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El ‘showtime’ de los teloneros

Reservas de los Lakers como Farmar, que acaba de regresar de Turquía, o Henry, que promediaba cuatro puntos, piden paso

R. Á.
Barcelona -
 Xavier Henry, junto a Jodie Meeks.
Xavier Henry, junto a Jodie Meeks.Danny Moloshok (ap)

Los Lakers protagonizaron un inaudito golpe de efecto en la apertura de la NBA. Justo cuando las bajas y achaques de sus estrellas, unido a la modestia de sus fichajes, invitaban a un año de transición y a una cura de humildad, se desató la locura en el Staples Center. Los más viejos del lugar, incluido el fiel aficionado Jack Nicholson, tuvieron que frotarse los ojos. El fenómeno se produjo en el derbi contra los Clippers. El partido transcurría como se esperaba. Lo dominaba el equipo que ahora dirige Doc Rivers, con jugadores de primer nivel y en su plenitud como Chris Paul, Blake Griffin o DeAndre Jordan. Hasta que llegó el último cuarto. En la noria de las rotaciones, Mike D’Antoni formó con un quinteto de bajitos, todos reservas con escasa reputación. Sucedió que funcionaron de maravilla. Les endosaron un 41-24 a los Clippers y ganaron con autoridad: 116-103.

Los aficionados de los Lakers, al principio entre el sarcasmo y la incredulidad y por fin entregados a la exhibición, llegaron a compararla con el celebérrimo showtime, el espectacular estilo con el que dejaron su sello estrellas como Magic Johnson, Abdul-Jabbar, Wilkes y Worthy en la década de los ochenta. Solo que esta vez, los que estaban en la pista se llamaban Farmar, Meeks, Wesley Johnson, Hill y Xavier Henry: secundarios, casi teloneros. Solo Hill ha sido ocasionalmente titular —20 veces en los 188 partidos que acumula en la NBA— y es el único con un salario algo por encima de los más modestos: 3,5 millones de dólares, 2,5 de euros.

Los reservas de D’Antoni anotaron 76 puntos, la mejor marca en Lakers desde 1988

Jordan Farmar, a punto de cumplir 27 años, ha regresado a los Lakers con el propósito de hacerse un sitio en el equipo tras su etapa en Turquía con el Anadolu Efes. Xavier Henry, nacido hace 22 años en Bélgica, donde jugó ocasionalmente su padre, había promediado 4,6 puntos en sus tres años con Memphis y Nueva Orleans. En su estreno con los Lakers, se disfrazó de Kobe Bryant para endosarles 22 puntos a los Clippers, la mejor marca de su carrera. Wesley Johnson posee mejores credenciales, cuarto en el draft de 2010 y dos temporadas titular con Minnesota, pero su carrera palideció la pasada temporada en Phoenix. Meeks tuvo un par de buenos años en Philadelphia y llegó a los Lakers la pasada temporada, en la que fue titular 10 veces, pero no le sirvió para abandonar un papel secundario a pesar de las lesiones de Nash y de Blake. Entre Farmar, Wesley, Henry y Johnson perciben 4,4 millones de dólares, 3,2 millones de euros, 11 veces menos de lo que cobran entre Kobe Bryant, Pau Gasol y Nash. Pero fueron ellos, los reservas, los que desarbolaron a los Clippers y no dejaron otro remedio a D’Antoni que mantenerlos en la cancha hasta el final. Con el beneplácito de Gasol, que había cuajado un excelente primer cuarto y acabó con 15 puntos y 13 rebotes en 24 minutos, Nash, Blake, Kaman y Nick Young, además de Kobe Bryant, tras el banquillo y vestido de negro, que alucinaron con sus compañeros. Los 76 puntos de los reservas de los Lakers suponen su mejor marca desde abril de 1988, cuando anotaron 84 en la victoria ante los Warriors.

También permaneció al final en el banquillo Shawne Williams, un jugador prácticamente desahuciado la pasada temporada, y al que D’Antoni desea recuperar, tan convencido de sus posibilidades que lo alineó en el quinteto titular. Williams, a sus 27 años, tras haber militado en seis equipos y haber sido arrestado tres veces, la última por posesión de marihuana y codeína, parecía acabado. Dallas lo despidió después de tres meses, Brooklyn hizo lo mismo solo tres días, en Portland aguantó todavía menos y Charlotte lo tuvo a prueba pero lo descartó. La pasada temporada fichó por un equipo chino, el Guangzhou, pero la pasó mayormente en la Academia IMG de Florida entrenándose para intentar salvar su carrera. D’Antoni no olvida que Williams completó su mejor temporada en 2010-2011, cuando lo dirigía en los Knicks. Y ahora le ha dado la oportunidad de debutar como titular en los Lakers.

Poco antes del partido del Staples, los Heat de Miami, tras recibir los anillos que les acreditan como campeones, se impusieron a Chicago (107-95) en el partido que supuso el regreso oficial a la competición de Derrick Rose tras la grave lesión de rodilla que sufrió en abril de 2012.

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Sobre la firma

R. Á.
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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