_
_
_
_
_

Uruguay empata y consigue su billete para el Mundial de Brasil

El 0-5 de la ida en Jordania fue más que suficiente para que la celeste consiguiera clasificarse El partido terminó sin goles (0-0)

Alejandro Rebossio
Hatem Aqel y Sharif Nassar pelean un balón con Edinson Cavani.
Hatem Aqel y Sharif Nassar pelean un balón con Edinson Cavani.M. ROJO (AFP)

La suerte ya estaba echada. Uruguay había ganado fuera 0-5 a Jordania la semana pasada. Solo un milagro podía clasificar al país asiático para su primer Mundial. Siete de sus jugadores habían incluso renunciado a viajar a Montevideo, pero su entrenador Hossan Hassam les hizo practicar los lanzamiento de penalti, por si acaso. No hizo falta. Uruguay y Jordania empataron este miércoles sin goles en el partido de vuelta de la repesca clasificatoria para el Mundial Brasil 2014.

No fue un partido amistoso, pero la celeste se lo tomó con tranquilidad. Jordania debía golear para remontar, aunque solo se preocupó de evitar otra humillación y salió al campo para impedir que le marcaran algún tanto. Lo logró. En un estadio Centenario lleno y con la certeza de que el partido iba a acabar en fiesta, el público uruguayo ovacionó antes del encuentro al héroe de Brasil 1950, Alcides Ghiggia, el único superviviente del Maracanazo del 50. Ghiggia anotó el 2-1 ante la selección local en el partido final de aquella Copa del Mundo, la segunda y última que ganó Uruguay. Después, los 40.000 hinchas se entregaron a un partido a veces incluso aburrido en el que los dirigidos por Óscar Tabárez dominaron. Estuvieron cerca siempre de marcar pero no lo pudieron hacer por mérito y fortuna de los jordanos.

URUGUAY, 0 - JORDANIA, 0

Uruguay: Martín Silva; Maximiliano Pereira, Diego Lugano, Diego Godín, Martín Cáceres; Egidio Arévalo Ríos, Nicolás Lodeiro (m.60 Diego Forlán), Christian Stuani (m.60 Gastón Ramírez), Cristian Rodríguez; Luis Suárez y Edinson Cavani (m.81 Abel Hernández).

Jordania: Mohammad Shatnawi; Sharif Nassar, Tareq Khattab, Moh Dkhair Aljammal (m.59 Bani Ateyah), Adnan Hasan, Ahmad Ibrahim (m.90 Bawab), Oday Zahran, Abdallah Salim (m.86 Rawashdeh), Shadí Abu Hashhash; Hatem Aquel y Mohammad Aldmeiri.

Árbitro: el sueco Jonas Eriksson, amonestó a Aldmeiri, Zahran y Hasan y Godín.

55.000 espectadores en el Estadio Centenario de Montevideo.

El empate no oscurece a esta nueva generación del fútbol uruguayo, la que devolvió a la celeste a las semifinales de un Mundial, el de 2010, después de 40 años sin llegar tan alto. También es la selección que ganó la Copa América 2011 en la Argentina de Lionel Messi. Tampoco empañó el momento el hecho de que Uruguay otra vez necesitó la repesca para clasificarse, como en 2002 y 2010. En 2006 la perdió ante Australia. La celeste suele llegar a las Copas del Mundo con sufrimiento, pero a veces se destapa con actuaciones como la de Sudáfrica.

Esa generación del 2010 aún sigue viva: la mayoría de sus estrellas permanecen, algunos titulares son ahora suplentes -como el caso de Diego Forlán, reemplazado por Edinson Cavani- y otros suplentes se convirtieron en titulares, como Nicolás Lodeiro. También han aparecido nuevos jugadores como los centrocampistas Christian Stuani y Cristian Rodríguez, el Cebolla. En estos tres años de eliminatorias, el equipo de Tabárez tuvo altibajos, elogios y críticas, pero alcanzó su objetivo. En 2014 será el momento de revalidar el prestigio, con el sueño de los 3 millones de uruguayos de otro Maracanazo.

Alcides Ghiggia, antes del homenaje en el estadio Centenario de Montevideo.
Alcides Ghiggia, antes del homenaje en el estadio Centenario de Montevideo.Iván Franco (EFE)

Antes del partido con Jordania, los uruguayos especulaban con qué rivales tendría que enfrentarse en la primera ronda de Brasil 2014. En el primer tiempo, bastante soporífero, Uruguay estuvo muy cerca de marcar un gol. Luis Suárez botó un córner, Cavani cabeceó desde el borde del área y el defensa Diego Godín conectó también con la cabeza, pero el balón dio en el larguero.

En el segundo tiempo, Uruguay hizo más méritos para vencer. La imprecisión en la definición de una gran delantera como la de Suárez-Cavani y la defensa férrea de los jordanos -de Aqel, Zahran, Aldmeiri y Abu Hashhash- impidió el merecido tanto. Es cierto que los asiáticos también abusaron de las faltas, pero tampoco fue su responsabilidad que, por ejemplo, un cabezazo en su área de Diego Lugano acabara cerca del palo izquierdo. Después salió al campo Diego Forlán en lugar del centrocampista Lodeiro, pero ni con tres atacantes alcanzó para marcar. Jordania amontonó jugadores en su área y no se distrajo. El Centenario quería un gol, una victoria, para coronar el festejo anticipado, pero no pudo ser.

No importa. Los uruguayos saben que la ilusión está ya en el Mundial. Ellos siempre se toman muy en serio, se creen sus posibilidades de ganar una tercera Copa del Mundo. En general, la prensa y los seleccionados de otros países no los tienen en cuenta entre los candidatos, pero los celestes siempre confían en sus virtudes, en su garra, pero también su poder de gol. No importa el 0-0 con Jordania. Los hinchas y sus jugadores celebraron como locos al terminar el encuentro. Uruguay sabe cuándo hay que ganar. Claro que las ambiciones celestes en Brasil 2014 ya están puestas más altas que las tenías sus hinchas en los años 80, 90 o 2000.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_