Holanda, nuevo equipo, viejos líderes

España comenzará el Mundial de Brasil como terminó el Mundial de Sudáfrica, enfrentándose a Holanda. Cuatro años más tarde, sin embargo, el duelo se parecerá poco. Holanda es una selección en proceso de regeneración tras el fracaso de la Eurocopa de 2012. La mayoría de los futbolistas presentes en Sudáfrica lo verán por televisión. Enterrado el recuerdo de Bert van Marwijk, que hizo ademán de simplificar el estilo y acabó fomentando pelotazos, el nuevo seleccionador, Louis van Gaal, pretende retornar a los viejos valores que hicieron grande al equipo naranja.

Holanda pretende elaborar tocando rápido, y presiona con orden y energía, pero carece de experiencia en las líneas que definen el modo de gestionar los partidos. Abundan los defensas y los centrocampistas jóvenes, gente como Blind, Schars, Vlaar o Indi, titulares habituales en las zonas de contención que no participaron en el campeonato de 2010.

El equipo es joven y sus mejores futbolistas son veteranos. Sneijder, el enganche que movía la maquinaria en Sudáfrica, vivió hace tiempo sus mejores días. Cumplirá 30 años tres días antes de medirse a España y la temporada que está completando en el Galatasaray no invita a pensar en una reacción. Si es capaz de recuperar cierto nivel, el equipo multiplicará sus posibilidades. El media punta es el puente hacia lo mejor de su selección, que son los goleadores. En el ataque holandés perviven dos gigantes en plenitud de facultades. Robben y Van Persie, uno zurdo y driblador, el otro ambidiestro y rematador, componen una pareja complementaria y una de las líneas avanzadas más determinantes del planeta. Ambos llegan a Brasil cumplidos los 30 años, edad en la que los futbolistas sienten la necesidad apremiante de dejar huella. Para ser recordados o para firmar sus últimos contratos.

El paso de Holanda por la clasificación fue brillante. No perdió ni un solo partido fuera de casa y acumuló unas estadísticas notables: 34 goles a favor y cinco en contra en diez partidos. Turquía, Rumania, Hungría, Andorra y Estonia no consiguieron presentarle verdadera oposición. En Brasil será diferente. El estadio de Fonte Nova de Salvador de Bahía será el escenario de la entrada en la fase final de la Copa del Mundo, el viernes 13 de junio a las 17.00 hora local. Allí esperará España y una estimulante promesa de revancha.