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La espalda deja a Alonso sin palabras

El español, que recibe la aprobación de los médicos para correr en Austin, cancela todos los actos antes de los entrenamientos

O. P.
Fernando Alonso, en camilla tras el GP de Abu Dabi.
Fernando Alonso, en camilla tras el GP de Abu Dabi.DIARIO AS

Una fotografía colgada en Internet hizo que todas las luces de alarma saltaran alrededor del estado de salud de Fernando Alonso pocas horas después de que cruzara la meta el quinto en Abu Dabi, hace un par de semanas. Luis García Abad, su agente, publicó una imagen en su perfil de Twitter en la que se veía al corredor tumbado en una camilla, con la cabeza inmovilizada y tapado con un papel dorado.

Alonso había sufrido un fuerte golpe en la espalda nada más reincorporarse a la pista después de pasar por los talleres, cuando tuvo que salirse de los márgenes del asfalto para evitar chocar con el Toro Rosso de Jean-Eric Vergne, pero las malas sensaciones que generaba verle tendido de aquella manera contrastaba frontalmente con la tranquilidad que había transmitido el ovetense un rato antes, en el circuito. Las pruebas que se le practicaron en Abu Dabi confirmaron que no tenía ninguna lesión de importancia, y también que la fuerza del impacto había llegado a las 28 G, siempre según García Abad. Después de pasar la noche en el hospital, el piloto de Ferrari regresó a Europa, donde siguió un tratamiento a base de antiinflamatorios, para deshinchar toda la zona afectada, y tratar de ponerse a punto para correr este fin de semana en Austin, donde llegó el miércoles. En las jornadas previas, el subcampeón estuvo realizando ejercicios de estiramientos y mucha piscina para tratar de relajar la zona, dado que todo apunta a que los dolores son causa de la compresión del golpetazo.

Nada más llegar al circuito fue a la clínica del complejo, donde los médicos de la FIA le dieron la aprobación para subirse al coche el viernes

Este jueves, a las diez de la mañana, el español asomó por el Circuito de las Américas, pero ni siquiera se acercó a la carpa de su escudería. En vez de eso se fue directamente hacia la clínica del complejo, donde los médicos de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) le realizaron las pruebas pertinentes y le dieron la aprobación para subirse al coche el viernes. Antes de las once, Alonso ya se había vuelto a marchar del circuito hacia su hotel, no sin que Ferrari anunciara antes que el asturiano había optado por cancelar todos los actos públicos que tenía previstos. Como cada jueves, el bicampeón tenía que atender a la prensa y después, ya por la tarde, asistir a un evento organizado por uno de los principales patrocinadores del equipo de Maranello.

“Lo único importante es que Fernando descanse y se recupere tanto como pueda”, repiten en Ferrari cuando se pregunta por el piloto. “Es una cuestión de sensaciones, de que vea cómo se encuentra cuando se suba al coche”, zanjan en la Scuderia.

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