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Un camaleón a la caza de Federer

Santana, Moyà y Ferrero, predecesores de Nadal en el trono del tenis, creen que podrá batir el récord de 17 grandes del suizo

Juan José Mateo
Nadal sirve ante Berdych en el torneo de Pekín.
Nadal sirve ante Berdych en el torneo de Pekín.andy wong (ap)

El consejo de sabios está impresionado. Manuel Santana, Carlos Moyà y Juan Carlos Ferrero, tres españoles que se han aupado al trono del tenis mundial, analizan a Rafael Nadal, su regreso al número uno tras siete meses lesionado, y no pueden dejar de admirarse. Es, dicen, la historia de un camaleón con espíritu caníbal. Sus palabras construyen el retrato de un hombre capaz de adaptarse constantemente a los límites de su cuerpo y las exigencias de sus contrarios; la fotografía de un competidor situado ya en la posición adecuada para asaltar un récord que parecía inabordable: a los 27 años, Nadal tiene 13 grandes y puede soñar con superar los 17 del mágico Roger Federer, de 32.

“Rafa tiene una gran cosa a su favor: el afán de superación”, explica Manuel Santana, ganador de cuatro grandes. “Ahora saca mucho mejor, con una variedad tremenda, de colocación y velocidad. En el saque en el lado izquierdo, ha cambiado muchísimo: antes, ahí sacaba el 80% de las veces al revés. Ahora varía mucho a la T [el vértice entre la línea central y de fondo del cuadro de saque]. Sorprende”, se admira el madrileño, número uno oficioso en 1966 —así le homenajeó John McEnroe este verano en la ceremonia que conmemoraba los 40 años del ránking, porque en la época de esplendor del español no existía la clasificación y lo votaban los especialistas—. “También ha mejorado el revés: aprovecha la velocidad de la bola que le viene en contra; le sacan ahí y contesta con una fuerza envidiable. Eso es importante porque le juegan poco a la derecha, ya que ese es un golpe mortal. Técnicamente ha dado un salto importante”, prosigue. “Yo fui uno que contribuyó a que el tenis se hiciera popular. Él es un supercampeón. Le veo totalmente en otro escalón. Cosas muy extrañas tendrían que pasar para que no gane más grandes que Federer”.

“Al saque, al revés... técnicamente ha dado un salto importante”, explica Santana

Nadal tiene ocho títulos de Roland Garros, dos de Wimbledon, dos del Abierto de Estados Unidos y uno del Abierto de Australia. Está a un título de igualar con Pete Pistol Sampras (14). Tiene los 17 de Federer en la mirilla.

“La primera vez que vi eso como una opción realista fue tras ganar este Abierto de Estados Unidos. Puede llegar a luchar por ello”, dice Carlos Moyà, que alcanzó el trono en 1999. “En Roland Garros le quedan como poco dos años siendo el máximo favorito. Ahora, en pista rápida le veo tan favorito como el que más. En los Abiertos de Australia o de EE UU será tan favorito como el mejor Djokovic. Eso le pone en la posición de ganar dos o tres grandes por año. Y con respecto a Wimbledon, hay que ver cómo le funciona y evoluciona la rodilla en hierba”, radiografía. “Ya nada sorprende de Rafa, pero lo que ha logrado es inesperado para muchos y tiene un mérito increíble. A principios de año estaba desanimado. Cuando volvió, ganaba pero no estaba convencido de volver a ser el mismo jugador de antes. El punto de inflexión es el torneo de Acapulco, ganar a Almagro y a Ferrer. Ahí se convence”, recuerda Moyà. “A todo lo que ha pasado se le llama evolucionar. Los rivales le van conociendo. Lleva 10 años en lo más alto. En este nivel, los detalles pueden hacer grandes diferencias. La explosividad no es la misma que cuando tenía 16 años. Él tiene la humildad para reconocer que debe evolucionar, lo que no es fácil cuando has ganado tanto. Lo fácil en esa situación es acomodarse”, subraya. ¿Algún cambio técnico? “Yo me he entrenado con él, y de revés te deja clavado muchas veces. Eso quiere decir que lo tiene. Otra cosa era hacerlo en los partidos... y ahora tiene la confianza y la capacidad de querer y poder hacerlo”, dice sobre los estacazos cruzados con los que se atreve ahora Nadal, que esta semana compite en el Masters 1000 de Shanghái.

“Ha tenido humildad para ver que debía evolucionar en su juego”, añade Moyà

“Pega más fuerte de revés y eso le permite coger la derecha y ser más agresivo”, coincide Juan Carlos Ferrero, que se aupó al puesto más alto de la clasificación en 2003. “Lo que me sorprende es que esté al mismo nivel tras una lesión importante y tras tanto tiempo. Destaco su capacidad de adaptación a todos los momentos de su carrera. Se lesiona y se adapta rápidamente. Es admirable”, dice el ahora director del torneo 500 de Valencia, que sabe bien lo que cuesta volver tras una lesión, ya que él las sufrió de todos los colores. “Rafa tiene un patrón de juego y lo cambia”, recuerda. “Tras haber tenido lo de la rodilla, busca correr menos. Antes aguantaba [en los intercambios], ahora intenta coger antes la iniciativa. Siempre va con la idea de jugar más cerca de la línea, de coger la iniciativa. Esto es competición, los otros te achuchan, te hacen jugar mejor”, añade. “No creo que Rafa se quede sin ganar la Copa de Maestros”, continúa Ferrero sobre el único gran torneo que falta en el currículo del mallorquín. “Va a llegar muy en forma. Oportunidades tendrá. Pensar que superará el récord de grandes no es una idea descabellada”.

Es la tercera vez que Nadal ocupa el trono del tenis (2008, 2010 y 2013). De aquí a final de curso, se juega ser el tenista que ha consumido más tiempo entre la última vez que cerró una temporada como el mejor y la siguiente (tres años, de 2010 a 2013). De lograrlo, no solo quedaría retratada su capacidad competitiva y su longevidad como deportista: el camaleón habría culminado su obra de adaptación permanente para superar todas las dificultades.

Pulso por el trono

-De aquí a final de año, Novak Djokovic, que acaba de perder el número uno del mundo, defiende 2.510 puntos, porque ganó los títulos del Masters 1000 de Shanghái y de la Copa de Maestros en 2012.

-Como estuvo lesionado en el mismo tramo de 2012, Rafael Nadal, que ocupa desde ayer el número uno, solo puede sumar. No defiende ningún punto.

-Cuando empiece 2014, se mantendrá la situación: Djokovic tiene que defender los 2.000 puntos del campeón del Abierto de Australia. Nadal solo sumará en Melbourne, porque no compitió allí.

-A partir de febrero, Nadal solo tendrá el respiro de Wimbledon, donde perdió en primera ronda. Luego deberá defender 10 títulos y tres finales en 14 citas.

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Sobre la firma

Juan José Mateo
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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