipos. Y el inglés parece sumido en una debilitante batalla de amor y odio con el club que amenaza con truncar la carrera del jugador más brillante que ha dado Inglaterra en muchísimo tiempo.

A Moyes le acusan, sobre todo, de haber fichado mal. Su confianza en conseguir contratar a Cesc Fàbregas acabó pareciendo de una ingenuidad imperdonable en un club del que se espera un entrenador de colmillo retorcido. La contratación a ultimísima hora del belga Fellaini, al que dirigió varios años en el Everton, pareció más un apaño que otra cosa. Jugador aseado, Fellaini lució con el Everton, pero a pesar de su altura, corre el riesgo de no dar la talla en el United.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_