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Los jefes se ocupan de la Juve

Cristiano, Ramos y Casillas, los líderes del vestuario, se reparten acciones decisivas para asegurar media clasificación

Diego Torres
Cristiano celebra uno de los goles al Juventus
Cristiano celebra uno de los goles al JuventusDANI POZO (AFP)

Hay equipos de entrenadores, equipos de presidentes, y equipos de jugadores. Después de una época excepcional en su historia, caracterizada por la influencia del entrenador, en el Madrid han recobrado peso los futbolistas. Carlo Ancelotti, doctor en gestión de personal antes que en táctica, es el responsable del viraje. Tres son los jugadores que mandan más que el resto dentro del vestuario: Casillas, Ramos y Cristiano. Son los que le imprimen el carácter al equipo y son los que, en gran medida, sacaron adelante un partido pesado como el plomo, duro de sostener ante la Juventus, un adversario revenido que empujó con la desesperación de saberse al límite de la eliminación.

Carlo Ancelotti es doctor en gestión de personal antes que en táctica

Casillas, de nuevo dueño del área y con el brazalete de capitán, comenzó la velada desviando un tiro cruzado de Marchisio desde fuera del área. Fue una pequeña proeza porque el balón tocó en Ramos y se endiabló en el trayecto. No habían transcurrido ni cinco minutos y el público se dio cuenta de que sería una noche de grandes emociones. La Juve empezó apretando , pero el primero en pegar fue Cristiano. Lo hizo de forma insospechada. Como dijo el martes: “A veces caigo al centro”. Eso hizo. Bailó en la cornisa, caminando por la línea de zagueros, y cuando Chiellini tiró el fuera de juego le apuntó un desmarque a Di María que el argentino le acompañó con sincronía perfecta. Movimiento y pase a una, balón a contrapié de los defensas y Cristiano solo ante Buffon. El portugués hizo una finta, el portero se venció, y disparo al primer palo. Lo celebró con algo parecido a un grito de guerra, señalando al césped y mostrando los dientes: “¡Caralho!”. El Bernabéu, entregado, le dedicó la primera de las ovaciones. Habría otras. Mientras, en la otra portería, Casillas, de púrpura y azul, tocó el travesaño por pura superchería, siguiendo un viejo ritual, y pronunció dos palabras mágicas que en contextos menos paganos serían blasfemia: “¡Vamos, hostia!”.

Sergio Ramos despeja el balón ante Cáceres
Sergio Ramos despeja el balón ante CáceresJ.J. Guillén (EFE)

Casillas hizo algunas intervenciones de mérito, sobre todo ante Marchisio y ante Pogba. De los cinco remates que la Juve hizo entre los tres palos en la primera parte solo uno fue a las mallas. Casillas hizo su trabajo. Pero el partido se decidió en el área de Buffon. Ahí, a la salida de un córner, Chiellini siguió metido en su particular pesadilla. El central, viendo que le ganaban la posición, manoteó a Ramos. El sevillano fue vehemente en el reclamo y en el desplome, y el árbitro de área señaló penalti. Cristiano ajustó el disparo al palo derecho de Buffon, a media altura, inalcanzable para el portero italiano, que se estiró bien pero en vano.

Fue inmediatamente después del descanso cuando el árbitro, el alemán Manuel Gräfe, sentenció al desgraciado Chiellini expulsándole por bracear en una pugna con Cristiano, cuando se veía perdido en la carrera, mano a mano. El portugués se llevó las manos a la cara y se desplomó a unos metros del área, cuando se iba prácticamente solo. Gräfe mostró la roja y dejó a la Juventus con un hombre menos.

Ahí debió morir el partido. No fue así porque el Juventus se revolvió con tenacidad y coraje. El Madrid aguantó con menos fútbol que carácter, bien atado Tévez por Ramos, con la intimidación de Cristiano y bajo la atenta mirada de Casillas, cuyas alternancias en la portería se saldan por victorias. Van tres. Suponen nueve puntos. Es, como dijo Cristiano: "Media clasificación".

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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