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El gol casual

Busquets logra el primer tanto del Barça este curso tras un saque de falta, una acción que Martino no prepara con detalle

Busquets marca de cabeza ante el Milan.
Busquets marca de cabeza ante el Milan.David Ramos (Getty Images)

“No voy a perder un minuto de entrenamiento en preparar los córners, ¿para qué?”, anunció un día Johan Cruyff. El Barcelona ganó su primera Copa de Europa, en 1992 contra el Sampdoria, gracias a una jugada a balón parado improvisada la tarde antes. Durante el entrenamiento previo a aquella final se practicó la acción entre Bakero, Stoichkov y Koeman. El holandés sacó petróleo de su terrible zapatazo durante los años del dream team.Van Gaal era todo lo contrario: Cocu o Luis Enrique al primer palo, un central a la espalda y Xavi al rebote. Así llegó el primer gol del volante catalán, el día de su debut con el Barcelona, en Mallorca. Si Johan tenía a Koeman, Van Gaal contaba con Rivaldo para intentar materializar las faltas desde la frontal. Guardiola no tenía un equipo con muchos centímetros, más allá de Piqué, Puyol o Keita, así que Vilanova se encargó del libro de estrategia y lo llenó de imaginación.

Martino parece más próximo a Cruyff que Guardiola o Van Gaal, porque en el campo de entrenamiento se ejercitan mucho los rondos, los partidillos —cuatro contra cuatro, normalmente— y, viviendo como se vive el ciclo partido-recuperación, previa-partido, la estrategia se trabaja, pero lo justo. A veces, el mismo día de partido, y casi siempre en base a la distribución sobre el área, en acciones defensivas especialmente, y con consignas mínimas. Se da la circunstancia de que Vilanova incorporó para su equipo de trabajo a Rubi, exentrenador del Girona, para que atendiera ese particular, pero, con la llegada de Martino, se dedica a desmenuzar tácticamente a los rivales.

Así lo reconocen los jugadores del Barcelona, que señalan como “casual” el gol de Busquets contra el Milan, conseguido tras un saque de falta lateral, que botó Xavi. Busi remató el centro de cabeza, de manera ortodoxa, picando el balón.

La consigna es simple, que suban Busquets y Piqué, uno al primer palo y otro por el centro

“No estaba ensayada. Simplemente, salió bien”, admitió Fábregas. “No lo habíamos practicado”, reconoció Piqué. La consigna del entrenador para jugadas como la que generó el segundo gol contra el equipo italiano es simple. Se trata de que suban Piqué [1,92m] y Busquets [1,89m], que uno entre al primer palo, otro por el centro y un tercer jugador, con menos centímetros, porque no hay más, busque el remate a portería pasada e Iniesta aguarde un posible rechace. “Esa es la norma”, ratifican en el cuerpo técnico. “Igual así tenemos una opción, porque mucho poderío no tenemos”, se reía Xavi tras ganar al Milan.

“No somos un equipo que tenga esa característica, la de ir al salto por arriba en las jugadas de estrategia. No las practicamos. De hecho, practicamos más sacar los córners en corto y no colgarlos”. Con su habitual desparpajo, Alves explicó la jugada del gol de Busquets. “¿La falta? Pues Xavi le ha pegado muy bien y Busquets ha rematado muy bien”.

El Barcelona, que suma nueve goles en la Liga de Campeones, ha marcado tres a balón parado: Piqué, a la salida de un córner, Messi de penalti y Busquets tras un centro de falta lateral. En la Liga solo ha marcado un gol a balón parado, de Messi de penalti. Y ha sacado 47 saques de esquina, de los que ha rematado nueve.

“La estadística no puede ser muy alta entre otras cosas porque la mayoría de las veces sacamos desde la esquina en corto para mantener el control del balón”, reconoce el técnico argentino. “Los centímetros son los que son, no hay otra lectura. Por eso sufrimos al defender y por eso es complicado hacer daño al atacar”, resume, con la misma naturalidad con la que juega, Sergio Busquets.

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