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Pep, 1.000 pases más que Heynckes

El entrenador catalán multiplica el toque en el Bayern de Múnich respecto a su antecesor y bate récords

Guardiola, en la Champions contra el CSKA.
Guardiola, en la Champions contra el CSKA.EFE

“Me has entregado un equipo perfecto. Yo no puedo superar esto”, le confesó Pep Guardiola, hace 15 días, a su antecesor en el banquillo del Bayern, Jupp Heynckes, al entregarle el premio alemán Bamby en la categoría de Deportes. Y, en efecto, es imposible superar el triplete del pasado curso (la Bundesliga, la Copa y la Champions), pero sí algunas facetas del juego. El número de pases, por ejemplo, ha crecido exponencialmente bajo la dirección de Pep. Tanto en los 13 partidos de Liga como en los cinco de Champions. El equipo bávaro ha pasado de 6.859 pases buenos en la competición local con Heynckes a 8.020 con Pep, casi 1.200 más. Y de 2.511 a 3.299 en Europa. También la posesión de la pelota ha crecido. Del 64% en la Liga al 69,9%; y del 60% al 69% en la Champions. Y eso que Guardiola apenas ha podido disfrutar hasta hace poco de Götze y Thiago Alcántara, lesionados, dos de los jugadores más técnicos del plantel.

Heynckes, por contra, arrancó con más goles el pasado ejercicio en la Bundesliga (38 por 30 de esta edición), aunque Pep se impone en el apartado anotador en Europa (15 frente a 11).

El Bayern arrasa en la presente Champions con una posesión del 69%, dos puntos más que el Barça, tres que el PSG y 14 más que el Real Madrid. Y en los tiros a puerta alcanza los 69 por 47 del PSG, 44 del Atlético y 43 del Barça y el Madrid. En los goles a favor, sin embargo, reina la pegada del Madrid (18) ante un triple empate del Bayern, el PSG y el Manchester City (15), por delante del Atlético (13) y del Barça (10). El conjunto muniqués defiende como una roca: solo dos tantos encajados, como el Arsenal, por cuatro los azulgrana y cinco los blancos.

En la Champions, el conjunto bávaro arrasa en la posesión y en los tiros a puerta

Tras vencer el miércoles en Moscú al CSKA (1-3), bajo una nevada, un hilo unió al Bayern de Pep con el de Jupp: el récord de 10 victorias seguidas en Champions, una más que el Barça de 2002-03. Hay dos citas que han afianzado el rumbo de Guardiola en Alemania. La Supercopa de Europa conquistada en los penaltis ante el Chelsea de Mourinho en agosto, por todo lo que supone doblegar a su antagonista en los banquillos. Y el reciente triunfo en Dortmund ante el Borussia de Jürgen Klopp en la Liga (0-3).

Ese día, Pep comenzó siendo muy alemán (balones largos y jugadores muy físicos) y acabó siendo muy barcelonista (los pequeños Thiago y Götze al mando). “Es un entrenador con mucha influencia antes y durante en el partido, como sucede en el baloncesto”, lo describe una fuente de club bávaro. Esta confirma el enfado de Pep con el topo que filtró al diario Bild la alineación del choque en Dortmund antes del encuentro. “Rodarán cabezas”, advirtió.

Guardiola vive en un hotel en el centro de Múnich. Integrado en la ciudad, se le puede ver en museos, en la Oktoberfest o en un partido de baloncesto. Los jugadores y la hinchada lo adoran. Aunque, pese a su colosal esfuerzo por aprender alemán, le cuesta expresar lo que siente. La estructura gramatical germánica es muy compleja para una mente latina. Eso sí, el sucesor de Heynckes en el Bayern se atreve a desafiar un legado casi inmejorable.

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