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REAL MADRID, 4 - COPENHAGUE, 0

“Ser pitado no es malo, me motiva”

Ancelotti encaja las críticas, “que a veces son necesarias”, de parte del público

Buen encajador por naturaleza, el técnico del Real Madrid, Carlo Ancelotti, se toma con deportividad las críticas a su trabajo, también por una parte del público que silbó cuando escuchó su nombre, aunque quienes más le abuchearan fueran los varios centenares de hinchas daneses. “Ser pitado no es malo. He tenido muchas críticas en mi carrera. No recuerdo una crítica que no me haya hecho estar más motivado. Las críticas, a veces, son necesarias”, explicó Ancelotti, que días antes utilizó el mismo argumento cuando le preguntaron por los silbidos a Benzema en Chamartín.

El italiano se mostró descontento con el final de la primera parte de su equipo. “Demasiado lentos, como en anteriores partidos. Tenemos que jugar más rápidos, con más ritmo”, describió, lo que propició un broncazo del Bernabéu a los jugadores al final de ese primer tiempo, con 1-0 en el marcador.

La segunda parte ya le gustó más al entrenador italiano. Hubo más intensidad, rapidez y equilibrio. Como el Copenhague seguía muy compacto, Ancelotti mandó abrirse a Cristiano Ronaldo y a Di María para generar espacios por el centro. “Los tres mediocampistas, Illarramendi, Modric y Khedira, han hecho un buen trabajo”, señaló. Aunque quien marcó las diferencias desde el principio fue el lateral izquierdo brasileño Marcelo. “Marcelo es muy importante, muy diferente a Coentrão, con una habilidad ofensiva increíble. Para nuestro estilo de juego, el trabajo de los laterales es muy importante”, explicó Ancelotti, antes de descartar la suplencia anoche de Sergio Ramos por razones técnicas. Simplemente le dio descanso. Como a Isco o a Coentrão. “Volverán el sábado frente al Levante”, declaró.

Si bien el regreso de Varane genere un debate sobre quién debe ocupar ahora el centro de la defensa. El central francés estuvo impecable. Y la presencia de Sergio Ramos parece indiscutible. Así que Varane se disputará la titularidad probablemente con Pepe. Un cabezazo en un salto con Braatten le abrió una brecha en la sien al zaguero portugués, que hubo de abandonar eventualmente el campo. Volvió con una aparatosa venda en la cabeza. Se sintió muy acompañado por Varane, de vuelta a la titularidad tan firme y seguro como cuando la abandonó por lesión (rotura de menisco) el pasado 11 de mayo en Cornellà ante el Espanyol. “Hubo momentos de desesperación”, comentó el central francés sobre su baja.

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