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Hoeness tendrá que comparecer ante los jueces por evasión fiscal

La Audiencia Provincial de Múnich dio trámite a la acusación presentada por la fiscalía contra el presidente del Bayern

El presidente del Bayern de Múnich, Uli Hoeness.
El presidente del Bayern de Múnich, Uli Hoeness.CHRISTOF STACHE (AFP)

Ulli Hoeness, el poderoso y polémico presidente del Bayern de Múnich, tiene una cita con la justicia bávara el 10 de marzo del próximo año. Ese día, el otrora apóstol moral del mundo deportivo germano deberá responder ante un juez a la acusación de fraude fiscal formulada por la Fiscalía. El comunicado dado a conocer por la Audiencia Provincial de Múnich señala que Hoeness deberá dar explicaciones sobre una evasión fiscal valorada en 3,2 millones de euros, pero la Audiencia no ofreció detalles sobre el acta de acusación presentada por la Fiscalía en el mes de junio pasado.

“Estoy muy sorprendido de que nuestra autodenuncia presentada el 17 de enero haya sido desestimada por las autoridades”, dijo Hoeness a la revista Sport Bild. “En los próximos cuatro meses trabajaré muy duro para que nuestros argumentos puedan convencer a la Corte”.

El drama judicial de Hoeness se inició en enero de este año, cuando el presidente del Bayern se autoinculpó ante las autoridades bávaras, con la esperanza de poder evitar un proceso judicial. La autodenuncia es una práctica legal en Alemania y que le permite a un evasor fiscal eludir la acción de la justicia a cambio del pago de la deuda de impuestos con intereses, más el pago de una multa.

Hoeness se autoinculpó ante las autoridades, pero al parecer no reveló todos los pecados cometidos

Pero, al parecer, el excampeón del mundo y de Europa con la selección alemana no reveló todos los pecados cometidos, ni tampoco el monto total del dinero que tenía depositado en una cuenta secreta en un banco suizo, un aspecto que podría haber convencido a la justicia bávara de llevarlo al banquillo de los acusados. Cuando estalló el escándalo, la prensa germana reveló que Hoeness tenía varias decenas de millones de euros depositados en el banco Vontobel. Según el periódico Süddeutsche Zeitung, Hoeness tenía más de 20 millones de euros en la cuenta, mientras que un denunciante anónimo reveló a la Fiscalía que la suma podría elevarse hasta los 400 millones de euros.

El origen de su fortuna secreta depositada en Suiza, según reveló el propio Hoeness, se inició con un préstamo que recibió de su amigo Robert Louis-Dreyfus, exjefe de Adidas, quien le dio, hace 13 años, cinco millones de marcos (2,5 millones de euros) para que especulara con el dinero en la Bolsa. El exejecutivo de Adidas también habría avalado un préstamo de otros 15 millones de marcos (7,5 millones de euros).

Poco tiempo después de otorgar el préstamo a Hoeness, Adidas firmó un contrato millonario con el club para suministrar todos las herramientas deportivas que utilizan los jugadores del equipo y también adquirió el 10% de las acciones del Bayern. Después de conocerse la decisión de la justicia bávara de juzgar a Hoeness por el delito de evasión fiscal, el club dio conocer un comunicado del Consejo de Vigilancia del equipo, donde se señala que Hoeness seguirá ejerciendo su cargo de presidente y le expresan “su total confianza” .

Si es declarado culpable, el dirigente alemán podría ser condenado a una pena de cárcel

“Siempre he tenido el apoyo total del Consejo de Vigilancia y también el apoyo de los simpatizantes del club”, dijo Hoeness; “cometí esa falta como persona privada y como tal respondo por ello, pero no creo que mi trabajo en el Bayern se haya visto perjudicado”.

Pero el presunto delito de evasión fiscal cometido por Hoeness arruinó para siempre su imagen de apóstol moral del futbol profesional alemán, un luchador incansable contra la corrupción y que se sentía orgulloso de pagar sus impuestos en Alemania. Poco después de conocerse el escándalo, la canciller, Angela Merkel, que profesaba una abierta simpatía por el principal ejecutivo del equipo muniqués, se distanció de él a través de su portavoz, Steffen Seibert, “Muchas personas se sienten decepcionadas con Hoeness. La canciller es una de ellas”, dijo el portavoz.

El proceso, que se iniciará el 10 de marzo en Múnich, en principio, tendrá cuatro vistas y solo cuatro testigos comparecerán ante el juez. Si es declarado culpable, Hoeness podría ser condenado a una pena de cárcel. Según las leyes alemanas, un evasor fiscal se arriesga a penas de cárcel si ha ocultado al menos un millón de euros como sucedió en 1997 cuando Peter Graff, el padre de la tenista Steffi, fue condenado a tres años y medio de cárcel y a pagar una multa de 12,3 millones de marcos. El padre de la tenista había ocultado al fisco unos ingresos de 42 millones de marcos.

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