_
_
_
_
_
FÓRMULA 1 | GRAN PREMIO DE BRASIL
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Coche nuevo, mismo panorama

Webber rueda por delante de Fernando Alonso.
Webber rueda por delante de Fernando Alonso.Bosco Martín (EFE)

Tras una temporada de un dominio aplastante de Red Bull y de Sebastian Vettel, nos espera un año de cambios profundos en la reglamentación de la Fórmula 1. El coche de 2014 será un monoplaza nuevo, porque las modificaciones obligatorias que deberán aplicar los equipos a sus mecánicas lo convertirán en un vehículo radicalmente distinto al actual. El motor pasará de ser aspirado a aplicar el turbo y los neumáticos serán muy distintos, aunque no están claras las especificaciones que Pirelli va a utilizar todavía, y la aerodinámica también se modificará para adaptarse a las nuevas normas.

Los neumáticos son todavía el elemento más desconocido. Pirelli sigue exigiendo que le permitan realizar pruebas de forma inmediata para poder determinar qué tipo de neumáticos va a presentar para la próxima temporada. En Brasil debían realizarse unos primeros ensayos, pero el mal tiempo lo impidió. La marca italiana necesita poder colocar su nuevo proyecto de ruedas en un coche de los que van a utilizarse el año que viene –o lo más similar posible- para saber cuál es la respuesta en pista y realizar los cambios necesarios para mejorar la seguridad.

Aerodinámica, neumáticos, motor.... En 2014 cambiará todo, pero los mejores seguirán siendo los mismos

Sin embargo, tanto en lo concerniente a los motores como a la aerodinámica, los conceptos están ya mucho más claros. El motor será de seis cilindros con turbo, con un límite de 15.000 revoluciones por minuto (rpm), inyección directa, 1.6 litros y 600 CV de potencia máxima. Muy distintos a los de esta temporada: motor aspirado de ocho cilindros, con inyección indirecta, 2,4 litros y 750 CV. El peso también es distinto y aumenta de 95 kg a 155 kg. Los colectores enviarán presión al turbo, con un máximo de 3.4 bar, y la salida de aires del turbo se producirá a través de un solo escape que tendrá la salida por la parte central baja trasera (a 175 centímetros de la rueda trasera). Así que desaparecerá el efecto Coanda.

En cambio, para aumentar la potencia se permitirá la incorporación de un segundo elemento recuperador de potencia. Además del KERS, que seguirá aprovechando la energía de las frenadas, se dispondrá del ERS, un mecanismo que permitirá recuperar la energía que el motor no puede aprovechar del turbo. Estos dos elementos concederán una potencia acumulada de 160CV durante 35 segundos… lo que supone en la práctica contar con ella durante casi toda una vuelta. El aumento de potencia, pues, será importante en relación al año pasado, puesto que el KERS concedía solo 80 CV durante seis segundos.

Puede que entre los favoritos se altere la jerarquía, pero dudo que se sumen otros equipos

En aerodinámica las cosas también cambiarán de forma sustancial. El alerón delantero tendrá 15 centímetros menos de anchura y pasará de 180 a 165. Se bajará el chasis 10 centrímetros, lo que producirá que el piloto quede algo más sentado y pueda conducir más cómodamente. El morro deberá bajarse 34 centímetros para evitar que en los choques con otros coches se suba por encima de las ruedas. Se busca más seguridad. Las cámaras de TV dejarán de ser elementos aerodinámicos porque deberán situarse detrás, ancladas en el chasis y no en el morro. Los laterales crecerán, serán más anchos y un poco más largos. Por la parte trasera del coche, el alerón sube 2 centímetros y el DRS tendrá una apertura de 7, dos más que ahora, para ganar más velocidad punta. Desparece el alerón más bajo de soporte, lo que obligará a sujetarlo con dos pilares. La caja de cambios será de ocho velocidades y no de siete como hasta ahora. El objetivo es poder mantener constantemente altas las rpm. Y el depósito de combustible deberá tener una capacidad máxima de 100 kilos. Esa circunstancia obligará a los constructores de motores a cuidar mucho el consumo. El peso total del coche no deberá exceder los 690 kilos (el coche actual pesa 640).

Mi percepción es que todos estos cambios modificarán poco el panorama actual. Los motoristas deberán buscar fiabilidad, consumo y potencia. Pero ya lo están haciendo. Un año de cambios suele aportar sorpresas. Pero me temo que los mejores seguirán siendo los mismos: Red Bull, Ferrari, Lotus, McLaren, Mercedes. Puede que la jerarquía cambie entre ellos. Pero dudo que se sume algún otro equipo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_