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Un Madrid de dibujos animados

Los blancos abruman al Baskonia (105-72) bajo la excelsa batuta de Sergio Rodríguez y los triples de Carroll

Faustino Sáez
Bourousis se hace con el balón frente a San Emeterio.
Bourousis se hace con el balón frente a San Emeterio. JuanJo Martín (EFE)

El Madrid divierte y se divierte. En la oferta de espectáculos de la capital de España, pocos compiten actualmente con el que se ve en el Palacio de los Deportes los días de partido con un equipo que ha elevado el juego a su concepto más excelso y recreativo: anotar sin descanso más puntos que el rival. El último en padecerlo fue un Baskonia de perfil bajo que sucumbió por 33 puntos ante el ímpetu, el ritmo y el repertorio de un equipo feliz. Puntos, carreras, mates, triples, alley oops y más puntos, así hasta 105.

Madrugaron los blancos para acudir al recreo. Con el habitual librillo de Laso de intensidad defensiva, robos, rebotes y contragolpe, el Madrid inauguró el partido con un imponente estirón en el marcador. La aplicación de Bourousis en ambas zonas y el polifacético despliegue de Rudy Fernández pusieron el 13-2 en el marcador en apenas cuatro minutos ante un rival aturdido. Pero tan fácil les resultó a los blancos la maniobra de despegue que pronto se entregaron a la inercia.

REAL MADRID, 105-LABORAL, 72

Real Madrid (26+32+24+23): Rudy (11), Díez, Mirotic (13), Llull (8) y Bourousis (13) -equipo inicial-, Draper (1), Reyes (6), Rodríguez (14), Carroll (25), Darden (2), Slaughter y Mejri (12).

Laboral Kutxa (25+17+18+12): Nocioni (15), Hodge (6), San Emeterio (4), Pleiss (25) y Causeur (6) -equipo inicial-, Van Oostrum, Diop (2), Heurtel (12), Kelati y Jelinek (2).

Árbitros: Juan C. Arteaga, Lluis Guirao y Juan J. Martínez. Sin eliminados.

Partido correspondiente a la segunda jornada de la Liga Endesa de baloncesto disputado en el Palacio de Deportes de Madrid ante 8.152 espectadores. Antes del inicio, Pablo Laso, entrenador del Real Madrid, recibió el premio al mejor entrenador de la temporada pasada, Memorial Antonio Díaz Miguel, de la Asociación Española de Entrenadores de Baloncesto AEEB.

El respiro que se tomaron los locales lo aprovechó como nadie Tibor Pleiss, El espigado pívot alemán de 2,16 metros generó un auténtico estropicio en la pintura madridista en el tramo inicial: 15 puntos sin fallo en el tiro (7 de 7 en tiros de dos con cuatro mates incluidos) y cuatro de los cinco rebotes de su equipo en ese cuarto fueron su lustrosa aportación. El impulso de Pleiss le bastó al Baskonia para capear el temporal primero y equilibrar el choque después (26-25, m. 10). Pero se les avecinaba otra tormenta.

A la espera de que el rodaje les permita pulir aspectos como la continuidad, los de Laso destartalan a los rivales con arrebatos de excelencia. A ello se entregaron Sergio Rodríguez y Jaycee Carroll en el segundo acto. El Chacho enseñó lo más granado de su catálogo de asistencias; ocho repartió en ese tramo (10 sumaba al descanso; 13 de las 23 de su equipo al final, las mismas que todo el Baskonia) demostrando además que ha encontrado un nuevo socio en las alturas para rematar sus alley oops: el tunecino Salah Mejri. Pero la principal virtud del base canario fue encontrar entre la marabunta de bloqueos a Carroll, que desatascó a lo grande su afamado fusil.

El escolta de Wyoming firmó en ese segundo cuarto 20 puntos en 10 minutos con un sobresaliente 6 de 7 en triples que puso a todo el Palacio a bailar al ritmo de la banda sonora de Los Picapiedra –el cántico con el que la hinchada madridista corea su nombre-. En la pasada Supercopa perdió el concurso de triples a manos de un adolescente de 16 años y minutos después, en mitad de la final, le mandaron a la ducha de manera injusta tras una estratagema de Sada. En el primer partido de la Euroliga se quedó en cuatro puntos con un 0 de 4 en triples y, llegó a la mañana de hoy con cuentas pendientes. Las saldó todas con una ráfaga descomunal. Su hoja de servicios al final: 25 puntos con un 7 de 12 en triples (58%). Todo el Baskonia sumó 5 de 18 desde el 6,75.

Sergio Rodríguez y Carroll; el barbudo y el imberbe; dos jugadores de dibujos animados; una sociedad ilimitada para un equipo interminable. El chaparrón de regalos y puntería que desataron ambos jugadores dejó el marcador en 58-42 al descanso. Y, a la vuelta de la caseta, Reyes y Mejri cerraron la batalla del rebote y Mirotic y Rudy elevaron la renta hasta los 20 de ventaja para el Madrid (74-54, m. 26). En medio de la granizada el Baskonia no encontró ningún paraguas. Con menos colmillo y repertorio por efectos de la crisis, sin Hamilton, lesionado la víspera, y sin noticias de San Emeterio, más desenfocado que nunca, los de Scariolo perdieron también la iluminación de Pleiss. Solo Nocioni sostuvo el mástil ante el asedio rutinariamente excelso del conjunto de Laso –ovacionado en los prolegómenos del choque al recibir el trofeo Díaz Miguel como mejor entrenador de la temporada 2012/2013 que le otorgó la Asociación Española de Entrenadores de Baloncesto (AEEB)-. Un equipo que divierte como ningún otro a su afición.

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Sobre la firma

Faustino Sáez
Es redactor de deportes del diario EL PAÍS, especializado en baloncesto. Además del seguimiento de ACB y Euroliga, ha cubierto in situ Copas, Final Four, Europeos y Mundiales con las selecciones masculina y femenina. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS.

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